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Prepare su propia lejía natural

La lejía es uno de los productos tradicionalmente usados para la limpieza, pero resulta muy tóxica y dañina para la salud. Le enseñamos una sencilla receta para que elabore su propia lejía natural.

Uno de los productos de limpieza más habituales y peligrosos es la lejía. Sí, por desgracia todavía muchas personas la consideran indispensable. Sin embargo, el popular limpiador es una verdadera lacra para la salud, especialmente la de niños y mascotas. Le contamos por qué.

Una especie de ácido puro

Así es como podríamos describir la lejía. Su composición química (cloro e hipoclorito de sodio) está hecha para matar a todos los microorganismos en contacto con él, sin distinción. Pues bien, su peligrosidad no radica solo en su composición, sino que tan pronto como se usa la lejía libera gases tóxicos al aire. Estas moléculas pueden causar mareos y dolores de cabeza y son especialmente dañinas para los ojos y las vías respiratorias.

Peor aún, la investigación científica ha demostrado que la lejía promueve el desarrollo de infecciones respiratorias y otorrinolaringológicas en los niños.

Y todavía hay más.

Los fabricantes de este producto han conseguido que creamos que una casa limpia es aquella en la que se ha usado lejía desde el suelo hasta el techo. Sin embargo… ¡la lejía ni siquiera lava!

¿Por qué? Porque no contiene tensioactivos, es decir, moléculas capaces de eliminar la suciedad. Y es que en realidad la lejía solo es un biocida que elimina todas las bacterias, incluidas las no patógenas que son necesarias para su salud. De este modo, cuanto más se use este producto, nuestro organismo se vuelve más vulnerable ante nuevos virus y bacterias.

Apueste por la lejía natural

Para que pueda reemplazar la lejía por un producto 100% natural, quiero compartir con usted la receta que me enseñó mi abuela en su día.  Esta fórmula desinfecta de manera efectiva y, lo que es mejor, sin poner en riesgo su salud.

Encuentro Artrosis

Para hacer la lejía natural solo necesitará 3 ingredientes: vinagre blanco, cítricos y agua. Y 2 utensilios: un tarro de cristal y un pelador. El vinagre blanco desinfecta, limpia y desodoriza, mientras que los cítricos son antisépticos naturales muy eficaces.

Así es como se hace:

1. Llene el frasco con agua hasta la mitad.

2. Añada un cuarto de vinagre blanco.

3. Luego agregue la piel de unos 2 limones (o el cítrico de su preferencia).

4. Cierre el tarro y deje macerar durante una semana.

5. Una vez concluida la maceración ya puede usar su lejía natural.

Así de sencillo y práctico. Incluso puede incorporar un chorrito de la mezcla a un vaporizador para desinfectar la estancia y, de paso, dejar un agradable olor a cítricos.

Gracias a las propiedades de sus ingredientes naturales, puede usar esta receta como desinfectante y desengrasante. Y también para eliminar la cal de las tuberías y dejar sus ventanas relucientes.

¡Y todo ello sin poner en riesgo su salud ni la de los suyos!


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