Control del dolor y de la inflamación
El CBD consigue reducir la respuesta inflamatoria. Ello implica múltiples dianas celulares que consiguen estimular el crecimiento y la diferenciación de nuevas neuronas, por lo que mejora la memoria y produce una disminución de los mediadores proinflamatorios. (12) (13) (14)
Este efecto antiinflamatorio es el que hace tan interesante al CBD para el alivio del dolor.
Además, ayuda a preservar la circulación cerebral y a reducir la neuroinflamación, por lo que también contribuye a aumentar los niveles de adenosina en el cerebro, lo que está asociado a la neuroprotección. (15) (16)
En otras palabras, que el CBD, en lugar de dañar su cerebro como hace su prima la marihuana... ¡lo protege!
Efecto ansiolítico... ¡comparable al diazepán sin sus efectos adversos!
El CBD también tiene unos increíbles efectos como ansiolítico natural, lo que lo convierte en una alternativa muy interesante frente a los fármacos, tan nefastos para la salud.
Hasta tal punto es así que incluso se ha demostrado su efectividad para reducir la ansiedad con una eficacia comparable a la ipsapirona o el diazepán. (17) (18).
La evidencia demuestra de manera concluyente la eficacia del CBD en la reducción de los comportamientos de ansiedad en varios trastornos, incluidos el estrés postraumático, los ataques de pánico, el trastorno de ansiedad generaliza o el trastorno obsesivo compulsivo. (19)
Los efectos ansiolíticos del CBD están relacionados con mecanismos que tienen lugar en regiones cerebrales concretas. Su administración reduce los picos de la frecuencia cardíaca y la presión arterial inducidos por el estrés, los efectos que provoca la ansiedad y la sensación de miedo o pánico. (20) (21)
Parece ser que los receptores de la serotonina (neurotransmisor que regula el estado de ánimo) juega un papel en los beneficios y las propiedades terapéuticas del CBD. Esta regulación de la serotonina podría explicar su acción en la regulación del estado de ánimo. (22)
Acción antioxidante y cáncer
Otras líneas de investigación actuales sugieren que los beneficios del CBD van mucho más allá del control del dolor y de la ansiedad.
De hecho ya se ha demostrado que también ayuda a reducir los daños del estrés oxidativo en las células y el envejecimiento prematuro, así como la peroxidación lipídica y la lipogénesis. Por eso algunos grupos de investigación están trabajando para explorar sus propiedades como agente terapéutico para mejorar la vasodilatación, frente a la obesidad, y para luchar contra las enfermedades degenerativas asociadas al estrés oxidativo. (23) (24) (25) (26) (27)
Pero hay más. El CBD está siendo investigado, con éxito, como una opción terapéutica valiosa frente al cáncer. Está relacionado con su virtud de inducir la apoptosis de células cancerosas (es decir, llevar a la muerte a las células tumorales) y con su capacidad para hacer frente al estrés oxidativo. (28) (29)