Las mejores y las peores verduras
No hay duda de que la mejor manera de mejorar su salud es comer muchas verduras frescas y de buena calidad, si es posible orgánicas, de cultivo local y consumidas principalmente crudas o poco cocinadas.
Estoy firmemente convencido de que éste es un factor clave para llevar una vida activa y satisfactoria. Desde un punto de vista nutricional, esto es lo que tendrá el mayor impacto sobre su salud y su longevidad, y más aun si consume las verduras en forma de zumo extraído por usted mismo.
Sin embargo, no todas las verduras son iguales, y nuestros agricultores y comerciantes tienen a menudo unas prácticas francamente misteriosas.
¿Pero cómo hacen estas verduras?
Siempre he tenido mi pedazo de tierra en el que cultivo verduras. No obstante, como tenemos muchos hijos, mi esposa y yo también compramos una gran cantidad de verduras en el supermercado.
Aunque siempre que nuestro presupuesto nos lo permite elegimos verduras orgánicas, siempre me quedo estupefacto ante la diferencia entre las verduras de mi pequeña huerta y las de la tienda:
- Tamaño, forma, aspecto. Las verduras que salen de mi huerta son, en el momento de su maduración, de todas las formas y tamaños. Algunas zanahorias son enormes, otras son minúsculas, muchas tienen dos o tres raíces. Incluso después de haber sido lavadas con mucha agua, aún conservan restos de tierra y pequeñas raicillas por todas partes. Sencillamente no entiendo cómo hacen «ellos» para ofrecernos zanahorias que son todas iguales, regulares y brillantes, como si fueran de plástico. Lo mismo ocurre, por supuesto, con los tomates, las patatas, las manzanas… en fin, con todo.
- Conservación. Sin exagerar, mis verduras, una vez arrancadas, no se conservan más que unos días o unas horas, incluso si las meto inmediatamente en la nevera. Las lechugas, espinacas y acelgas se quedan lacias casi inmediatamente después de haberlas recogido. No quiero imaginar qué aspecto tendrían al llegar si las pusiera en una caja y luego en un camión con destino a Alemania o Inglaterra. En cambio, en el supermercado, las verduras a menudo están impecables, y de vuelta a la casa, se conservan durante días sin cambiar prácticamente de aspecto. Un auténtico milagro.
- Sabor, olor, textura. ¿Cómo hacen para producir hortalizas tan insípidas? No tengo ni idea de lo que debería hacer yo para lograr eliminar el olor de mis tomates, reducir el sabor de mis zanahorias, o darle a mis patatas y mis ensaladas una textura tan acuosa como la del supermercado. Yo lo único que hago es plantar las semillas en la tierra, quitar las malas hierbas, regar… y esperar a que la naturaleza haga su trabajo. ¿Por qué entonces las verduras que salen de la tierra en mi casa son siempre incomparablemente mejores que las de las tiendas? Incluso las verduras orgánicas por lo general no les llegan ni a los tobillos a las mías.
Estaba tan intrigado por este fenómeno que decidí hacer la prueba de forma sistemática con todas las verduras de las que encontraba semillas o plantas en las tiendas de jardinería.
El resultado es que de las coles de Bruselas al perejil, pasando por los espárragos, el ruibarbo, los pimientos, la cebolla, las berenjenas, los melones, etc., no he encontrado una sola fruta u hortaliza de mi huerta que no fuera inmediatamente reconocible por su sabor, textura y olor superiores.
Como no todo el mundo tiene la posibilidad de cultivar su propio huerto, los ojos y la nariz son una gran ayuda en el supermercado. Antes que una verdura orgánica sin olor, en general es preferible una no orgánica pero que tiene buen aspecto y buen olor.
La frescura es también un punto decisivo, ya que muchos vegetales como el apio, las remolachas, los espárragos o el pepino pierden rápidamente sus nutrientes después de ser cortados. Por consiguiente, puede ser que un vegetal producido por la agricultura convencional, pero muy fresco, sea mejor que uno orgánico envejecido.
¿Y los pesticidas?
Escoger bien sus verduras es también evitar los riesgos de ingerir:
- Pesticidas
- Fertilizantes químicos
- Productos genéticamente modificados
- Alimentos ionizados o irradiados
- Metales pesados
Según la United States Environmental Protection Agency (EPA), el organismo oficial de Estados Unidos que vela por la salud humana y el medio ambiente, el 60% de los herbicidas, el 90% de los fungicidas y el 30% de los insecticidas son cancerígenos, y la mayoría también son malos para el sistema nervioso.
Estos productos también se han relacionado con la enfermedad de Parkinson, los abortos involuntarios, los problemas de fertilidad, la neurotoxicidad y con las alteraciones del sistema hormonal (perturbadores endocrinos).
Orientarse hacia las verduras orgánicas, pese a que no ofrecen una total garantía, parece de sentido común. Pero el problema de su coste hace que pocos puedan alimentarse enteramente de productos orgánicos.
Afortunadamente, no todos los vegetales tienen tanto riesgo.
Las verduras más y menos contaminadas
Las frutas y verduras más contaminadas por los pesticidas, y que por ello son las que es más interesante comprar en la agricultura orgánica, son: melocotones, manzanas, apio, cerezas, peras, nectarinas, lechuga, espinacas, fresas, uvas, patatas y pimientos.
Las frutas y verduras menos cargadas de pesticidas son: brócoli, coles, cebollas, guisantes (congelados), maíz dulce, espárragos, kiwis, mangos, aguacates, plátanos y piñas. (1)
Las mejores verduras para la salud
Ahora bien, no porque una fruta o verdura contenga pocos pesticidas es por ello que aporte el máximo de beneficios para la salud. En realidad, debemos tratar de consumir más verduras de colores, sobre todo cuando son de color verde y con hojas, ricas en antioxidantes, en vitaminas y en minerales.
No hay que abusar de las patatas, debido a su alta carga glucémica. Y es que una patata se compone casi exclusivamente de almidón que, una vez cocido, se convierte en glucosa pura en cuanto entra en contacto con la lengua, y hace subir el nivel de azúcar en la sangre más rápido que si se tomara un terrón de azúcar. Hasta tal punto es así que lo malo de las patatas fritas no es tanto el aceite en el que se cocinan, como se suele pensar, sino la patata en sí misma, porque está demasiado cocinada.
Las verduras de las que no hay que abusar, porque también contienen mucha azúcar, son las remolachas rojas, las zanahorias, las berenjenas y las calabazas.
Sin embargo, no hay ninguna razón para limitarse al comer otras verduras. Por ejemplo: espárragos, aguacate, acelgas, brócoli, apio, achicoria, coles de todo tipo, incluyendo la coliflor, la col china, el colinabo y las coles de Bruselas, pepinos, calabacín, endivia, espinaca, hinojo, cebolla, batata, perejil, pimientos, rábanos, ensaladas de todo tipo, escarola, tomates…
Al comer estos vegetales regularmente, crudos o poco cocidos si es posible, aportará a su organismo los nutrientes que necesita para curarse, mantenerse y desarrollarse.
Porque el hecho es que los científicos en el fondo no saben mucho sobre los nutrientes y tomarlos en forma aislada, como suplementos dietéticos, no es siempre una buena idea. La mejor forma de aportarlos a su cuerpo es consumiendo vegetales enteros, frescos y orgánicos si es posible. Recomiendo que por lo menos una tercera parte de su dieta total sea cruda. Y una buena forma de lograr ese objetivo es incorporar también a su dieta los zumos de verduras hechos en casa a base de verduras frescas.
Pero lo más importante es comer verduras, cualquiera que sea la forma, y por ello no se desanime si no puede hacer el jugo de verduras más que una o dos veces a la semana. Pero aunque se inicie lentamente, verá rápidamente mejoras que le animarán a aumentar gradualmente esta sana costumbre.
¿Cuales son sus verduras favoritas y cómo las prepara? le invito a dejar un comentario sobre este artículo un poco más abajo.
Fuentes
- Datos presentados en Shoppers’ Guide to Pesticides in Produce, Environmental Working Group, 2013.
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Comentarios
30 comentarios
Un interesante relato extraído de los evangelios ESENIOS, con más de dos mil años de antigüedad. Creo que viene muy bien a este informe de salud. Ya que, en aquella época Jesucristo predicaba y daba pautas precisamente, para llevar una vida sana.
“Los discípulos también tenían que tomar el voto Nazareno de no volver a comer carne ni tomar bebidas fermentadas nunca más. El Maestro dijo que si alguno ingería carne o tomaba alcohol, no podía recibir su palabra. Esta disciplina era aplicable tanto en el aspecto externo de la vida, como en el interno. El Maestro enseñaba que el vegetarianismo físico tenía que complementarse con vegetarianismo psíquico, con una actitud de vida interna llena de una moralidad viviente, de un activismo pacífico, de una voluntad tenaz y serena, de una mente clara y abierta.
Como los esenios, el Maestro concedía gran importancia a la limpieza y a la pureza. La pureza que el Maestro enseñaba era menos rígida que la que predicaban los esenios. Era viviente, movida, dinámica. El Maestro Jesús era muy tolerante y abierto. Estas reglas aplicaban sólo dentro del círculo interno de su Escuela. Sus enseñanzas tenían diversos grados, según el estado de conciencia y el nivel de evolución de quien estuviera ante Él.
El Maestro amaba a todos los seres y deseaba que cada uno pudiera recibir y participar de la palabra de Dios dentro de su propio nivel. Para algunos, esta palabra sonaba a reprimenda, a severidad, incluso a condena. Para otros, era de consuelo y esperanza. Y finalmente, para los discípulos preparados, abría las puertas al sagrado sendero de la iniciación del alma a los misterios eternos.
Al Maestro Jesús le gustaba que la atmósfera fuera pura, por eso antes de venir le dijo a sus discípulos que se prepararan y purificaran de pensamientos, sentimientos y deseos por medio de ejercicios rítmicos, movimientos y danzas. Utilizaban ciertas ondas humanas que tenían el poder de vivificar, purificar y mejorar la calidad de la atmósfera de un lugar.”
Como podemos apreciar, estos detalles en la vida de Jesús no se mencionan en la religión católica, ni en ninguna otra religión…
Son complementos inseparables de una vida de perfección. Una vida de perfección, imprescindible para albergar un alma limpia y pura en donde tengan cabida y desarrollo los misterios divinos y eternos…
Mencionaba el vegetarianismo como única alternativa de vida sana. Obviamente en el concepto vegetarianismo se contemplan todos los productos derivados de la Madre Tierra.
Otra cosa es que con lo que ahora nos alimentamos en ese sentido, sean productos de consumo masivo, y por tanto, acelerados a base de química.
Es evidente que el ser humano dista mucho de estas directrices.
¿Y de dónde saca usted esas ideas y normas que proclama como de Jesús?
Hola!! Muy interesante, ahora mismo estoy haciendo un gazpacho!!!
Me gustaría que alguna vez habláseis de la hiperhidrosis y como combatirla! Desde pequeña tengo este problema en manos y piés.
Un abrazo! Os leo amenudo!!
Mi verdura favorita son las judías verdes, las preparo cocidas y luego rehogadas con ajo, cebolla, pimentón de la vera y aceite de oliva virgen. También me gusta pero menos el brócoli y la coliflor esta ultima gratinada.
Además me encantas las ensaladas, lechuga, pepino, tomates, aguacates etc.
Hola, si bien me parece interesante este artículo, he de hacer algunas puntualizaciones: ¿A que llamamos alimentos orgánicos? Si es a los ecológicos, estoy de acuerdo con lo que se dice. Con lo que no estoy de acuerdo es que «es preferible consumir verduras convencionales frescas a verduras orgánicas envejecidas». Las verduras convencionales tienen gran cantidad de pesticidas, como muy bien dice en su artículo.
Por otra parte, el problema de hoy en día son las semillas. No sé de donde saca usted las semillas para su huerto. Yo consumo productos ecológicos y son muy pocos los productores que tienen semillas autóctonas.
Las semillas que se compran están, generalmente, manipuladas, con lo que es muy difícil que un tomate sepa a tomate por muy ecológico que sea.
Por último, no es cierto que la patata tenga un índice glucémico mayor que un terrón de azúcar.
Saludos.
Me parece maravilloso tener información de este asunto
Siempre he creído justamente todo lo que indica en su artículo, pero hace unos días he quedado perpleja al escuchar algo del Dr. Brian Clemens (uno de los más admirados gurús de la comida cruda) que en su clínica en EE UU, cura a mucha gente de todo tipo de enfermedades.
Este Dr, dice que la fruta no es tan recomendable y mucho menos en zumos…..
¿qué hay de cierto? ¿Lo interpretamos mal?…
Muchas gracias por la dedicación,
A casa mengem les verdures al vapor, però alguna vegada també les fem amb paelles o arrebossades!
Salut!
Me encanta la verdura, como todos los días y preferentemente al vapor. Ocurre, sin embargo, que las que mas me gustan me llenan de aire y lo paso mal: coles de Bruselas, col, alcachofas y alguna más.
¿Saben Vds. algún método para evitar estos gases?
Un saludo
El artículo me parece bien, como todos; pero yo lo que quiero saber es dónde se puede conseguir el extractor de jugos del que se nos ha hablado en otro artículo sobre verduras.
He buscado en bastantes tiendas de electrodomésticos, y los dependientes no saben lo que es, todos señalan la licuadora. ¿Podrían decir que marca lo fabrica, o dónde se puede encontrar?
Muchas gracias.
Hola a tod@s!
Me gusta mucho leer estos artículos porque siempre se aprende algo nuevo.
En cuanto al «juicing» lo que realmente quisiera son las mejores combinaciones de frutas y verduras. He buscado recetas pero no he encontrado nada, quizá se podría incluir en algún artículo nuevos zumos y recetas para ingerir verduras crudas porque salvo la ensalada no se me ocurre más.
Muchas gracias a todos
Me encanta saber tanta información que nos remite y poder compararla con la convencional.
Lo que hago con los vegetales de hoja verde, los limpio con vinagre de manzana durante un tiempo y en vez de licuarlo lo pongo en la batidora dejándolo finísimo y me lo tomo en desayuno.
El problema viene cuando hago en demasía, entonces el resto lo pongo en una vasija y hago el vacío, tomándolo no más de 24 horas.
Si lo hago mal me gustaría algún comentario profesional.
Saludos
Estupendo artículo, mis verduras las como crudas, algunas y cuando no al vapor.
Muchas veces me he preguntado cual es el punto de comer verduras orgánicas, si por lo general las comemos regulares, ¿ayudan las orgánicas aunque sea comerlas de vez en cuando?
Saludos amigos.
Yo soy frugívoro y me alimento a base de frutas y verduras y un puñado de semillas o frutos secos diariamente nada mas, hago excepciones de alimentos cocinados pero sin gluten de vez en cuando.
Desde que llevo esta alimentación me siento con más energía y lo mejor de todo es que mi alimentación es orgánica.
Mi plato favorito es una ensalada de escarola, con cherrys y pimiento rojo, y la salsa que hago en el robot de cocina es con un aguacate, un calabacín, chorrito de un limón entero, medio vaso de agua de mar y otro medio de agua normal con un toque luego de pimienta negra.
Gracias por esta maravillosa información. Soy una seguidora de la medicina natural, y de la alimentación natural.
Me gusta mucho el brócoli judías verdes, espinacas, acelgas, etc etc. Siento no poder comer tomate, por gastritis crónica.
Un saludo cordial.
Gracias por sus artículos.
Les agradezco si pueden incluir un listado de alimentos ácidos y otro de alimentos alcalinos.
Desde Venezuela gracias y mucho éxito.
Estoy empezando a sembrar mi huerta deséenme suerte y acepto sugerencias ya que solo puse morrones y busco info e ideas para decidir que me conviene. La producción es para mi ya que vivo solo. Preferentemente verduras que me den energía
Además para convidar cuando tengo visitas los fines de semana (3 o 4 personas más. Gracias por la ayuda.
Abrazos para todos
¡Hola a todos! =)
Soy de Perú, el país de la biodiversidad, bien se podría decir, debido a que aquí tenemos casi todos los climas, es un país de Sudamérica que se encuentra en la parte central del lado oeste, con una muy amplia costa que da la bienvenida al océano Pacifico.
No sé, pero como cosa del destino me he encontrado con este artículo y hace como un par de semanas, que empiezo a comer más sano (vegetales) y hacer ejercicios los cambios en mi son ya notables.
Aprovecho en invitar a todos, pero en especial a los afortunados que vivan en tierras como ésta, ya que la variedad de vegetales es muy amplia. Así que ya saben… ¡a comer rico!
Y gracias mil por tu publicación vale oro.
Me encantan las frutas, me alimentaría todo el día de ellas, pero sólo es preferible consumir máximo cinco piezas.
Mi preferida es la naranja y sobre todo la fresa, aunque la naranja me produce gases al igual que las alcachofas hervidas.
Desearía saber ¿cuales verduras y frutas son más flatulentas?
Vuestros mensajes son muy interesantes y sabios, poco a poco los iré poniendo en práctica.
Muchas gracias.
Pilar
Muchas gracias por sus publicaciones las cuales nos hacen tener una dieta responsable con nuestra salud.
A Roberto le aconsejo para los gases que ponga un poco de cominos o eneldo al cocer las verduras, y para su huerto que plante caléndula estas flores se esparcen por todo el campo y con ellas aparte de que son bonitas no tendrá ninguna plaga. Yo me puse a sembrar mis tomates y resulta que tenía que echar azufre a las patatas, no sé el qué a las uvas, otro tanto. En fin, que no era natural mi huerto hasta que leí lo de la caléndula y no tuve que añadir nada pues no se acercan ningún parasito y crecen preciosas todas.
Un cordial saludo
Hola amigos,
Recomiendo tomar cada día agua de mar, bien sóla en sí o incluso para cocinar…paella de arroz integral con verduras, zumos de verduras,…
Las alcachofas fritas rebozadas, a la vinagreta, guisadas, en arroz, con lentejas, etc.
No es cierto que los zumos sean saludables, lo bueno es tomar la fruta o la verdura entera para tener su fibra y cualidades intactas. La patata no produce ese índice glucémico que dice de ninguna manera. Y las verduras congeladas son las mejores en principio, sin que se haya demostrado en ninguna parte que los productos ecológicos sean mejores que los tradicionales. Los transgénicos solo son malos porque proceden o dan lugar a monopolios que crean desigualdades económicas, pero por lo demás bien utilizados son solo progreso humano. Y como siempre, todo progreso se puede usar para bien o para mal
Gracias por su valiosa información. Nos gustan las lechugas, cebolla, tomates espárragos… Las tomamos crudas o a la plancha. ¿Tienes que usar semillas ecológicas para iniciar los cultivos?
Muchas gracias
Muchas gracias por los temas que me envía, me ayudan mucho a poner más atención a mi salud y la alimentación justa que debería hacer.
Los felicito por el lindo trabajo que hacen y que nos hacen llegar porque así seremos más conscientes de lo que comemos, y de lo que deberíamos eliminar.
Muchísimas gracias.
Gracias por todas informacioes. Soy una amante da gastronomía. Las Verduras da igual de cómo son preparadas, pero crudas me atrae mucho más. jandi.
Me parecen muy interesantes sus artículos, para poder contrastar diferentes fuentes de información. Me encantan todo tipo de vegetales y frutas. Pero parece que cada día conseguirlas frescas resulta más difícil. Incluso en mercadillos del agricultor no te llaman ni por su olor ni sabor la atención.
Muchas veces en una ensalada los sabores ni se diferencian.
Gracias y espero seguir disfrutando de nuevos artículos.
Una verdura favorita y muy saludable es una ensalada de tomate, bastante maduros, cortados en rodajas y aliñados con un buen chorro de Aceite de Oliva extra virgen y un poquito de sal muy fina por encima y a su alrededor el contenido de una latita de atún al natural. También las judías verdes hervidas con un poco de patatas y una vez escurridas y puestas en el plato, aliñarlas con aceite crudo de oliva virgen extra.
Buenas tardes,
Normalmente suelo disfrutar del e-letter semanal ya que a nivel de salud y complementación nutricional me parece que ofrece una información valiosísima.
No obstante en el de esta semana debo decir que estoy rotundamente en desacuerdo y muy contrariada con algunas de las afirmaciones que expone:
“Aunque siempre que nuestro presupuesto nos lo permite elegimos verduras orgánicas, con frecuencia me quedo estupefacto ante la diferencia entre las verduras de mi pequeña huerta y las de la tienda:
• Tamaño, forma, aspecto. Las verduras que salen de mi huerta son, en el momento de su maduración, de todas las formas y tamaños. Algunas zanahorias son enormes, otras son minúsculas y muchas tienen dos o tres raíces. Incluso después de haber sido lavadas con mucha agua, aún conservan restos de tierra y pequeñas raicillas por todas partes. Sencillamente no entiendo cómo hacen «ellos»… “
Me parece que por falta de información i/o ignorancia en el tema, poner en duda el buen hacer de profesionales honestos, que han apostado por ejercer y practicar una agricultura, justa, respetuosa con el medio ambiente, el paisaje y el entorno, sostenible, que absorbe emisiones de CO2 por lo que contribuye en la mitigación del cambio climático, que mantiene y mejora la fertilidad del suelo de manera natural sin agroquímicos y que además muchos de ellos conservan nuestro patrimonio filogenético cultivando variedades locales y tradicionales de la zona y además muchos son lectores de sus artículos, es muy poco riguroso y a su vez ofensivo y denigrante.
Si ud. Compra a pequeños y medianos productores de explotaciones familiares a través de pequeños comercios, o incluso a través de venta directa en las propias fincas verá que no toda la producción es homogénea y muchas veces si madruga lo suficiente como para ver recolectar esa verdura, verá que es muy parecida a la suya pero cultivada de manera mucho más profesional y con generaciones de experiencia a sus espaldas. Luego estos mismos agricultores que empiezan a trabajar con el alba, limpian y preparan las verduras para cumplir con las normas legales de sanidad e higiene que se les exige. Clasifican dichas verduras (depende si el destino es a comercio o para venta directa o cestas a domicilio) por calibres i desechan las no aptas para la comercialización. (Sr. Juan-M. Dupuis, que sus zanahorias sean de diferentes tamaños, con bifurcaciones e incluso con raíz múltiple indica que la fertilidad de su suelo no está equilibrada, seguramente por un exceso de nitrógeno y falta de homogeneidad en la materia orgánica que no distribuye correctamente el agua y los nutrientes bajo la superficie, incluso que su suelo tenga un exceso de pedralla o compactación, falta de esponjosidad, que deforma dichas hortalizas).
Si no compra a pequeños productores de la zona producto orgánico de proximidad, sino en tiendas más grandes o incluso en grandes superficies que ofrecen este tipo de producto, entonces debo decirle que las variedades que utilizan son variedades comerciales mejoradas, la mayoría híbridas y seleccionadas para la homogeneidad de forma y color y que no suelen conservar el valor organoléptico de las variedades tradicionales o menos mejoradas, por lo tanto tampoco debería extrañarse de esta homogeneidad
• “Conservación. Sin exagerar, mis verduras, una vez arrancadas, no se conservan más que unos días o unas horas, incluso si las meto inmediatamente en la nevera. Las lechugas, espinacas y acelgas se quedan lacias casi inmediatamente después de haberlas recogido. No quiero imaginar qué aspecto tendrían al llegar si las pusiera en una caja y luego en un camión con destino a Alemania o Inglaterra. En cambio, en el supermercado, las verduras a menudo están impecables, y de vuelta a la casa, se conservan durante días sin cambiar prácticamente de aspecto. Un auténtico milagro”.
Obviamente los profesionales conocen el momento óptimo de recolección de las frutas y verduras con la consiguiente mejora de su conservación. Sigo pensando que comprar verduras en un supermercado cuanto menos me parece una de las prácticas menos recomendables. Siempre es preferible ir a comercios pequeños dónde es mucho más fácil saber la procedencia del producto orgánico y casi siempre es producto de proximidad con lo que contribuimos a la economía de nuestros agricultores y de nuestra zona, asegurando su continuidad en el campo. (en las últimas décadas se ha perdido casi el 75% de los pequeños agricultores que existían en España).
Para largas distancias existe (entre otras tecnologías) lo que se llaman cámaras de atmosfera controlada que no hacen más que regular temperatura, humedad y concentración de los gases del propio aire de manera natural, lo que hace que sin perjuicio alguno para la salud ( no se aplica ningún producto) se alargue la frescura y calidad nutricional de los productos. Aunque sigo diciendo que la mejor verdura orgánica es la de proximidad.
• Sabor, olor, textura. ¿Cómo hacen para producir hortalizas tan insípidas? No tengo ni idea de lo que debería hacer yo para lograr eliminar el olor de mis tomates, reducir el sabor de mis zanahorias, o darle a mis patatas y mis ensaladas una textura tan acuosa como la del supermercado. Yo lo único que hago es plantar las semillas en la tierra, quitar las malas hierbas, regar… y esperar a que la naturaleza haga su trabajo. ¿Por qué entonces las verduras que salen de la tierra en mi casa son siempre incomparablemente mejores que las de las tiendas? Incluso las verduras orgánicas por lo general no les llegan ni a los tobillos a las mías.
Sinceramente desconozco dónde realiza ud. la compra pero me queda clarísimo que no elige adecuadamente su comercio de provisión de verduras.
La cuestión de la organoléptica, más que por la habilidad del agricultor a la hora de producir, se debe mayormente a las variedades que se usan (tradicionales o poco manipuladas vs híbridos comerciales mejorados para grandes extensiones de cultivo), al cultivo en regadío o secano, y a la calidad nutricional del suelo, incluso a las asociaciones sinérgicas con otros cultivos.
El resultado es que de las coles de Bruselas al perejil, pasando por los espárragos, el ruibarbo, los pimientos, la cebolla, las berenjenas, los melones, etc., no he encontrado una sola fruta u hortaliza de mi huerta que no fuera inmediatamente reconocible por su sabor, textura y olor superiores.
Si no compra producto de proximidad es normal y habitual una pérdida de aroma y sabor al cabo de cierto tiempo, si además dicha verdura viene de muy lejos refrigerada, según que verduras acusan una pérdida mayor que otras. Ello no conlleva necesariamente una pérdida nutricional, simplemente baja su calidad organoléptica. Y si lo compra o al final después de mucho probar diferentes productores sus productos son insuperables, indudablemente debe cambiar de profesión.
Como no todo el mundo tiene la posibilidad de cultivar su propio huerto, los ojos y la nariz son una gran ayuda en el supermercado. Antes que una verdura orgánica sin olor, en general es preferible una no orgánica pero que tiene buen aspecto y buen olor.
Rotundamente no, la pérdida de sabor y olor no conlleva necesariamente una pérdida nutricional.
Otra razón de peso: hay múltiples estudios (sin irme muy lejos en la Universidad de Valencia, la Sra Dolores Raigón una eminencia en el tema) que demuestran la superioridad nutricional de los productos orgánicos frente a los convencionales.
Pero no sólo por esta razón, sino por razones de salud, está ud. diciendo que un producto que se produce con fertilizantes químicos, exactamente aplicando NPK (nitrógeno, potasio y fósforo) y alguna otra enmienda química, dónde se usan herbicidas (en la mayoría de los casos el glifosato que se sabe que es cancerígeno y muy tóxico para fauna y flora y de larga permanencia), dónde se aplican, acaricidas, insecticidas, fungicidas y otros biocidas diversos y dónde no se mantiene ni por asomo el equilibrio y la fertilidad natural y deseable del suelo, ni la diversidad del ecosistema, etc, es mejor producto que un producto orgánico???!!!
La frescura es también un punto decisivo, ya que muchos vegetales como el apio, las remolachas, los espárragos o el pepino pierden rápidamente sus nutrientes después de ser cortados. Por consiguiente, puede ser que un vegetal producido por la agricultura convencional, pero muy fresco, sea mejor que uno orgánico envejecido.
O sea, entiendo que ud. prefiere una dosis de veneno en sus verduras pobres en nutrientes convencionales que cambiar de comercio dónde las verduras sean de proximidad recogidas y servidas el mismo día o al día siguiente y de cultivo orgánico, con todo lo que he expuesto anteriormente? Y eso es lo que aconseja a sus miles de lectores. Me parece una falta de responsabilidad terrible sabiendo el poder e influencia que tiene sus palabras
¿Y los pesticidas?
Escoger bien sus verduras es también evitar los riesgos de ingerir:
• Pesticidas.
• Fertilizantes químicos.
• Productos genéticamente modificados.
• Alimentos ionizados o irradiados.
• Metales pesados.
Le informo que los productos genéticamente modificados ni en España ni en Europa están autorizados para el consumo humano, por tanto no se comercializan para consumo humano.
Orientarse hacia las verduras orgánicas, pese a que no ofrecen una total garantía, parece de sentido común. Pero el problema de su coste hace que pocos puedan alimentarse enteramente de productos orgánicos.
En cuanto al coste le diré que yo compro mis verduras orgánicas a un coste inferior al que tienen las mismas verduras convencionales en un supermercado. es cuestión de saber dónde, cuándo y cómo se compra. No es lo mismo comprar tomate en abril que en junio. Hay que elegir la verdura de temporada.
No entiendo a qué se refiere cuando dice que los productos orgánicos no ofrecen total garantía.
Los productores orgánicos son los únicos productores que reciben inspecciones periódicas a lo largo del año en sus fincas y en sus productos para controlar que produzcan tal como la legislación europea indica en la producción ecológica, se analiza sus tierras y el agua con la que riegan, deben pasar un proceso de reconversión de hasta 3 años, antes de comercializar como orgánico sus productos para asegurar que sus tierras no tienen restos de sustancias químicas, tóxicas o no permitidas por la legislación vigente. Si por desgracia sufren alguna deriva, sobre sus frutas o verduras de productos fitosanitarios de síntesis no permitidos, de algún vecino colindante, esas frutas o verduras ya no las puede comercializar cómo orgánicas.
Todo ello implica que estos agricultores tienen que pagar unas cuotas anuales para poder certificar y comercializar sus productos, sanos, seguros y responsables mientras los productores convencionales no están obligados a ninguna de estas medidas.
Me quiere decir que esto no es el mundo al revés? y ud. aún pone en duda las garantías de seguridad que un producto orgánico ofrece, creo que también de manera irresponsable e ignorante en la materia.
Por todo lo argumentado espero que rectifique su articulo que puede llevar a conclusiones muy equivocadas a sus lectores por unas opiniones personales mal fundamentadas y realizadas sin una investigación rigurosa cómo nos tiene acostumbrados.
Quedo a la espera y si necesita alguna información adicional no dude en ponerse en contacto.
Oí decir a un ingeniero agrónomo que a algunas frutas se le cambia la genética para que no se pudran tan fácilmente después de extraídas, pero el costo de esto es la pérdida de sabor. Están viendo si lo pueden recuperar y es la parte mas difícil del proceso.
Al tomate también le cambiaron la genética para lograrlo hacer perfecto, redondito y pintón que es el llamado larga vida por lo menos en mi país, pero es desabrido y lleno de agua.
Al tomate hay que dejarlo de regar cuando empieza a madurar para que concentre su sabor, en cambio ahora es cuando más se lo riega para lograr un producto más pesado y rentable.
El tomate necesita buen sol y temperatura de no más de 30 grados en el día y no menos de 20 por la noche, para una buena maduración con aspecto de color rojo boró. Si bien actualmente la temperatura la logran en los invernaderos la maduración no existe en la planta, se corta cuando en la parte inferior empieza a tomar un ligero color naranja pálido, en este punto el tomate no se agranda más (deja de ser rentable dejarlo en la planta) se corta en ese justo punto y se transporta con cadena de frío para que madure en las verdulerías. El resultado es un tomate insípido pero rentable como ya dije.