Los corticoesteroides de uso tópico suelen aplicarse para tratar diversas afecciones de la piel (dermatitis atópica o seborreica, psoriasis, acné…) debido a sus propiedades antiinflamatorias. El problema es que, si se excede en su uso, puede conllevar efectos adversos como atrofia cutánea y trastornos de la pigmentación, entre otros. Sobre todo si se aplican en niños o en personas que tienen una piel especialmente sensible.
Ese exceso puede darse si se aplica una crema con corticoesteroides más potentes de lo necesario para tratar el problema cutáneo que se tenga, pero también si se emplea con demasiada frecuencia o durante demasiado tiempo. Y esto último, además, puede hacer que el fármaco deje de ser efectivo.
Pues bien, un estudio(1) realizado en la India ha señalado que el riesgo de sufrir esos efectos secundarios -y que además se vuelvan irreversibles- es aún mayor si los corticoesteroides también contienen antifúngicos o antibióticos. En concreto, los investigadores reportaron múltiples casos de eritema genital (infección superficial de la piel que afecta a las zonas más húmedas y cálidas del cuerpo, como genitales, muslos o pies) debidos al abuso de corticoesteroides tópicos con antimicóticos para tratar la tinea cruris (o tiña inguinal).
Consejo de Salud en 1 Minuto: Las interacciones entre medicamentos es un riesgo que siempre debe tenerse en cuenta, así como entre fármacos y remedios naturales (dependiendo del paciente, la combinación puede acarrear efectos contrarios a los esperados o producir una mejoría que requiera ajustar las dosis). De ahí que siempre deba informarse bien de todos los posibles efectos y contraindicaciones de cualquier tratamiento que esté siguiendo.
Fuentes:
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Excelente exposición. Pregunto: ¿qué es recomendable para tratar la piel atópica en un bebé de 6 meses?