Una idea interesante desarrollada por Rolf Dobelli es que la acumulación de noticias informativas que nos llegan perjudican la salud.
Hacen que nos volvamos más temerosos y agresivos y disminuyen la creatividad y la capacidad de reflexión. Si deja de leer los periódicos por completo, se sentirá más feliz. Está demostrado.
Las noticias son al cerebro lo que el azúcar es al cuerpo. Son fáciles de tragar, y nos facilitan pequeños bocados de placer, no requieren ningún esfuerzo, pero nos acaban perjudicando. Aunque parezca que simplemente nos mantienen informados, las “noticias” nos llenan el cerebro de hechos que carecen de utilidad práctica o teórica alguna para nuestras vidas, que se escapan de nuestro ámbito de acción y que, a menudo, no nos conciernen en absoluto.
Por eso, y a diferencia de lo que ocurre al leer libros, podemos llegar a tragarnos una cantidad ilimitada de titulares, como si de caramelos multicolores para el alma se tratase.
Fíjese en el siguiente ejemplo: un coche pasa sobre un puente y el puente se viene abajo. ¿Cómo abordará la prensa la noticia? Si el conductor sale con vida, puede estar seguro de que será el primero en tener la palabra en el telediario de las nueve. ¿Por qué? Porque es algo excitante para el espectador, el cual va a llegar a sentir todo tipo de emociones fuertes al escuchar el testimonio (adónde se dirigía el conductor, en qué estaba pensando, lo que sintió…), y también porque para el periodista es una información fácil, rápida y barata de producir. La información más útil que se habría podido extraer de lo sucedido sería la solidez del puente, su estructura y el riesgo de que algo semejante ocurriese en otro lugar. No obstante, eso es algo demasiado complicado de analizar y explicar en “las noticias”.
El peligro de la información que nos facilitan de ese modo es que falsea nuestra apreciación del riesgo. Por ejemplo, y por culpa del protagonismo que tienen unas u otras noticias en la prensa y los telediarios, se sobreestima el riesgo de morir en un atentado terrorista y, sin embargo, se subestima el de morir por estrés crónico. De igual forma se sobrestima la felicidad que crea el hecho de ser rico y se subestima la posibilidad de arruinarse la vida por elegir mal al cónyuge.
El abuso de noticias es realmente tóxico para nuestro cerebro, y el único modo de protegernos sería dejar de consumirlas por completo.
No es posible actuar de forma racional ante las imágenes emitidas en los medios de comunicación. Ver cómo se estrella un avión nos marcará tanto que no podremos evitar pensar en ello la próxima vez que nos subamos a uno, independientemente de cuál sea la probabilidad real de que algo así nos ocurra.
Las noticias son inútiles
“De entre las 10.000 noticias que haya leído o escuchado en los últimos doce meses, cite una que le haya ayudado a tomar una decisión más acertada con relación a su vida privada o profesional”, dice Rolf Dobelli.
Efectivamente, el consumo de noticias no tiene ninguna utilidad práctica. Mientras que nuestro cerebro necesita hacer un esfuerzo para asimilar las cosas que tienen alguna utilidad, sin embargo no hace ningún esfuerzo para absorber algo que es simplemente “nuevo”.
Nos hacemos ilusiones al pensar que por acumular un gran número de noticias en nuestro cerebro, llegaremos a entender el mundo mejor. Y ocurre lo contrario. Todo lo importante que debemos saber sobre la vida no está en las noticias, sino que surge lentamente de nuestras propias reflexiones.
Así es en el caso de la vida personal, pero también en el de la profesional. Si estar al corriente de las noticias fuese relevante para nuestra trayectoria profesional, los periodistas que elaboran esas noticias se encontrarían en la cima de la pirámide. Y no es el caso.
Y la razón es que las noticias no hacen que reflexionemos, ya que lo único que hacen es ayudar a consolidar nuestros prejuicios. Para reflexionar necesitamos concentración, lo que requiere que no nos interrumpan. Sin embargo, las noticias están especialmente diseñadas para interrumpirnos.
Si le interrumpen constantemente mientras está reflexionando, sus ideas permanecen en la memoria a corto plazo, sin ninguna posibilidad de que se integren en la memoria a largo plazo, que es precisamente donde se almacenan.
Tales interrupciones permanentes no ocurren solamente en los canales de información 24 horas, con sus incesantes titulares sobre todo y sobre nada al mismo tiempo. También los artículos de los sitios informativos de internet están hoy en día plagados de enlaces, de manera que mientras lee el texto, su atención se desvía del tema.
Investigadores canadienses han demostrado que por el simple hecho de que el texto contenga enlaces, el nivel de comprensión disminuye, pues su cerebro se ve constantemente distraído al tener que tomar la decisión de hacer o no hacer clic en ellos, lo cual provoca que se desvíe del tema.
Todo ello explicaría la impresión de perder la memoria y la capacidad de concentración, una sensación ampliamente extendida hoy en día entre las personas más jóvenes.
Las noticias envenenan el cuerpo
Las noticias activan de forma constante el sistema límbico del cerebro. Las catástrofes que se nos anuncian en los titulares todos los días liberan altas cantidades de glucocorticoides (cortisol). Esto altera el sistema inmunitario y reduce la producción de la hormona del crecimiento, que se encarga de regenerar el organismo. Las noticias pueden, por sí solas, someter a una persona con una vida (real) tranquila a una situación de estrés crónico.
Los altos niveles de glucocorticoides perjudican la digestión, reducen el crecimiento de las células de la piel, del pelo y de los huesos, aumentan el nerviosismo y hacen más proclive a las infecciones. Puede llegar a sentirse temeroso, agresivo y reducirse su campo de visión.
Las noticias funcionan como las drogas. De forma más o menos consciente, estamos al tanto de numerosos temas, desde el caso Bárcenas hasta la situación de Venezuela tras Hugo Chávez, pasando por los despidos colectivos y cierres de empresas que se producen cada día en estos tiempos. Y los medios de comunicación nos tientan constantemente para que queramos saber “qué pasará después”.
Los científicos antes pensaban que los cien mil millones de neuronas del cerebro estabilizaban sus conexiones en la edad adulta. Hoy en día sabemos que no es así. Las células rompen constantemente las conexiones viejas para crear nuevas. Cuanta más información consumimos, mayor es el número de circuitos neuronales dedicados a las tareas superficiales y menor es el número de los que se encargan de las reflexiones profundas. La mayoría de los consumidores de información, incluidos los que solían ser ávidos lectores, han perdido la capacidad de leer artículos extensos y libros. Tras unas cuatro o cinco páginas, se cansan, se aburren, su concentración desaparece, necesitan moverse… o directamente se duermen. La razón no es que hayan envejecido o que tengan cosas más importantes que hacer; es que la estructura física de su cerebro ya no es la misma.
Otro efecto particularmente lamentable de las noticias es que nos ahogan con sucesos respecto a los cuales no podemos hacer nada. Al escuchar historias sobre las catástrofes varias que asolan todos los rincones del mundo, nos volvemos pasivos y nos vemos sumergidos en un estado de ánimo negativo, pesimista, fatalista, pudiendo incluso perder toda capacidad emotiva o de compasión hacia los demás, así como la ilusión por el futuro.
Otra víctima colateral de las noticias es la creatividad. “No conozco ningún espíritu creativo que haya devorado noticias; ni escritores, ni compositores, ni matemáticos, ni físicos, ni científicos, ni músicos, ni diseñadores, ni arquitectos ni pintores. Por el contrario, conozco cantidad de personas enfermizamente estériles que consumen noticias como si de una droga se tratase”, observa Rolf Dobelli.
Todo ello no quiere decir que en este mundo no necesitemos periodistas. Todo lo contrario, son necesarios para dar a conocer los hechos más importantes relacionados con nuestro destino común, tanto a nivel local como a nivel mundial. Por lo tanto, no se trataría de dejar radicalmente de estar informado, ni de vivir a espaldas de lo que pasa en el mundo. De lo que se trata es de no volverse adicto a la información (algo a lo que ha contribuido internet, que ha hecho que si no estamos al tanto de lo ocurrido en el minuto anterior, nos sintamos desinformados). Y desde luego, la única manera de entender mejor el mundo que nos rodea es leer artículos de investigación extensos y libros.
¿Qué le ha parecido esta reflexión sobre la saturación informativa que sufrimos? Le invito a dejar su opinión y compartirla con el resto de lectores de SaludNutricionBienestar.com un poco más abajo.
Fuentes
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Ya tenía ganas de que alguien explicase científica y públicamente lo que llevo tantos años sintiendo y queriendo comunicar a la gente que me rodea. Siempre me han hecho callar en cuanto he abierto la boca diciendo que «no se puede vivir de espaldas al mundo». Todo por no ver las noticias y no leer los periódicos, como si fuera tan fácil vivir de espaldas a ESTE mundo. Yo me creo suficientemente informada pero no necesito estar morbosa y subjetivamente informada porque, efectivamente, yo siento que me hace daño.
Somos dos.
Hola, amig@s de Tener Salud.
El problema no es la saturación de información -que en parte sí, claro- es el grado de MENTIRA de esa saturación de información, y el silencio de otras muchas informaciones que sí serían prácticas para saber en qué lodazal de mundo nos movemos «gracias» sean dadas a los medios mediatizados de desinformación; por ejemplo, ¿qué pasaría si en los medios de masas se dijera la verdad sobre el conflicto de Siria?, pues nada, que se sabría que NO es un gobierno malo y tiránico el que está haciendo lo que dicen que hacen, si no toda una serie de movimientos falseados promovidos por los «gobiernos» del mundo que mandan allí a terroristas de toda clase para poder quitar del medio ooootro gobierno que molesta a esos del gobierno mundial que quieren imponer, precisamente por esos medios mediáticos de desinformación, lo que es la verdad, como en 1984, de Orwell, pues así.
Algo más antiguo: ¿qué pasaría si en los medios de masas se dijera la verdad sobre los grandes «atentados» como pueden ser el 11-S o el 11-M, y otros días con otras letras?, sería terrorífico, se sufriría mucho al conocer la verdad, pero estaríamos conociendo la verdad; la VERDAD es buena para la salud, la mentira NO, eso es todo, y el ocultar cosas graves también es malísimo para la salud, pero «bueno» para las corporaciones farmacéuticas que hacen negocio con la salud.
Un saludo cordial.
Álvaro
Todo lo que ustedes manifiestan es muy importante porque es cierto. Lo difícil es luchar contra las monstruosamente grandes empresas de noticias de cualquier tipo porque todos los que las integran, creen que por pertenecer al mal llamado cuarto poder, son intocables y subestiman todo lo que ellos consideran que va contra sus intereses que, por supuesto, son muchos. Yo los llamo «los pseudo dioses» de esta era.
Si alguien sabe como hacerles entender que solo forman parte de una opinión mas, que nos lo haga saber. Gracias
Vaya articulón, me gusta, es lo que pienso yo, nos bombardean con noticias que realmente son manipuladas, me gusta estar al día, pensar por mi mismo.
Las noticias perjudican la salud, pero claro ¿que noticias? para mi desde luego de los medios de comunicación oficialistas solo saben desinformar, engañar, promover la violencia, la enfermedad, el miedo.
Me parece muy interesante el artículo recibido y como siempre acertado.
Soy pintor. Llevo un tiempo observando que me cuesta cada vez más sumergirme en mí mismo, el lugar del que extraigo la idea o el sentimiento que plasmaré en el lienzo.
Y desde hace poco he empezado a relacionar este hecho con la lectura constante de periódicos y el incesante visionado de imágenes vía internet.
Estaba por llegar a la conclusión de que esa actividad -que llevo a cabo varias veces al día- me está alejando de mi vida interior… cuando me llega su artículo.
Un saludo.
Está en lo cierto que el exceso de malas noticias destruye parte de las neuronas y crea una inseguridad a la hora de ejecutar algo sea viaje, coche, pensando en las catástrofes que hemos oído y visto, y en muchas ocasiones la tensión arterial se dispara.
I thouroughly agree with you… Too much negative information… I dedicate my time to teaching useful things to other people and spend more than 50 percent of my time in phisical exercise in a competative way still. I am 71 and very well thankyou…
Por mi experiencia personal, no puedo estar más de acuerdo con este artículo. Lo sufro cada hora del día, y cuando intento y «consigo» desconectar me siento mucho mejor.
Muy bueno
En la idea fundamental estoy de acuerdo. Acumular información sin reflexionar no conduce a nada, pero debemos enterarnos de lo que pasa a nuestro alrededor para poder actuar y contribuir a hacer un mundo más justo y solidario.
Información + reflexión + actuación.
Gracias por los artículos que me envían.
Gracias por sus artículos, son realmente interesantes. A partir de ahora veré menos noticias y de forma diferente.
Saludos
Muy oportuna la reflexión sobre los efectos nocivos del exceso de información cuya veracidad no es siempre segura pero sí en su mayor parte abrumadora porque se pone siempre el acento en los aspectos negativos. No es de extrañar que dañe nuestro organismo que sufre los impactos de esa negatividad. Realidad sí pero sin ensañamiento
Muy buena reflexión y bien documentada sobre algo que nos asola y que contribuye a incrementar el nivel de desánimo y el propio efecto negativo de la crisis económica, estar sobreinformado y cada vez más desesperado.
Interesante reflexión. Estoy de acuerdo en su totalidad. Por higiene mental hay que distanciarse de tanta información, filtrar y analizar.
Totalmente de acuerdo. Llevo 9 años sin televisor en mi casa y no lo echo de menos.
Me ha parecido superinteresante. Yo ya tenia la impresión de que la información de los telediarios era perjudicial para la felicidad y me alegro de verlo confirmado. Lo voy a distribuir, hay mucha gente que lo necesita saber
Las noticias perjudican la salud. Es verdad no leo periódicos ni escucho telediarios por no leer las injusticias y por que se recrean dando las noticias de los accidentes. Y como acababa enferma decidí que primero era mi salud. Gracias
En un momento tan sensible políticamente, creo por lo menos inoportuna la opinión vertida. Convencido de que esta página, que siempre recibo, lo ha hecho sin ninguna intención política.
Reciban esto con mi mayor respeto.
Muchas gracias por ayudarme a ver con mayor claridad todos estos temas de salud, tan importantes, cada semana.
Ya hace tiempo que mi memoria y concentración, están bastante mermadas. Lo habéis explicado a las mil maravillas en este artículo. Me ha hecho reflexionar, muy positivamente. Enhorabuena por regalarnos estos excelentes consejos a todo el equipo de S@lud y a los lectores.
Un abrazo y buen verano a todos!!
Decididamente quién no desea que estemos informados, sí que daña seriamente nuestra salud mental y física. Y desde luego tiene unos intereses muy claros de manipularnos y controlarnos.
Otro asunto es que nos informemos sin sentido crítico y por canales no contrastados. De eso a negar la importancia y la necesidad de toda la información que recibimos va un abismo. Me da miedo leer afirmaciones como éstas. Lo que hay que promover es la formación a cualquier nivel desde la infancia para recibir información veraz y cualificada, no la negación de hacerlo, o igualar cualquier información como insana. Eso es un peligro totalitario y muy socorrido de las dictaduras más clásicas.
Preocupa seriamente que este boletín se haga eco de tales teorías. No hay nada más sano que la libertad de opinión e ideas, ha costado mucho lograrla, al menos parcialmente, para ahora defender que nos pongamos una venda en los ojos. Lamentable.
El artículo es muy interesante; además, coincide con lo que vengo observando desde hace ya bastante tiempo en lo referente a los efectos psicológicos sobre las personas, y no dudo de la veracidad de los efectos neurológicos que describe. Además, constato que los telediarios nos producen esos efectos que el artículo expone y, por ello, prescindo frecuentemente de ellos, pues si bien al principio ello podía parecerme ser una persona despreocupada, me he percatado de que no necesito ese tipo de «noticias» con que la tv nos «obsequia» para sentirme mejor.
Muchas gracias nuevamente por este artículo y totalmente de acuerdo.
Hace tiempo que ya no soy asidua a los telediarios. Casi siempre después de verlos acababa enfadada o deprimida. En realidad deberían llamarse «malas noticias», en lugar de «noticias» a secas.
Durante todos los días hay desgracias, pero también hay buenas noticias o noticias productivas o interesantes o simplemente noticias que nos pueden hacer sonreír, pero éstas nunca aparecen en los telediarios.
Completamente de acuerdo, los felicito. Éxitos
Mucha gente no sólo está convencida de que el entorno es peligroso, sino que piensa que se está volviendo progresivamente más peligroso. Para muchos, esto representa un desafío mayor de lo que están preparados para afrontar. El hecho es, sin embargo, que al entorno se le hace parecer mucho más peligroso de lo que realmente es.
Un gran número de personas son profesionales en cómo hacer un entorno peligroso. Esto incluye profesiones que requieren para su misma existencia de un entorno peligroso, tales como la del político, el policía, el periodista, el sepulturero y otros. Estas personas venden un entorno peligroso. Ese es su soporte. Sienten que si no le vendieran a la gente la idea de que el entorno es peligroso, se quedarían rápidamente en bancarrota. Así que les interesa hacer que el entorno sea mucho más peligroso de lo que es.
Extraído del folleto ( SCIENTOLOGY Hacer del mundo un lugar mejor) Escrito por: L. Ronald Hubbard
Estoy de acuerdo con vuestro artículo. Para disminuir esa influencia negativa de la información, deberían tomar acción los gobiernos con los periodistas y psicólogos, con el fin de disminuir el porcentaje de la información referida a crímenes, asaltos, choques, etc.
Lo que la gente necesita es bienestar emocional (serotonina) y no cortisol a través de dicha información.
Gracias por el articulo, utilizaré el tiempo de las noticias para leer artículos de investigación y libros de interés para mi crecimiento personal.
Y algo espantoso y altamente dañino para la salud es que por todo el mundo millones de personas se desayunan almuerzan y cenan viendo y-o escuchando los noticiarios. De entrada su digestión se ve estropeada y después toda una serie de efectos perniciosos que ya se reseñan en el articulo.Gracias
Totalmente de acuerdo. Lo escrito expresa lo que he pensado muchas veces.
Gracias.
Me parece muy acertada el planteamiento sobre la toxicidad de la noticias tanto para el cerebro como para la mente. Comparto los conceptos y la opinión del autor.
Habría que continuar investigando en la línea de encontrar alternativas a los criterios bajo los cuales se determina qué es y no es NOTICIA. Y, desde luego, la forma en que se presentar las noticias.
URGE un debate público sobre este tema.
Gracias
Muy de acuerdo con lo expresado. Las noticias, negativas, envenenan la mente y no nos ayudan a cultivarnos positivamente, ni a enriquecernos. Se deben tomar las noticias muy superficialmente, sin llegar a interiorizarlas, ni darles mayor importancia de lo necesario. Todo lo que sucede en el mundo es consecuencia de las malas o buenas actitudes del hombre, como consecuencia de su buena o mala formación moral. Por lo tanto es importante aprender a cultivarse espiritualmente, lo cual es un alimento importante, tanto para el cuerpo, como para la mente y los buenos sentimientos.
Las noticias desagradables de la prensa son una contaminación energética negativa para nuestro sistema nervioso porque ellas nos originan tristeza, miedo, enojo, desilusión etc. lo que equivale a energía negativa. Esta energía negativa debilita nuestro sistema inmunológico quedando expuesto a ser atacado por diferentes enfermedades dependiendo del tipo de noticia que más cale en nosotros.
Completamente de acuerdo. Hace muchos años decidí que la televisión chocaba con mi crecimiento personal y el de mi familia. Decidí retirarla de mi espacio cotidiano y hoy puedo decir que fue una excelente decisión. Toda mi familia sabe de qué color son los ojos de los demás. Un saludo
Sí, lo considero interesante. De hecho, mi hija, fotógrafa fotoperiodista, siempre habla de la contradicción que hay entre la necesidad de tomar imágenes impactantes o reflejar la verdadera noticia que hay detrás de ellas. Seria la misma reflexión que hace el investigador sobre las noticias.
Estoy muy de acuerdo con lo que se expone en este artículo.
No es cuestión de estar completamente desinformado, pero sí de mantenerte un poco al margen.
De las cosas importantes te acabas enterando quieras o no, ¿o es que si no te enteras justo en el momento en el que está pasando no vale? Qué idiotez.
Por otro lado, creo que el estar oyendo todos los días historias terribles, te acaba insensibilizando, y haciéndote pensar que tú no puedes hacer nada para evitarlo, y eso es solo cierto en determinados casos; yo no puedo hacer nada si ha habido un accidente en la carretera, o un terremoto, pero ¿no puedo hacer nada si el gobierno decide hacer tal cosa? Claro que sí. Estoy convencida de que esa sensación de impotencia y conformismo que nos hacen sentir está muy estudiada y beneficia a los de siempre.
Cuándo de joven leía un periódico mi madre me decía ¿Qué dice el embustero? y de esto han pasado 65 años. Estoy totalmente de acuerdo con su escrito «denuncia».
Me parece muy interesante. Por mi formación como psicóloga desconozco, en profundidad, los efectos de las noticias en nuestro organismo. Pero a nivel mental, es evidente que, lo que actualmente se denomina información acaba siendo un bombardeo de hechos que a menudo colapsa e impide una reflexión y un posicionamiento social, tan necesario actualmente. Nos distraen con «caramelos intoxicados» para evitar que entendamos realmente donde están las claves de los problemas y por tanto dificultan la posibilidad de aplicar soluciones reales y posibles.
Gracias por mantener nuestra mente despierta y seguir en el intento de luchar por un mundo mejor.
Estoy completamente de acuerdo con usted. Y en cierta manera creo que, sobre todo a los jóvenes, les ocurre lo mismo con el WhatsApp y demás historias: están superconectados y superinformados, pero constantemente ‘interrumpidos’. Mucho me temo que muchos de ellos no saben, ni pueden estar consigo mismos.
Yo hace tiempo que casi no enciendo la televisión y nunca las noticias. No aportan nada a mi vida, no me interesan los detalles de los escándalos y corrupciones, no me sirven para nada, encima con una música de fondo que te machaca el sistema nervioso y con tono de voz apresurado, nervioso. Los periódicos que llegan a mis manos los hojeo rápidamente sin entretenerme en las noticias negativas, si acaso me son útiles para la agenda de la ciudad.
Me he comprado un piso y la tele es lo último que me compraré, la utilizaré solo para escuchar videos de gente interesante, que proclama verdades profundas.
Los problemas se han de abordar desde la raíz, para echar luz al mundo y así poder solucionarlos.
Bueno, que entre todos podamos reconstruir un mundo de paz
Gracias por la información! Afortunadamente existen ya diarios de buenas noticias, como Cuentamealgobueno.com en el que se demuestra como la actualidad ofrece cientos de historias y sucesos positivos. Que salgan a la luz depende de todos nosotros. ¡Es hora de enfocarse en lo bueno!
Toda la razón y gracias por recordármelo. Desde qué empezó la crisis, me estaba desviando
Fantástica Reflexión y creo que muy acertada. Sin darnos cuenta vamos cayendo en la corriente que nos arrastra y nos volvemos adictos a noticias de muy poco interés para nosotros, por las que podemos hacer poco y sobre todo que la gran mayoría son noticias trágicas, negativas y tristes. Lo bueno, alegre y bonito, ya no es noticia.
Gracias por tus correos. Me gusta recibirlos y te puedo asegurar que me los leo todos e intento ponerlos en práctica. Éste último me ha «llegado» de una manera especial porque aunque yo intuía y oía que no era sano leer tantas noticias, especialmente en estos momentos de crisis, ha sido tu articulo el que me lo ha revelado de una manera clara y veraz.
Muchas gracias de una lectora fiel y silenciosa.
Conozco mucha gente que no lee diarios ni ve telediarios y muestran ideas racistas, fascistas o como mínimo reaccionarias. Está bien No leer (tele)diarios pero hay que leer quincenales de opinión crítica como DIAGONAL o mensuales críticos como La Marea (ex Público) de lo contrario nos infectaremos de la opinión dominante: Conservadora, racista, fascista, eurocéntrica… ¡LÉE PRENSA CRÍTICA!
Es un artículo excelente y estoy de acuerdo en que vivimos una intoxicación informativa que acaba banalizando todo y haciéndolo infructuoso.
Está muy bien y deja que sea la persona la que decida como gestionar la información y que acciones tomar, como por ejemplo plantearse efectuar trabajos que requieran esfuerzo intelectual.
Felicidades por vuestra excelente labor orientativa. Todos vuestros artículos están rebosantes de luminoso amor y contribuyen a guiarnos por caminos de armonía y paz. Muchas gracias.
Estoy de acuerdo con lo que se dice en este suplemento; sólo basta con los problemas propios del diario vivir para intoxicarnos de de tristezas y depresiones del mundo contemporáneo. Lo importante es ser feliz cada día. La vida es corta.
Hace tiempo que dejé de “consumir” telediarios y prensa, y a veces parece que “caigo de la higuera” cuando los demás comentan algún suceso reciente de suficiente repercusión. Y aún así, ni me arrepiento de mi decisión, ni dejo de estar informada igualmente, aunque de manera más indirecta y por tanto, más asimilable. Mirar el telediario es realmente desolador.
Si bien el trabajo de los noticieros o periódicos es informar, se interpone el hecho de las ventas, entre más amarillismo, más ventas. Es responsabilidad del consumidor. Si nos empujamos a trabajar en cómo cambiar algo, en vez de ver quién hizo o quién tuvo la culpa, el mundo sería diferente.
Lo que enferma al cuerpo es el egoísmo que nos dice : como fueron capaces de esto y lo otro ! siempre mirando la paja ajena y dejar que otros hagan mientras yo sigo mirando tv o me leo un buen libro .Cada re-actividad , negatividad y desidia personal , es la que se acumula en el entorno y se canaliza en : los violadores , los asesinos…. incluso los accidentes! Somos responsables todos de cambiar cada uno y no podemos hacernos los de la vista gorda y seguir permitiendo que el mundo se desmorone, total que culpa tengo yo!
Ignorando lo que sucede alrededor nuestro nunca cambiara las cosas y si nos enferma más ya que es el grado de egoísmo más alto que existe!
Gracias por hacerme reflexionar sobre el exceso de información. Estoy totalmente de acuerdo, por el aire triste que traen y por lo que nos afectan. Me encantan todos los artículos que me mandan. Gracias un saludo.
Un gran artículo, de verdad.
Por eso hace tiempo que si leo o veo noticias, lo hago en el periódico (para pasar página de todo lo que no me interesa)
…Y si por si alguien no se atreve a vivir sin televisión, se lo recomiendo, por experiencia propia
Estoy totalmente de acuerdo con esta reflexión. No sé cómo sea en otros países pero aquí en Colombia la gente es adicta a las noticias, al punto que creen que si no las ven les va a pasar algo terrible. Yo hace varios años que no veo ni leo noticias y aunque al comienzo me preocupada estar «desinformada» luego me di cuenta de que la mayoría de esa información es inútil y parcializada. Yo he podido vivir sin ver noticias sin ningún problema y cuando necesito saber algo lo busco en una fuente confiable en Internet
El artículo me parece muy interesante. Ahora entiendo porqué nunca me ha gustado escuchar las noticias. Creo que no solucionamos nada por saber según que cosas pasan y, en cambio, se «envenena» nuestra existencia. Como en todo, hay que saber encontrar un equilibrio.
Si bien el comentario tiene su solidez, aislarse de las noticias es relativamente fácil en países que políticamente no sufren los desvaríos de muchos de sus gobernantes y por lo tanto no están sujetos a que el curso de sus vidas, se alterará desde el punto de vista social, político o económico. Aquellos que vivimos dentro de estructuras geográficas, culturales, sociales, económicas y políticas que están en manos de dirigentes que se sienten dueños de la verdad y toman decisiones que afectan en forma directa a sus ciudadanos, nos resulta extremadamente difícil y perjudicial no estar atento a los vaivenes diarios y aislarse implica asumir una posición peligrosa en la toma de decisiones dentro de la célula personal y/o familiar.
Comparto la idea de no asumir como culpa propia, el hambre, la pobreza y el trágico destino de muchos habitantes de este mundo. Sin embargo, no puedo aislarme y me siento triste por no poder cambiar la vida de muchas comunidades, como lo intenté en mi país, sin poder lograrlo. Gracias
Asombroso el comentario sobre el que las noticias nos contaminan, haciéndonos creer que en la actualidad quien no está bien informado no está actualizado y podría ser de otro planeta. El tema hay que reflexionarlo, a tomar conciencia teniendo que cambiar de actitud, sobre todo cuando de tener salud se trata.
Los felicito por los artículos que escriben, además de interesantes, están bien fundamentados, recabando datos fidedignos.
Personalmente puedo agregar, que a pesar de tener una vida plena con mi ex marido y dos hermosos hijos, un negocio que me daba satisfacción, las noticias nocturnas, me llenaban de angustia. los casos que llevaba mi ex cónyuge, me hacían dudar de nuestro sistema legislativo, por ende mi país lo vi con ojos de inseguridad, zozobra e incertidumbre. Por lo tanto decidimos cambiar de residencia a centro América. Craso error.
Regresando a México, me di cuenta después de estar 3 años, lejos de mi patria, puedo a ciencia cierta decir, que no necesito contaminar mi vida familiar, personal y laboral con bombardeo de amarillismo que no deja nada. Llevo casi 4 años al margen de las noticias, tomando sólo las positivas, científicas, culturales, etc. Me siento feliz de ver bajo otra perspectiva el rostro de mi bello e inigualable México. Haciendo oídos sordos a que hay crisis, la crisis la generamos al escuchar a los demás. El gobierno, crea pandemias para poder tenernos en la ignorancia, amedrentados, logrando con ello, crecer, en poder. Hay que recordarlas palabras de Napoleón, «divide y vencerás”.
Escuchemos a nuestras voz interna, sigamos nuestros instintos y hagamos caso omiso de lo negativo, que no nos conduce a nada. Saludos
Esta vez discrepo un poco con el artículo. Sólo estoy de acuerdo con el último párrafo. En los anteriores lo que me transmite es que estemos totalmente desinformados y eso también es peligroso porque a las masas desinformadas se las manipula más.
Estoy de acuerdo que no hay que estar compulsivamente leyendo o viendo noticias, que hay mucha gente que está enganchada como a una droga y le afecta a su salud, que no es bueno ver el telediario a la hora de la comida o antes de irte a la cama. Pero yo haría más hincapié en educarnos para elegir bien cuánto de nuestro tiempo diario tenemos que dedicar a informarnos de la actualidad, saber elegir qué medios son menos sensacionalistas, quienes son más objetivos, saber escuchar o leer las noticias con el distanciamiento necesario, capacidad reflexiva . Ya sabemos que algunos medios lo único que les interesa es el sensacionalismos, el morbo, la sangre… pero ahí estamos nosotros para saber discernir, elegir y racionar. Para mi estar informada de lo que pasa es necesario porque no puedo estar distanciada de mi mundo.
Totalmente de acuerdo. Además en las noticias solo nos muestran el mundo que quieren que veamos y lo que les interesa que sepamos. Gracias por el esfuerzo que hacen.
Que veneno tiene esta manipulación consciente o inconsciente pero lo cierto es que llena de desanimo e inactividad. Nos hace medios zombies. Creo que veré muy pocas noticias de aquí en adelante, lo mínimo y más selecto que pueda. Muchas gracias por aclararme ideas.
Totalmente de acuerdo. Hasta hace 2 años veía el noticiario, porque llevo un diario de vida, donde registraba los sucesos más importantes a nivel mundial, pero me cansé y nunca más lo he visto.
Al menos en Chile, el periodismo es pobre, morboso e incisivo. me dan vergüenza las noticias estúpidas que transmiten y que a nadie le interesan, el énfasis exagerado de las tragedias, que hacen creer a las personas que en el mundo sólo pasan cosas malas, pues las buenas no las dicen, y sobretodo el poco respeto conque atacan algunas situaciones y personas, en forma superficial.
Claramente eso no sirve, no ayuda a ser mejores como personas ni como país y sólo llena la cabeza de más estupidez.
Estoy totalmente de acuerdo y voy a dejar de consumir noticias.
Hola, El artículo esta bien.
Pero, siempre hay mucho que se podría objetar. La diversidad es la riqueza del ser humano. Cada uno encaja las cosas, en éste caso la información, la digiere a su manera, la procesa y la adecua según sus posibilidades, sus ideas, incluso sus gustos.
Y el discernimiento? Todos lo tenemos, y sirve para eso, no? Para ejercitarlo y desarrollarlo, efectivamente, según mi opinión, con tanta información que nos llueve por todos los frentes.
Estamos en un mundo interconectado, más que nunca y como nunca. La era de la comunicación es la nuestra, magnifica. No se puede dejar de lado, hay que aprovecharla, vivirla. Tú tienes los medios, aprende a usarlos. No eres ajeno a este momento.
Por supuesto usa y disfruta. Nos dan lo que queremos oír, o nos manipulan? Pero todos cortamos por donde queremos, por donde creemos.
APRENDAMOS, de todo, a filtrar, llegue de donde llegue, eres único, y nadie te puede dar la comida digerida como único que eres. Sé protagonista de tu vida siempre.
No te preocupes demasiado de nada, pero ocúpate de todo. Tú tienes algo que ver con todo lo que pasa, eres protagonista, no te quejes, pero sé activo Sobre todo respeta y hazte respetar.
Estoy completamente de acuerdo con ud. la mitad de los informativos se dedican a informar los muertos en accidentes de transito o las muertes por diversos motivos y uno cambia el canal y es todo lo mismo, días y días. Por suerte tenemos un canal que pasan cosas lindas y luego nos dedicamos a leer y atender a la familia.
Les felicito a uds. por los artículos que nos envían, son de gran valor.
Gracias. Luba
Solo estoy de acuerdo en el punto de no ser adicto a ello; pero considero que en los tiempos que corren es muy importante mantenerse al corriente de los acontecimientos, tanto locales como a nivel internacional, porque SI podemos influir en muchas cosas, la opinión publica es necesaria para evitar (en la medida que podamos hacer fuerza) los desequilibrios sociales, abusos de poder etc…Y para opinar a nivel social, es imprescindible tener amplia información.
Otra cosa es, como gestionar nuestras emociones negativas de forma que no afecte nuestra salud y para eso pueden ser útiles artículos bajo ese enfoque. Me parecería bien una llamada de atención sobre la adicción, la elección de las fuentes informativas,( a nivel de sensacionalismo) y si todas las fuentes disponibles son sensacionalistas o poco rigurosas…cabria también en dichos artículos educativos suministrar sugerencias para ser discernidores con las noticias, también considero importante el momento que se escoge para recibir en nuestro cerebro tales informaciones, todos estos enfoques me gustarían más en un articulo sobre salvaguardar la salud mental.
Este señor parece estar pagado por los políticos para fomentar la desinformación y la ignorancia, aunque esta no fuera su intención cabria plantearse a priori que efecto cree que puede producir este articulo en personas susceptibles. Creo que muchas de las cosas negativas que están pasando en nuestro país, se deben en buena parte, al consentimiento de una sociedad falta de conciencia social, a lo cual contribuye por lo tanto yo personalmente prefiero un momento de estrés controlado, que unos resultados injustos en nuestra sociedad por no estar informados en el momento antes, para poder influir en algo.
Estimado Sr. Dupuis,
Son muy buenos sus envíos y después de mucho tiempo que vengo estudiando salud natural encuentro que coinciden con lo que vine descubriendo…
Que triste que al final de la hoja tenga que poner una mentira para estar cubierto:
” Ninguna de las informaciones ni de los productos mencionados en este e-letter están destinados a diagnosticar, tratar, aliviar o curar ninguna enfermedad.”
Porque sí diagnostican, tratan y alivian muchas enfermedades…!!! Esto demuestra ni más ni menos que esclavos que estamos de los Amos del Poder Mundial (Global Power Masters) cuando estamos obligados a desmentir nuestras verdades…
Siga con lo que hace, a pesar de este detalle irónico.
Un saludo, Manuel
Buenísimo!! Gracias!!
Eso es lo que le gustaría a los políticos, sobretodo al PP. Les encantaría que dejásemos de ver las noticias y por supuesto las que hablan de la corrupción del gobierno, de toda la miseria que esta creando sus políticas dictatoriales y opresoras. Y me pregunto, os han pagado mucho por divulgar este artículo?
Les agradezco sus correos, todos son útiles para mí. Y he comprobado que casi todos mis amigos y conocidos los reciben. Cada vez que paso por Capitán Haya les envío mis mejores deseos.
Gracias y hasta pronto.
Muchas gracias, tan cierto. Me pasa de leer cuatro páginas y perder mi concentración.
Usted cree qué si me acostumbro a concentrarme más y leer contenidos más extensos mi cerebro acabar por adaptarse?
Me encanta su artículo; es muy positivo y educativo. Lo he leído con avidez y creo que me ayudará, para mi formación y felicidad.
G R A C I A S
Solo diré sobre este artículo que parecería que me hayan investigado a mi mismo. He sido adicto a la información casi toda mi vida.
De joven se me quedó una frase que no recuerdo en este momento de quién es y que decía UNA PERSONA SIN INFORMACIÓN ES UNA PERSONA SIN OPINIÓN. Esto quizás me marco para así estar siempre informado de lo que pasaba en el mundo y especialmente en mi país, y especialmente en los últimos años y los de transición que vivimos en España.
El artículo me ha demostrado que realmente se puede tener una información mas practica a través de la lectura de todo tipo de libros. El hecho de vivir varios años en diferentes países y por razón de entendimiento de idioma pasé olímpicamente de periódicos, noticieros etc.
No quiero extenderme demasiado pero solo quiero dejar una reflexión o pregunta. Sirven de algo, mucho, poco, tantos programas de comentaristas en tantos canales, en tantos países, durante tantos años? Ha cambiado algo? Qué alguien me dé una respuesta. Pero yo creo no.
Estoy en cierto modo de acuerdo con su punto de vista y su análisis sobre el consumo compulsivo de información. No obstante, interpreto que bajo su punto de vista cabe llegar a la conclusión de que un individuo «desinformado» es un individuo más feliz y que por tanto una sociedad más «desinformada» es una sociedad también más feliz… y es precisamente cuando llego a esta conclusión -quizás demasiado simplista- cuando me muestro más desencantado por ello mismo.
Puedo estar de acuerdo en que el consumo de lo que define como «píldoras» informativas diversas pueda conllevar una cierta saturación en determinados niveles de nuestra estructura del pensamiento y que afecte negativamente a nuestro ánimo y nuestra capacidad de concentración, pero también creo que tal y como está nuestra sociedad y con el nivel de interacción que hemos alcanzado -para bien o para mal, esto sería para otro extenso debate- es necesario disponer de información adecuada, veraz y contrastada para poder tomar ciertas decisiones, para tener formado un punto de vista objetivo ante ciertos acontecimientos y poder reaccionar de manera más adecuada ante esos acontecimientos en la medida que nos puedan llegar a afectar. No olvidemos que -quizás por desgracia- vivimos en un nivel de globalización en el que podemos e incluso en algunos casos debemos, influir en ciertos aspectos sociales.
Actualmente tenemos y disponemos de medios para hacerlo y que por ello estamos condicionados a recibir, pero también a filtrar y analizar, la información que nos llega y determinar no solo la que nos pueda afectar directamente en nuestro entorno social, laboral, etc. sino también aquella que nos puede ayudar a entender mejor el mundo en el que vivimos y contribuir a mejorarlo en la medida de lo posible.
De todos modos su punto de vista considero que en ciertos aspectos es muy acertado e interesante, pero bajo mi punto de vista, con matices. Gracias por aportar una visión que puede ayudarnos a muchas personas a establecer la diferencia entre la información útil y enriquecedora y la que sólo aporta elevadas dosis de emociones estériles. Enhorabuena por ello.
Muy bueno y cierto. Comprobado personalmente. A todo lo citado se une la manipulación de las noticias, resaltando algunos aspectos y olvidando otros o aportando la opinión de alguien «experto», y la desinformación, ya que el sistema publica en grandes titulares algunas noticias y otras de igual o mayor importancia para la comunidad no aparecen.
Es muy difícil encontrar una noticia que ofrezca únicamente la información y en su totalidad y no haga énfasis en algún aspecto, especialmente si es de interés para alguno de los poderes que gobiernan.
Artículos relacionados, con la diferencia de que a las noticias las llama publicidad.
http://consumasalud.blogspot.com.ar/2013/07/mal-de-muchos-publicidad-de-por-medio.html
o educación:
http://consumasalud.blogspot.com.ar/2013/06/educacion-encubierta.html
Hola.
Quería comentar que hace tiempo me di cuenta de ese efecto negativo de las noticias, en televisión o periódicos, por lo que deje de verlas o leerlas. Solo me limito a ver algunos titulares de vez en cuando.
Mucha gente me ha criticado de falta de interés en el mundo. Soy de las ultimas en enterarme de grandes desastres. Lo de las torres gemelas lo supe a ultima hora del día por mi esposo. Pero la verdad es que aunque lo hubiera sabido al momento, dos años después o siguiera sin saberlo, muy poco o nada habría cambiado para mí y menos aun para los afectados.
Aparte de hacer daño a nuestra mente y alma, además de nuestro cuerpo, para colmo hay mucha mentira. Cuando vas de un país con algún conflicto político a otro, descubres como los noticieros mienten y manipulan la opinión de millones de personas, para que reaccionen o no a su conveniencia, según el gobierno de ese país sea amigo o enemigo del otro. Ejemplo: En Venezuela, tras el primer periodo de gobierno de Chávez, en las colas electorales casi todo el mundo compartía su opinión y tendencia política. Por lo que pude oír, la mayoría estaba contra él, pero al poco tiempo viaje a España y los noticieros decían que las manifestaciones contra Chávez estaban injustificadas porque era un presidente electo por la mayoría. O esa cola electoral donde yo estaba era única, o las elecciones no reflejaron el voto real de la mayoría. Parece que los noticieros de España ignoraban la posibilidad de fraude electoral. Pero los venezolanos no la ignoraban y las denuncias sobre el tema sobraron.
Cuántas de las noticias que vemos están manipuladas? Y qué pretenden que pensemos y sintamos? Para qué sirven si son mentira? Y qué podemos hacer aunque sean verdad? No es mejor emplear ese tiempo en algo útil para quienes están realmente afectados por situaciones difíciles (países en crisis, hambre, grupos de población marginados, vecinos ancianos o enfermos, familiares con problemas,…? O en nosotros mismos, en mejorar nuestra capacidad de vivir en positivo y repartiendo energía positiva?
Yo siento que apagar la televisión es el momento en que empieza el día, la realidad. Cada vez me parece que hay menos de interesante y trato de ver sólo lo que me da cierta paz mental o me ayuda en mi vida real.
Absurdo !!!!!!!!!!!!
Totalmente de acuerdo y particularmente en México donde la gran mayoría de «periodistas» le pertenecen al sistema, a los poderes fácticos, al duopolio y a los grandes intereses locales y foráneos, por lo cual lo que veamos o escuchemos esta viciado de origen. Propongo una dieta de noticieros para mejorar nuestra salud, inicialmente la Mental y por ende la demás.
Realmente esta exposición es cierta pero, por desgracia, las personas que vivimos en países corruptos no nos queda mas remedio que estar al día de lo que ocurre en nuestro entorno. Si ignoráramos todo lo que hacen los gobernantes, estaríamos entrando en la sumisión de sus actos. Para poder mejorar este mundo, también necesitamos saber lo que se necesita para ponernos en marcha y si no estamos informados, como podemos progresar????
Me encantaría no tener que leer las noticias, pues como bien dice este artículo perjudica la salud. Lo digo por experiencia.
Este artículo ¿hemos de considerarlo una noticia?
Hola, habría de decir tanto y explicar tanto. Los seres somos energía vale, nuestra energía la proyectamos a todos los aspectos de nuestra existencia, trabajo, parejas, amigos, plantas, mascotas…incluso a el cosmos, a la atmósfera. Hay mucha gente con poder político y poder económico que son los que mueven el mundo, que lo saben y están consiguiendo su propósito, deprimir a la población con noticias devastadoras. Un ejemplo salimos de una guerra civil, salimos de un régimen de gobierno como era el franquismo, tuvimos la valentía de hacerlo, ¿eran tiempo mejores? pregunto…no lo creo, pero la falta de comunicación tv, prensa, etc., nos hacia hablar entre nosotros ver nuestra realidad y buscar solución. ESPERANZA.
Esa es la energía que el exceso de noticias malas está destruyendo. Los poderosos lo saben. Nosotros TENEMOS EL PODER. La cuestión es hasta donde les vamos a permitir que nos hagan daño y otra cosa…de verdad os creéis todo lo que escucháis en la televisión.
DE TODAS LAS ENERGÍAS DEL MUNDO SOLO UNA DE HARÁ FELIZ LA ENERGÍA DEL AMOR
Que mayor muestra de amor que respetarse a uno mismo
Así que por mi parte, mas abrazos, mas palabras dichas desde el corazón, valentía y coraje para tomar decisiones y menos información improductiva
Un saludo
¡Caramba con la conclusión! También la esclavitud es perjudicial para la salud !!! Y también cualquier injusticia pequeña o grande perjudica la salud. No hace falta ser un científico para llegar hasta aquí.
Seguro que siendo más borreguitos seremos mucho más felices y tontines. Es mejor mirar para otro lado y así seremos más felices.
Desde luego no deseo para mí ni para la humanidad ese tipo de felicidad!
Falta añadir que con un poquito de resignación cristiana las cosas funcionan mejor.
!ANIMO! !mejor ni aprender a leer!
Demasiado largo bla, bla, bla, bla
Con menos palabras pueden decir más.
Dependerá del tipo de noticia y la preparación mental que se tenga…las peores noticias o informaciones son las destiladas por los medios, prensa y tv basura…eso sí que destroza el cerebro.
Excelente artículo, bien redactado y sustentado.
Realmente las noticias son basura (por qué es la gran, gran mayoría la que expresa cosas sin utilidad y que como se ha leído antes perjudica de forma aplastante) en pocas palabras y la excusa a esa obsesión y/o mala costumbre de estar informados es muy similar al capricho de un niño por su juguete.
Es muy diferente estas informado que estar inundado y los noticiaros y medios afines no hacen más que acrecentar la mediocridad o ingenuidad de la gente que la ve. Los libros y los artículos de investigación, como bien comentan esta página, son la mejor opción para conocer el mundo sin los juicios de valor que nos enseñan en el noticiero y a fines o que nos creamos nosotros al verlos. Realmente no estimulan para nada el pensamiento crítico, lo que si estimulan y mucho, aparte del perjuicio a la salud, es la creación de opiniones ingenuas manejadas por emociones de odio, miedo, etc. En fin, un gran paquete de concepciones irracionales y mala salud es lo que dejan las noticias.
Gracias por tan buen artículo.
Quiero saber si lo que me sucedió será posible: Ayer leyendo el resultado de un examen de salud, en cual era muy malo, empecé a sentirme muy mal; a medida que iba leyendo me empezó a doler los brazos, luego la garganta y fiebre, ¿tendrá alguna relación? Ya que quedé muy mal.
Excelente artículo y muy cierto, ahora sí estoy decidido a dejar de leer o ver noticias tóxicas que sólo me llenan de desesperanza por el futuro. Necesitaba leer algo que me terminara de convencer.
Gracias
Muy interesante el escrito. Lo he leído varios años después (hoy) pero sigue muy actual y vigente. Muy de acuerdo con Eugenio T. cuando reflexiona y dice que muchos periodistas se creen pseudo Dioses…. cuando lo que emiten, algunos, es solo su opinión que es exactamente igual a la de cualquiera. Y si, muchas veces queremos saber solo por morbo? No sigue Venezuela con sus problemas? En qué les hemos ayudado? A los Sirios? Si en muchos países ni a los refugiados quieren? Si el periodista tiene agenda… por ahí nos lleva… por su camino… son pocos los que hacen que uno reflexione al presentar las dos caras de una situación. A mi país lo atacaron con lo de los Papers y ni siquiera se investigó si Panamá como tal tuvo que ver…. la objetividad es una idea en peligro de extinción.
Genial reflexión, no admitir que nada nos controle interiormente, buscar siempre el equilibrio aunque no sea fácil, provocar y evocar la sonrisa predicando con el ejemplo y el resultado de todo esto, nos ayudará a todos.
Estoy totalmente de acuerdo con el artículo «Las noticias perjudican la salud». Gracias por ser aleccionador. Saludos!
Las noticias negativas nos causan preocupación y ansiedad, no refleja la realidad que se vive, así que los noticiarios de las grandes cadenas de televisión e información de prensa escrita, estamos siendo títeres de los magnates, que es lo que hacemos, según sus decisiones.
Hay un tipo de noticias que nos hacen daño de nuestra sociedad, que es la prensa rosa, que nos hace estúpidos en la forma de pensar y actuar, así que amigos míos no consuman noticias negativas y lean muchos libros y artículos de investigación.
Cumplo 2 años de no ver noticieros, únicamente veo noticias financieras y vaya que te cambia la personalidad.
Es exactamente como decís, siento la mente completamente contaminada, estrés e impotencia porque no puedo hacer nada, me pregunto constantemente para qué sirven las noticias si al final no podemos cambiar nada….
Realmente estoy intoxicado, confundido, aturdido y hasta me duele la cabeza por pensar tanto…..me parece que llego la hora de apagar la tv o dejar de mirar foros de noticias y abrir un libro, leer algo, aprender algo y dejar de perder el tiempo.
Aquí leyendo este artículo de gran ayuda ante estos acontecimientos q vemos cada día y que a nosotros no retro alimentamos de tanta cosa que nos influencia a nuestro cerebro nadie hace nada nos informamos más, pero nada se resuelve.
Esto hace que nos llenemos de estrés, nerviosismo, en este mundo de que todo habla de caos de muerte esto daña nuestra mente debemos alejarnos, pero esto es lo q vivimos el día a día nadie podrá cambiar esto. Estoy muy de acuerdo que la noticias daña a nuestra salud mental y es como una droga que consumes
Hay un grupo reducido de opiniones que no concuerdan con el artículo, por creer que el mismo fomenta la desinformación. Sin embargo, al terminarlo de leer, queda claro que el/la autor/a se refiere a la calidad con que fue abordada la noticia. Por otro lado, cita permanentemente las diferentes fuentes. A mí me gustó, me parece equilibrado y en mayor o en menor grado, puede ayudar al lector.
Espectacular ,sin leer antes este articulo ,ya no veía noticias ,pensando lo mismo y haciendo la misma reflexión. Le doy un 7 a este articulo ? ,soy artesana ,viajo mucho ,leo ,y se puede decir que soy feliz y no veo TV, solo busco documentales y vídeos que sean un aporte a mi vida .?
Soy profesor universitario y mi preocupación diaria es darle valores como incentivo a las investigaciones que realicen, los ayudo a buscar fuentes de información en artículos científicos. Pero siempre escucho decir que debido al avance de la tecnología el joven de esta nueva generación abandona su espíritu por la lectura. Yo les contesto que el principal enemigo del joven que agita el abandono por la lectura son los medios de comunicación. La explicación es muy clara, solo así pueden vender. Cuanta más droga le des al lector más adicto lo volverás a toda la basura que venden o rechazará la educación por la lectura.