Y ahora, también, riesgo de aborto…

La lista de efectos secundarios de las benzodiacepinas sigue creciendo, con el aborto como último riesgo asociado a la toma de estos ansiolíticos. Y se trata de un peligro especialmente inquietante si tenemos en cuenta que la ansiedad y el insomnio son dos trastornos que sufren las mujeres embarazadas con cierta frecuencia y, para ambos casos, se suelen recetar benzodiacepinas.

Los responsables del estudio⁽¹⁾ que ha analizado este riesgo observaron que las benzodiacepinas pueden cruzar fácilmente la barrera placentaria y acumularse en los tejidos embrionarios y fetales. Ello hace que afecten a los procesos de proliferación y diferenciación celular durante la gestación, lo que puede conllevar anomalías en el desarrollo fetal que a la larga provoquen un aborto espontáneo.

Y en un porcentaje terrible. Tras analizar los datos de más de 3 millones de gestaciones, los investigadores comprobaron que las embarazadas que toman benzodiacepinas tienen un 85% más de riesgo de sufrir un aborto.

¿Necesita más razones para dejar de tomar benzodiacepinas? ¡Le damos unas cuantas! Porque también se ha demostrado que estos fármacos aumentan el riesgo de demencia y que, en el caso de pacientes con alzhéimer, pueden causarles neumonía.