En el último post traté ampliamente el tema de la “música que cura” de una manera general. Así que voy a entrar ahora en los detalles para distinguir los diversos tipos de música y los efectos que puede esperar de ella:
Los investigadores han detectado que los ritmos sordos o hiperagudos y repetitivos, que se escuchan en las músicas folclóricas (flamenco, danzas de los campesinos bretones, música zíngara, danzas eslavas…) o tribales (salsa, samba, tam-tam africano…) actúan sobre el hipotálamo, que segrega endorfinas que nos sumergen en un estado de enajenación.
Estos ritmos tienen un efecto hipnótico muy conocido, y no es casualidad que sean las poblaciones más pobres, las que sufren más, las que hayan desarrollado las músicas más ensordecedoras. Éstas dan ganas de saltar, de dar vueltas sobre uno mismo y de bailar durante horas, lo que provoca de inmediato una impresión de alegría e incluso de euforia.
Aquél que escucha esta música tiene primero la impresión de evadirse. En el estadio siguiente, se siente cada vez más fuera de sí y se vuelve capaz de actos que jamás habría osado cometer en condiciones normales. La música tribal, que es la más fuerte, se reintrodujo en la civilización occidental con el rock’n roll de Elvis Presley, quien reprodujo ritmos africanos que había oído en el sur de Estados Unidos, lo que explica en parte la histeria colectiva que provocaba en la juventud bien educada, que jamás antes había vivido esas sensaciones. Elvis Presley fue rápidamente seguido por otros que aprovecharon el filón (y acumularon fortunas increíbles), entre ellos los Beatles, los Rolling Stones o los grupos de hard-rock, seguidos en la década de 1980 por la música house y, por último, el rap, el techno y todas las músicas electrónicas nuevas basadas en ritmos repetitivos.
El problema es que quien se sumerge en esta música, si bien tiene primero una sensación a veces extraordinaria de pasárselo “de miedo”, sólo alcanza esa sensación de alegría porque su cerebro desconecta de la realidad.
Consumidas con moderación, ayudan a crear un ambiente festivo, lo que está muy bien. Pero en dosis altas pueden llegar a deprimir cuando, por ejemplo, al abandonar la multitud de la discoteca, la música se detiene y la persona se vuelve a enfrentar cara a cara con sus problemas, que entonces le pueden parecer más desesperantes que nunca.
Según una prueba del profesor Tomkins para ver la influencia de la música en el crecimiento de plantas de maíz, calabacines y caléndulas, éste constató que la música rock provocaba al principio, o bien un crecimiento desmedido con la aparición de hojas excesivamente pequeñas, o bien una interrupción de este crecimiento. En un espacio de quince días, todas estas caléndulas habían muerto, mientras que otras, que habían sido acunadas con música clásica, florecían de manera armoniosa a dos metros de las anteriores. (1)
La música concebida para olvidar, insensibilizar, provocar un estado de trance, o incluso para incitar a la desesperación, al nihilismo o al suicidio, no es un invento reciente. Pero la presencia generalizada de equipos de música (en los coches primero y luego en los teléfonos móviles) ha hecho que estos tipos de música se extiendan como nunca. Y que se consuman de un modo masivo entre la población.
Por eso, siempre me siento incómodo cuando veo a alguien escuchando con los auriculares música rítmica de base repetitiva a un volumen muy alto. Si le preguntas, te dirá, evidentemente, que esa música le gusta, y es cierto que ésa es la sensación que causa: como una droga suave, la música ayuda a escapar de la realidad y parece hacer la vida más llevadera. Incluso a los deportistas les puede ayudar a superarse.
Pero en la vida de una persona lo cierto es que esto se traduce en una disminución de su voluntad y de su energía. Los desastres personales (la droga, el alcohol, el suicidio, la violencia) que conocen muchos rockeros no son casualidad, sino una consecuencia directa de los efectos de su música sobre ellos mismos (y es que quien la toca la sufre todavía más que quien la escucha).
Por suerte, el poder “mágico” de la música se puede ejercer también, y de modo todavía más fuerte, en un sentido positivo: suscitar buenos sentimientos, tranquilizar, volver más feliz e incluso instruir y hacer descubrir nuevas facetas de la vida y el universo. La música puede llegar a permitir el redescubrimiento de la belleza e incluso el sentido de la existencia.
Antes explicaba que el ser humano aprendió a combinar cada vez mejor ritmo, melodía, armonía, matices y timbres para producir los efectos más variados sobre su público y sobre sí mismo. La música clásica occidental es la que más lejos ha llegado, al ser capaz de sugerir todos los matices de la alegría, la tristeza, el amor y el odio, así como la esperanza y la desesperanza.
La música clásica también es capaz de hacernos descubrir universos que no conocíamos. Al escuchar los coros militares o las trompetas celebrar la victoria en “Aída”, de Verdi, podemos descubrir en nosotros una voluntad, un entusiasmo, un arrojo físico que no sospechábamos tener.
Al escuchar una cantata de Johann Sebastian Bach, podemos sentir una compasión y un amor por la humanidad afligida que creíamos ser incapaces de tener.
Al escuchar una sonata de Schubert, entendemos verdaderamente con qué violencia y dolor podemos enamorarnos.
Con las sinfonías de Gustav Malher nos sentimos preparados para partir a la conquista del espacio (el autor de la música de “La Guerra de las Galaxias”, John Williams, se inspiró directamente en ellas).
Y podría continuar así con todo el abanico de sentimientos que podemos mostrar en la vida: el orgullo, el miedo, la vergüenza, la exaltación, la admiración… Muchísimos tipos de música moderna y actual transmiten también emociones inmensas.
Nos permiten, fuera de cualquier estímulo real, sentir exactamente lo mismo que un campeón olímpico que acaba de ganar una medalla de oro, un explorador que parte a la conquista de los océanos, una madre que ha perdido a su hijo, un prisionero en una mina de sal, un exiliado que añora su país, y mucho más.
La música es la máquina más formidable para viajar en el tiempo y en el espacio.
¿Quiere saber qué sentían los esclavos en las plantaciones de Estados Unidos? Escuche los blues que compusieron. De este modo, será testigo de la más directa expresión de su tristeza y de su sufrimiento, más que viendo cualquier documental, leyendo una novela o escuchando un testimonio.
¿Se pregunta cuál era exactamente el estado de ánimo del público en una fiesta de la corte del rey Luis XIV? Escuche a Lully o a Couperin.
¿Asistir al entierro de una reina en la Inglaterra del siglo XVII? Escuche las elegías para el funeral de la reina María de Purcell.
¿Participar en una boda tradicional marroquí? Escuche una melodía de raï y se sumergirá en la fiesta como si estuviera allí.
Más que las fotografías, los cuadros o las historias, la música es verdaderamente el vehículo de conocimiento que permite descubrir el mundo en su mayor riqueza, incluso cuando estamos enfermos, nos sentimos deprimidos, no tenemos dinero para viajar o ignoramos la historia o la geografía de esos lugares.
De hecho, para desplegar sus efectos, la música no necesita razonamientos ni explicaciones: activa directamente en el cerebro los circuitos que estaban mal diseñados o que hacía tiempo que no eran estimulados. Puede incluso crear cosas nuevas y, por lo tanto, es un medio eficaz para instruirse. Resucita recuerdos lejanos, nos hace descubrir nuevos paisajes, nos revela nuevos horizontes y una intensidad de sentimientos que ignorábamos.
Por eso he empezado por decir que la música tiene el poder increíble de devolver el sentido a nuestra vida. Gracias a ella, redescubrimos por qué vivimos: porque percibimos directamente la belleza y la intensidad de nuestra existencia, por mucho que a menudo ésta sea desoladora. La música, sencillamente, nos permite vivir, o devolvernos la vida si estaba a punto de irse.
“Dime qué música escuchas y te diré quién eres o, más bien, a dónde perteneces”, afirmaba la gran pianista Elizabeth Sombart. (2)
Al encontrar un propósito y un sentido en la vida, nuestro espíritu y nuestro cuerpo vuelven a funcionar. En definitiva, esto va mucho más allá de la “simple” cura de una enfermedad, aunque dicho efecto sea ya de por sí formidable.
Como en todos los aspectos importantes de la existencia, usted y solo usted es quien escoge qué música va a escuchar y, por lo tanto, en qué estado psíquico y físico se va a encontrar.
Pero encuentro muy reconfortante saber que hay, hoy en día, unos medios extraordinarios para escuchar música y, con un sólo clic, tenemos a nuestro alcance tantas canciones bonitas que no basta con una vida para escucharlas todas.
Dentro de la legalidad, en la página de Youtube, por ejemplo, podemos encontrar miles de grabaciones magníficas de conciertos que, como le prometí al principio, le van a permitir una vida más tranquila, tener más energía, ser más agradable con los demás, tomar mejores decisiones e, incluso, ser más inteligente y tener mejor salud.
Y para que empiece ahora mismo, le invito a escuchar la siguiente pieza musical, compuesta por Mozart al morir su madre. Es, para mí, el testimonio más bello de la ternura infinita de un hijo por su madre. Son las variaciones sobre el tema “Ah, vous dirai-je maman”:
Le invito a escucharla aquí.
Ya me dirá si, al final, no siente cómo su respiración se vuelve más profunda, su corazón se relaja, su fuerza interna aumenta… en pocas palabras, cómo la vida parece más llevadera.
Le invito a compartir el «poder de la música» con sus familiares y amigos. Publique este post en sus redes sociales, o reenvíeselo por email, y permítales a ellos disfrutar de la energia positia de esta maravillosa pieza.
¿Cuál es la pieza musical que le hace a usted «volar»? Le animo a recomendarla al resto de lectores de saludnutriciónbienestar.com dejando un comentario o un link a la misma (si fuera posible) un poco más abajo.
Fuentes
Artículos relacionados
Hay muchas canciones que me hacen volar. Imposible decantarme por uno. La música es…. Sencillamente maravillosa y de mayor poder dentro de las artes. !Ojo! la música buena, no la bazofia que nos venden como buena.
La música es maravillosa. Me acompaña en mis momentos mas alegres, en los llenos de melancolía, en los rebosantes de alegría, en los tristes, etc.
Me gustan casi todos los estilos musicales, no desecho ninguno a priori. Sin la música me faltaría la mitad de mi mismo.
Cosas de la «casualidad» o quizás mejor de la sincronicidad, hoy mismo me ha llegado también por otra vía información con respecto a música que CURA.
Les pongo el link primero de la entrevista al Dr. Hammer, http://vimeo.com/85857949 y de la pagina donde se puede descargar la canción.
http://universitatsandefjord.com/index.php?option=com_content&view=article&id=182:mein-studentenmaedchen-en-espanol-download&catid=100:korrespondenz-2013&Itemid=134
¡La música es lo mejor de esta vida!
La música emociona el espíritu, nos acerca a la belleza…
Obras como Amanecer de Grieg, Nocturnos de Chopin, Claro de Luna de Beethoven, La Puerta de Kiev de Mussorsky, nos transportan a una dimensión infinita, maravillosa, de absoluto éxtasis…
Un saludo.
Bajo mi punto de vista la música que verdaderamente le sirve al ser humano es aquella que le gusta escuchar, por ejemplo esta música de muestra para mi es demasiado estridente por lo tanto mi mente la rechaza, no obstante a otras personas les gustara, lo siento es mi humilde opinión.
¡Gracias!. No se me ocurre otra forma mejor de reconocer su trabajo que dándole las gracias.
Realmente vale la pena recibir semanalmente una bocanada de positividad y esperanza.
Gracias.
La Música para mi es la vida .La hay para diferentes ocasiones.
Me conmueve toda la música vocal renacentista y barroca, me emociona la música de Beethoven, Schubert, Chopin.
Me serena la de Haydn y Mozart, me activa la de Couperin y me da energía y alegría Candide de Bernstein.
Canciones melódicas populares pueden evocarme recuerdos, los ritmos africanos me invitan a danzar.
Fantástico el comentario de en «MÚSICA»: la verdad que hay buena MÚSICA PARA CADA OCASION…. Difundiré entre parientes y amigos el comentario para que también lo disfruten.
Gracias mil
Excelente artículo.
Quienes tenemos dificultades para conciliar el sueño, echamos mano de esta herramienta.
Sublime nos lleva a revivir la vida.
Me gustan mucho los artículos. Gracias.
Una pieza maravillosa, sublime, es maravilloso que alguien pudiera componer como Mozart, y magníficamente tocada por esta pianista.
Gracias porque aún hay personas que saben valorar lo auténtico.
Envía más información sobre la música y sus efectos, a mi me apasiona el tema., y creo a mucha gente.
Graciaaaaaaaaaaaaaaaaas.
Hace poco tropecé por casualidad, aunque dicen que las casualidades no existen, con la música de un compositor que no lleva mucho tiempo dando a conocer su gran talento y sensibilidad en este mundo, Thomas Bergersen, y conecté rápidamente con su música.
Pienso y siento que tiene la capacidad de crear melodías para guerreros de la luz, para poner en marcha el poder que habita en lo profundo de tu corazón y de tu alma, para avanzar y elevarte, para volar a través de tu luz y transmutar tus sombras. Dejo aquí algunos enlaces y espero que disfrutéis tanto de su música como yo:
– «Heart», corazón, nunca un título fue tan apropiado, capaz de llegarte realmente al corazón en menos de tres minutos, se la dedicó a las victimas del terremoto de Japón.
http://www.youtube.com/watch?v=Lt9TGrwlDZQ&list=PLOtThGK2WrFzlkCvvbtOHm4yOg0lgfDAW&feature=share&index=2
-«Remenber me», para volar por los rincones de la memoria.
http://www.youtube.com/watch?v=fHsc3XmALC0&feature=share&list=PLOtThGK2WrFzlkCvvbtOHm4yOg0lgfDAW&index=3
-«Promise» toda una promesa y esperanza de ser mucho más, seguimos en un vuelo hacía el alma.
http://www.youtube.com/watch?v=Tj-AgkXLYok&list=PLOtThGK2WrFzlkCvvbtOHm4yOg0lgfDAW&feature=share&index=7
– «The age of gods» La era de los dioses ha llegado, subo de intensidad, para guerreros de luz que necesiten encontrar el poder en su interior, para superar los miedos, las inseguridades.
http://www.youtube.com/watch?v=M2somoiR59Q&list=PLOtThGK2WrFzlkCvvbtOHm4yOg0lgfDAW&feature=share&index=14
Thomas Bergersen, productor y compositor Noruego, su primer álbum, salió al mercado en 2010, bajo el titulo «Invencible», el más reciente «Illusions». Toda una aportación a la música actual, en medio de cierta mediocridad.
Un saludo.
A mí me encanta el Canon de Pachelbel. Aunque está muy oído hace que me transporte y sueñe despierta.
Saludos para todos.
Totalmente de acuerdo. La música tiene un poder especial sobre el cerebro humano, desde el feto.
Soy músico y psicólogo social y aunque me interesa todo el repertorio emocional que puede producir la música de distintos lugares y épocas, me decanto especialmente por la música y los sonidos que nos transmiten paz, relax y bienestar. Creo que son y serán muy necesarios.
En esta dirección llevo investigando más de diez años, dedicado a componer música relajante a partir de goteos de agua regulables. Para ello hemos desarrollado un nuevo instrumento de percusión con líquido llamado Aquófono que os invito a conocer en nuestra web o en alguno de los enlaces siguientes.
Muchas gracias por la atención, por los buenos consejos y enhorabuena por vuestro trabajo inmenso. Hay tal conexión que a menudo parece que sacáis directamente el tema semanal de nuestros temas vitales de interés y de nuestras conversaciones privadas.
Salu2.
http://www.youtube.com/watch?v=xASEGlZ25B8
https://vimeo.com/44415647
http://youtu.be/wst2ipyGLWI
http://youtu.be/FqQobG4MQzE
Adoro el canon de Albinoni. Es toda una experiencia mística.
En general, Bach y el canto gregoriano también lo comunican a uno con la Divinidad.
La humanidad entera es una orquesta, somos los distintos tonos de la misma energía, de la misma fuente del universo, la paz prevalece en la tierra, el mejor canto para nuestra madre.
Hay gran variedad de melodías dentro de la buena música que te hacen soñar, imaginar, descansar, etc. etc.
Es un arte maravilloso, sencillamente el idioma universal!!!!
Soy una entusiasta melómana y antes de leer este artículo yo ya estaba convencida de que música cura.
También la palabra «volar» es la que uso para definir lo que siento cuando voy por la calle escuchando música. Literalmente vuelo y te sientes en paz con la gente, el mundo y sobretodo contigo mismo.
Es un estado de felicidad y emoción interior indescriptible.
Ahora en ese momento estoy escuchando los lieder de Schubert «La bella molinera» (Die Shöne Mullerin) por el tenor Jonas Kaufmann. Son de una belleza indescriptible la Sinfonía del Nuevo Mundo de Dvorak, los Conciertos de Brandenburgo de Bach, Concierto para piano «Emperador» de Beethoven y el Requiem de Mozart.
Si se prefieren piezas cortas escuchen a Cecilia Bartoli, las árias de Mozart por Magdalena Kozená y la grandiosa Obertura del Tannhäuser de Wagner, es impresionante esa música.
En fin hay que comenzar a oír y entender la música en mayúsculas. Y eso solo se consigue escuchando mucha música. Si a la gente se la educará musicalmente, tendría otra calidad de vida. El bienestar y la curación que proporciona están garantizados. Cura el cuerpo y, sobretodo, cura el alma.
Muchas gracias por los artículos de «Tener Salud». Son magníficos.
Es increíble como 7 notas musicales pueden generar tanta y tanta música, de la buena y de la mala, pero música al fin y al cabo. Pero me voy a decantar por el canon de Pachelbel, que encasillada para música de bodas, es una autentica joya.
La música para mi es algo vivo, acompaña, motiva, nos lleva en un instante a cualquier momento de nuestra vida, nos alegra, nos puede entristecer o ayudarnos a concentrarnos, ayuda a relacionarnos, en fin, es algo maravilloso!
Siempre me gustó la buena música, será por que mi madre era de la vieja época y le encantaba que la oyéramos tocar el piano, la cumparsita era para ella una debilidad.
Estoy muy de acuerdo con todo lo que comenta sobre la música. Hay muchas piezas muy bonitas y que emocionan o invaden el alma intensamente. Para mí una de las composiciones más conmovedoras es el Ave Verum de Mozart. Impagable.
… en ese momento de mi vida necesito música que me estimule a moverme, a usar todos los músculos y nervios de mi espalda, no como si volase pero como si estuviera nadando en un río con una corriente fuerte.
Las músicas muy suaves me hacen más tensa.
Agradezco maravilloso artículo.
Agradezco a mi padre el acostumbrarnos desde pequeños a la música clásica. Con ella estudié con gusto en mi juventud y la sigo disfrutando.
Ahora se aplica con éxito en musicoterapia.
Gracias !!!!!!!!!!!!!
Antes de todo, mis felicitaciones por este estimulante artículo que incita a escuchar buena música, en mi opinión personal, la forma más refinada que ha encontrado la vida para expresarse.
Y como recomendación, si quieren saber como se sentían los exploradores y descubridores de nuevas tierras en lejanos continentes pueden escuchar » La Sinfonía del Nuevo Mundo » de Dvorak.
Gracias
Toda la música clásica me gusta y la escucho constantemente este momento recuerdo Espartaco de Kachaturian (no tengo ahora el disco para poner bien el apellido).
Además rapsodia sobre un tema de Paganini de Rachmaninov y Gershwin, su Rhapsody in Blue etc.
Sin saberlo, siempre he sentido que la música clásica me hace no sé… más bueno. He cantado en un coro de opera y jamás soñé que se pudiera disfrutar tanto.
Coros como el de Peregrinos de Wagner, Marcha triunfal de Aida, o Va Pensiero de Verdi.
Había veces que no podía cantarlos, me saltaban las lagrimas…
La música de verdad un bálsamo de las sociedad actual. Una practica habitual que uso de tiempo, y ahora en tiempo de crisis ayuda mucho.
Gracias por los artículos enviados.
Buen artículo y agradezco el tema ya que se trata de mi especialidad como músico y musicoterapeuta.
Las suites para chelo de Bach serían mi proposición. Pero aunque es un ejemplo de la llamada «música clásica» que es su artículo pone por encima de otras, no es estoy de acuerdo en lo que expresa sobre las músicas llamadas modernas, como el rock and roll o sobre las llamadas «tribales». Sus efectos no son tan esquemáticos como los que expone y para ilustrar la paradoja que representa la música, simplemente les quiero sugerir que reflexionen sobre la relación que tenían los nazis con la música clásica especialmente la compuesta por Wagner o la cantidad de músicos de heavy metal que tienen carreras paralelas en universidades entre los que se encuentran incluso doctores honoris causa.
En fin, todavía hay mucho que experimentar e investigar para conocer tantos efectos positivos y negativos que tiene la música.
Saludos y muchas gracias por sus publicaciones.
Hay muchísimas, pero una de ellas El Mesias de Haendel, a la batuta de Andreas Spering:
http://www.youtube.com/watch?v=BPgkSeJMAwE
Primero felicitarle por sus artículos siempre interesantes.
Para no repetir mas lo que ya han dicho anteriormente solo una reflexión: alguien se imagina el cine sin música: «la guerra de las galaxias», «lo que el viento se llevó» etc. lo primero que nos viene a la cabeza es su banda sonora.
Voy a dejar un enlace con sorpresa, a mi se me pusieron los pelos de punta, espero que a ustedes también.
Salud.
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=uT3SBzmDxGk
https://www.youtube.com/watch?v=apQ7qVVKg6g&list=PLD759D44BF42BFF71
A mí la música medieval y renacentista me encanta y me «lleva» a otras épocas, otros mundos y otras sensaciones. Me maravillan y asombran los sonidos elementales, limpios, perfectos salidos de instrumentos casi mágicos.
La belleza, la hermosura de esta Pavana o de las Cantigas de Alfonso X, el Sabio…
Recomendables cien por cien.
Les recomiendo esta canción. A mi no solo me encanta sino que cuando la escucho me llena de energía:
http://youtu.be/6zodLr_U5F8
Me gusta la pieza que acabo de escuchar y muchas más de Mozart.
Gracias por todo
Os dejo un enlace por si queréis escuchar el Solveig song de Grieg, que oigo cuando necesito un poco de paz. Esta música me transporta al cielo. Aquí esta interpretado por la maravillosa soprano Anna Nestrebko
http://www.youtube.com/watch?v=vihcM6o3pqQ
Shubert Serenade
http://www.youtube.com/watch?v=JtA9Js-22ko
Mucho de lo leído lo he experimentado, pero no leí algo que en su momento me inspiró… el Bolero de Ravel. Un estado de erotismo hermoso, cuando lo escuche en la «SOLEDAD » en una amplia sala de una mueblería.
Les Gymnopédies de Erik Satie, te recuerdan algo que no has vivido. Me hace creer en la reencarnación : )
Gracias Erik
Siempre es un gran regalo escuchar a MOZART.
Muchas gracias, la música clásica es un regalo para los sentidos!
Una de las grandes carencias de nuestra educación es la música.
Así como es obligatorio aprender mates, historia, etc… La música debería de serlo.¿Porque no se enseña, práctica en la enseñanza?
Si alguien lo sabe por favor que me lo diga, porque creo que me voy a morir sin entenderlo…
Tampoco nos enseñan a respirar. Es como si lo más importante se olvidara.????
Yo soy melómana desde niña. De un tiempo a esta parte, estoy muy metida en la música religiosa, concretamente, desde que canto en un coro de iglesia y ello me ha llevado a conocer este tipo de música, de la que estoy profundamente enamorada.
Si algo he hecho en esta vida, es escuchar mucha música y si tuviera que destacar una obra, en este momento sería el Stabat mater de Pergolesi, simplemente extraordinario.
Llevo muchos años escuchando música clásica de la India y os lo recomiendo, pues yo he escuchado desde pequeño mucha música, pero desde que practico meditación (sahaja yoga) he tenido experiencias de estar en un estado de alegría interior increíble, lo que se llama experiencias místicas en las cuales sientes la belleza de tu Divinidad interior en toda su expresión, realmente hay que experimentarlo, no se puede explicar con palabras.
Ahora estoy tocando el sitar que es un instrumento clásico de la India y no se puede explicar en palabras la paz y la alegría interior que experimento al tocarlo y lo mismo me dice la gente que lo escucha.
Para mí esta música es música Divina en el sentido literal, y por supuesto puede curar el estrés y muchas otras enfermedades como esta demostrando ya la musicoterapia.
Os paso una web donde podeis escuchar esta música http://www.freemeditation.com
En Youtube hay muchos videos de música clásica india .
El concierto para piano n° 1 de Tchaikovsky. Me hace llorar de emoción. Maravilloso.
Gracias.
Recomiendo sesiones de musicoterapia, deberían utilizarse en los hospitales, se ahorrarían sedantes y calmantes.
Me han comentado que la música monoaural y binaural relaja en momentos de estrés y es música positiva y bonita de escuchar ¿es cierto?
Bueno pues hablar de música para mi es largo de explicar. Pero puedo resumirlo en una palabra que oi por primera vez en la peli Sister Act, cuando Whoopi Goldberg dice a los alumnos teneis que ser eclècticos, tuve que buscar la palabra pero resumia exactamente lo que me pasa a mi con la música, a mi me gusta tanto la clasica, mozart haydn beethoven, etc y toco el piano. Pero también me gusta el rock y pienso que hay canciones preciosas tambien en el rock, Queen, Scorpions, Guns and Roses, Beatles,Rolling Stones, han dejado un gran legado para la historia de la música.