Estimado Lector,
No es la primera vez que algún lector de Tener S@lud me pregunta expresamente sobre mi opinión acerca del vegetarianismo y el veganismo.
Sin duda se trata de un tema candente, en especial en el ámbito de la salud natural. Sin embargo, es una cuestión sumamente personal sobre la que creo que cada uno debe recapacitar y sacar sus propias conclusiones.
Ahora bien, el otro día leí una interesante reflexión que quiero compartir con usted. Plantea ciertas dudas y nos ofrece otro punto de vista al respecto. Por eso quería que la leyese.
Se trata de un texto escrito por Pierre Lance, redactor de la revista Salud AlterNatura, y dice lo siguiente:
Asimismo, rechaza la utilización de cualquier producto de origen animal: desde el cuero, la piel, la lana y la seda hasta la cera de abeja, así como los medicamentos o cosméticos testados en animales o que puedan contener sustancias derivadas de ellos.
Esta tendencia no nació ayer. De hecho, la Vegan Society fue fundada en 1944 y la palabra “vegan” ya fue utilizada en 1946 por Fay K. Henderson en su libro de cocina Vegan recipes.
En 1951 la Vegan Society propuso una definición oficial: “El veganismo es la doctrina según la cual los humanos deben vivir sin explotar a los animales”.
No obstante, el 20 de noviembre de 1979 los nuevos estatutos de la Vegan Society ampliaban esa definición en los siguientes términos: “Una filosofía y una manera de vivir que busca excluir -en la medida de lo posible- cualquier forma de explotación y crueldad hacia los animales para alimentarse, vestirse o con cualquier otro objetivo y, por extensión, promocionar el desarrollo y el uso de alternativas sin explotación animal para el beneficio de los seres humanos, los animales y el medioambiente […]”.
Yo respeto totalmente la sensibilidad animal y comprendo la filosofía y las intenciones morales del veganismo. Sin embargo, existen otros motivos por los que no comparto por completo la práctica vegana estricta, los cuales expongo a continuación.
Estoy de acuerdo con que debemos combatir enérgicamente las prácticas intolerables que ignoran el sufrimiento de los animales, principalmente en las ganaderías intensivas, el transporte de ganado y los mataderos. Sin embargo, creo que usar como pretexto esas crueldades para no comer carne en absoluto o no taparse con lana es tan desafortunado como lo sería condenar el amor en general por el hecho de que existan relaciones tormentosas, incluso muy nocivas.
Rechazar prácticas normales porque existen ciertas actitudes negativas no tiene demasiado sentido; de hacerlo, la vida se volvería imposible.
Además, esa postura ignora -aunque sea involuntariamente- que muchos ganaderos, en particular aquellos que practican la agricultura ecológica, aman y respetan a sus animales, y de hecho cuidan que su existencia sea lo más tranquila y feliz posible.
A menudo oigo decir que el ser humano es un gran depredador, lo cual es cierto, pero como también lo son el resto de seres vivos, sin excepción. Incluso los árboles libran su propia batalla -a menudo desconocida- por la supervivencia, ya que sus raíces pueden segregar sustancias tóxicas destinadas a eliminar los brotes jóvenes de sus competidores.
Algunos vegetarianos defienden, en cambio, que los herbívoros no son depredadores. Pero imagino que no han preguntado su opinión al respecto a las pobres margaritas o al diente de león, entre otras pequeñas flores silvestres.
Además, al pacer en el prado las vacas tragan sin querer todo tipo de insectos. Y como ellas infinidad de especies herbívoras con las que se dan situaciones similares.
Otra explicación que ofrecen muchos vegetarianos es que las plantas no son sensibles. Sin embargo, existen múltiples pruebas de que sí lo son (aunque sea de forma diferente).
Sin duda convencerse de que las plantas son insensibles ayuda a “limpiar” ciertas conciencias, pero la verdad hay que asumirla tal y como es: a quien quiera vivir sin hacer absolutamente ningún daño a otro ser vivo solo le queda la salida de morirse de hambre.
No somos los humanos los que hemos inventado la cadena alimentaria. Es una ley de la Naturaleza que se resume en lo siguiente: unos se comen a otros. Y cualquier documental de animales lo demuestra sin ambages…
Que la vida es cruel es una realidad. El objetivo de la civilización debería ser hacerla menos dramática, aunque obviamente el resultado deja bastante que desear.
En este escenario, corresponde a cada uno contribuir lo más que pueda a que la felicidad y la alegría de vivir dirijan el destino de todos los seres vivos, ya sean toros, patos o álamos. Pero, dado que no podemos escapar de una de nuestras necesidades más básicas, como es la alimentación, ¿no podría bastar con que nos comprometamos a evitar cualquier sufrimiento inútil dentro de esa cadena?
En algunas culturas antiguas los cazadores solían rodear a la presa abatida y le rendían homenaje. Es una pena que estas prácticas hayan desaparecido. Si hubiésemos sabido conservarlas y difundirlas, el vínculo solidario entre el ser humano y la Naturaleza no se habría desarticulado del modo en que lo ha hecho, y probablemente el mundo sería hoy más bello.
Ahora bien, aunque no podamos cambiar la historia, al menos podemos sacar lecciones de provecho para intentar devolver la armonía al planeta cuanto antes.
El origen de buena parte de los males del planeta es la explosión demográfica, dado que con la excusa del “deber” de alimentar a las masas a cualquier precio la industria alimentaria ha desplegado una capacidad de destrucción brutal.
A continuación voy a darle algunos ejemplos de estos abusos -supuestamente necesarios- que son la vergüenza de nuestra especie (y que explican el nacimiento de corrientes críticas como el propio veganismo).
Los conejos son los animales más enjaulados en Europa. Anualmente se crían en el continente 320 millones de conejos para consumir su carne y el 99% de ellos permanecen encerrados entre barrotes. Estos animales pasan toda su vida en espacios demasiado pequeños: nacen en pequeñas jaulas alambradas fuera del suelo y permanecen en ellas hasta su muerte, que llega entre 60 y 80 días más tarde.
En cuanto a las conejas reproductoras, se las mantiene aisladas y confinadas entre 13 y 24 meses, hasta su sustitución (o lo que es lo mismo: su sacrificio).
“Las jaulas les impiden expresar sus comportamientos naturales, como alzarse sobre dos patas, saltar, excavar, roer… y les provocan lesiones y un estrés permanente”. Esto es lo que denuncia la ONG Compassion in World Farming (Compasión en la Agricultura Mundial), que lucha para acabar con la cría de conejos en batería.
Además, estos animales están atiborrados de antibióticos. Los conejos en particular son la especie de cría intensiva más expuesta a estos medicamentos, por delante de las aves y de los cerdos.
La Unión Europea es el segundo productor mundial de carne de conejo (solo por detrás de China), y el 80% del total de su producción procede de España, Italia y Francia. No obstante, la mayoría de los estados miembros no cuentan con legislación específica.
Las excepciones son Austria y Bélgica, que han prohibido recientemente las jaulas en batería a favor de los parques de cría, y Alemania y Reino Unido, que han mejorado la legislación sobre el bienestar de estos animales.
En España también se están dando ciertos pasos en favor de la protección de los animales de cría, tanto en sus condiciones de vida como en las que son transportados y sacrificados ya en el matadero. No obstante, siguen sin ser suficientes. Y esa es la razón por la que yo no como conejo a no ser que haya sido criado como antiguamente, en una granja sostenible.
Habría mucho que decir también de la cría de patos, pollos y otros animales, pero creo que con lo dicho hasta aquí es más que suficiente para hacerse una idea de cuánto sufrimiento implica la ganadería industrial para todos estos animales.
Por eso jamás -a excepción de en algún documental de denuncia- se logran ver imágenes de granjas industriales o de los camiones que salen de ellas, abarrotados de animales amontonados. Tampoco de las fábricas que transforman los “subproductos” alimentarios, tanto para las personas -los consumidores finales- como para los propios animales (sí, por lo general los animales acaban convertidos en necrófagos, alimentados con restos de sus predecesores).
Se ve que no hemos aprendido demasiado de lo sucedido con el escándalo de las “vacas locas”, como demuestra el que mantengamos cadenas productivas que suponen un caldo de cultivo perfecto para la expansión de enfermedades y muerte.
Por desgracia usted como consumidor solo cuenta consigo mismo a la hora de protegerse de una amenaza como esta.
En cuanto a mí, no como carne sin garantía ecológica desde hace años, pero al igual que he apuntado antes no coincido al 100% con la práctica vegana más estricta, ya que creo que nuestra convivencia con otros animales pasa por el beneficio mutuo, además de por el respeto.
¿Le ha parecido interesante la reflexión de Pierre Lance? ¿Qué opina usted sobre este tema? Me encantaría que respondiese a este texto dejando un comentario.
¡A su salud!
Luis Miguel Oliveiras
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La barbarie que hemos cometido con los animales nos mantiene en un estado de involución de largo alcance.
Yo no soy capaz de comer animales que hayan vivido en malas condiciones ni tampoco que hayan sufrido al ser sacrificados. Pero considero que el gran fallo del veganismo es que no tienen en cuenta que las abejas son tan necesarias para la vida como el propio agua, ya que sin ellas la polinificación no sería viable. Y si el hombre no cuida los paneles de abejas, estos se terminan partiendo por el peso o son exterminados por otras especies. Así que comprendo el ser vegetariano, pero no radicalmente vegano.
Estoy completamente de acuerdo con esta reflexión. Se debe un respeto hacia los veganos y los veganos también deben un respeto hacia los que no lo son; todos debemos ser respetuosos con todos y todo. La humanidad debe aceptar las diferencias y no señalar a nadie por su forma de vida… ¿Alguien cree que tiene la verdad absoluta…? Los extremos no nos dejan ver las diferencias y menos respetarlas.
Hola, me parece muy extensa explicación para decir que la dieta es individual.
No son más que argumentos infundados desde la ignorancia para dejar su consciencia tranquila y seguir ciega ante la injusta realidad que viven millones de animales cada día. Con el simple hecho de excusar que compra carne con la etiqueta de »carne ecológica» queriendo dar a entender que no contribuye tanto a la agonía de los animales, salta a la vista la enorme desinformación que tiene. Cada uno puede hacer con su consciencia y salud lo que quiera, los »veganos estrictos» como ella dice, tenemos la obligación de concienciar y mostrar lo sumamente destructiva que es esta industria, tanto para las especies en sí, como para el planeta y en consiguiente, para nosotros.
»Nuestra convivencia con otros animales pasa por el beneficio mutuo, además de por el respeto» – cito textualmente. ¿Beneficio? Para ti solamente. ¿Respeto? ¿Cuál respeto aportas al matar a alguien que no quiere morir?
»Rechazar prácticas normales porque existen ciertas actitudes negativas» – ¿La sobreexplotación, la muerte, el maltrato, las mutilaciones, el daño psicológico, modificaciones genéticas, prácticas antinaturales, etc., son prácticas normales? ¿O son más bien más que ciertas actitudes negativas?
»Otra explicación que ofrecen muchos vegetarianos es que las plantas no son sensibles. Sin embargo, existen múltiples pruebas de que sí lo son» – Las plantas NO pueden sentir dolor, no tienen sistema nervioso. Cuando una parte es dañada envían respuestas celulares, pero no sienten dolor. Además, si tanto le preocupa que las plantas sean sensibles, ¿por qué no le preocupa las que se comen los animales (que es mucha mas cantidad que las que comemos nosotros)? Siendo directos las personas que tienen una alimentación omnívora les importa un pepino si sienten o no, simplemente buscan excusas donde no las hay para intentar dejarnos a su nivel en cuanto a crueldad se refiere.
Ahora, quiero plantear esto. Si en nuestro país hubiesen industrias que se dedicasen a la cría intensiva de perros y gatos y nosotros, los »veganos estrictos», luchásemos por los derechos de dichos animales, ¿los omnívoros pondrían tantas pegas? ¿Buscarían tantos argumentos sin sentido? Está claro que no. Dejarían de lanzar comentarios tipo: somos carnívoros, las plantas también sienten, el ser humano tiene la mandíbula diseñada para comer carne; y sin embargo, miles se unirían a la lucha.
Si de verdad nuestro cuerpo necesitase carne para sobrevivir, no sentiríamos lástima por cazar a ningún animal. Los leones no se ponen a llorar si ven cómo están despedezando a un animal a sangre viva y gritando todo el tiempo. Tú sí, porque eres humano y no tienes necesidad ni naciste psicológicamente preparado para eso. Simplemente busca la mandíbula de un frugívoro y compárala a la nuestra; te adelanto que es idéntica. Y, sorpresa, se pueden alimentar exclusivamente de frutas y vegetales (busca también su tracto digestivo, el cual no absorbe bien la carne, igual que el nuestro). Después busca la de un omnívoro para que veas que no tiene nada que ver.
No contribuir al sufrimiento animal realmente está en nuestras manos, no hay nada que nos lo impida.
Si realmente le parece tan extremo dejar de usar lana, entonces cuando te diga que andan modificando genéticamente a las ovejas todo el tiempo, que producen la mitad de su peso en lana (lo cual provoca que muchas terminen muriendo por el peso y el calor), que por culpa de eso atraen a muchos parásitos alrededor de su ano que los infectan (y qué solución ponen? Les cortan los pliegues alrededor del ano sin anestesia, que, ya podrás imaginar, es un proceso muy doloroso y sangriento), si te digo todo esto, ¿te seguirá pareciendo estricto no contribuir?
Y me da igual que en la granja del tío Pepe lo haga de otra forma, porque frente a ello hay millones de industrias (que es realmente a quien tú pagas) que son obligadas a realizar este tipo de prácticas debido al aumento de la población. Es sencillo: más población, más demanda. Si las ovejas son las mismas, hay que acelerar el proceso con métodos antinaturales y por supuesto, muy contaminantes. Y bueno, esto es aplicable a todas las industrias de cría.
Dejar de comer huevo deja de ser estricto cuando por culpa de eso mueren muchísimas gallinas (les quitas los nutrientes que ellas producen y necesitan habiendo alternativas vegetales). Aparte que a nivel de salud es otra historia, 0% recomendado.
Lo de la cadena alimenticia me hace gracia. ¿Cómo puedes hablar de eso cuando, ni por asomo, el resto de animales tiene la misma facilidad para conseguir alimento? ¿Me vas a comparar el alimento que se consigue en medio de la selva, bosques, océanos, que el que se consigue en supermercados, fruterías, tiendas online…?
Por último, no pretendo convencer a nadie porque sólo estoy exponiendo hechos que son reales, que suceden mientras decidimos alimentarnos de un tipo de alimentación basada en sufrimiento innecesario. El problema está en que no nos gusta que nos toquen la consciencia y de verdad que lo entiendo porque yo era así.
Al margen de todo esto, seguiré leyendo los demás artículos que enviáis, me parecen muy interesantes. Un saludo!
Mil gracias María por dedicar tu tiempo a exponer tan claramente la realidad… Estoy totalmente de acuerdo contigo. Go Vegan!
Mil gracias por tu explicación. Estoy de acuerdo al 100% contigo. No hay peor ciego que el que no quiere ver. Y eso por no hablar de los cerditos bebés, a los que les cortan el rabito sin anestesia, o los terribles experimentos que se hacen con animales para fines cosméticos… En fin, la lista es interminable y abominable. Yo tengo muy claro que no quiero que nadie sufra o muera por mí, más aún cuando es mucho más saludable comer lo que da la tierra. Si te alimentas de sufrimiento, solo puedes generar más sufrimiento. GO VEGAN!
Genial, María. Estoy totalmente de acuerdo contigo. El artículo nos da una idea de cómo se puede tergiversar una realidad que, antes o después (desgraciadamente ya va a ser después), seremos capaces de ver y aceptar como integrantes de la comunidad de vida de este planeta.
Lo siento pero no comparto tu punto de vista, todos los argumentos veganos me parecen de lo más incongruentes desde el punto de vista biológico y evolutivo.
Porque para vosotros el sistema nervioso es lo mas importante del planeta, por encima de otras maneras DIFERENTES de percibir el medio, como ocurre en plantas hongos y proctistas.
TODOS los seres vivos sienten y perciben su entorno de una manera u otra, es la clave de su supervivencia. El que tengan sistema nervioso o no, NO ES IMPORTANTE.
El sistema nervioso solo es una forma más sofisticada de percibir estímulos, pero solo sirve para eso (percibir estímulos y responder en consecuencia, como un robot, NADA MAS; no es algo mágico que otorga cosas mágicas ni hace que los seres que lo posean tengan mas derechos sobre los que no los tienen).
Para mí una medusa, un coral, un erizo de mar y una estrella de mar tienen el mismo valor como seres vivos que un vegetal. Porque aunque tengan sistema nervioso son igual de conscientes de su entorno que las plantas. El hecho que tengan sistema nervioso no hace que su vida valga más que la de una planta.
Otro argumento absurdo que usáis los veganos es que los animales pueden depredar y el ser humano no.
La depredación es algo natural, algo que mantiene a los ecosistemas y a las poblaciones de animales en equilibrio y buena salud. Defender la depredación en los animales pero criticarla en los humanos es misantropía (se mire por donde se mire) y supone alejar al ser humano de la naturaleza no permitiéndole participar en ella, ni en el ciclo de la vida ni en la cadena trófica.
El ser humano es un animal más de la tierra, con unas necesidades biológicas básicas que debe cumplir.
El comer animales no es por motivos éticos ni filosóficos, sino por motivos biológicos y naturales
Los veganos soléis repetir como loros vuestros absurdos argumentos sin razonarlos ni meditarlos, y eso es un problema.
Os contradecís en cosas como por ejemplo que los animales tienen moral y derechos (algo que no está demostrado en absoluto, que los animales entiendan el concepto de la moralidad) y por lo tanto deberían tener los mismos derechos que los hombres. Y luego decís que la depredación está bien en los animales pero mal en los humanos (estáis limitando derechos humanos a favor de los animales, y entonces los animales no tienen los mismos derechos que los hombres sino MÁS, ya que según vosotros ellos sí pueden depredar pero el humano no puede por que es «especial»).
Luego otra contradicción que hacéis es la siguente: según vosotros ciertos animales tienen moral, pero en cambio el ser humano no puede ser depredador de otros animales porque tiene moral, mientras que los animales sí pueden ser depredadores porque carecen de ella.
Otra contradicción como una casa, primero decís que los animales deben ser respetados porque tienen moral según vosotros (algo no demostrado por la ciencia) y que sienten como nosotros, y luego negáis que tengan moral para justificar la depredación animal y criticar la depredación por parte del hombre.
Absurdo. Con ese argumento estáis justificando el especismo; es decir, las razones por las cuales los animales no tienen los MISMOS derechos que el hombre, ya que el hombre tiene moral y los animales no.
Vuestros argumentos están llenos de contradicciones.
Buenas tardes, opino exactamente lo mismo!! De hecho, me alegra enormemente que por fin una publicación científica de calado hable de la sensibilidad de las plantas, ya que es mi principal motivo para no hacerme vegana o vegetariana. De hecho, creo que esta postura al final es especista (algo de lo que l@s más radicales nos acusan a quienes comemos carne y tenemos perro, por ejemplo). Muchas gracias por la publicación, un saludo
¿De verdad te importan las plantas…? Pues lamento decirte que los animales que tú comes se alimentan de ellas y en cantidades muy superiores a los vegetarianos/veganos. Lamento darte esta mala noticia.
Y los carnívoros se alimentan de otros animales, ¿eso qué tiene que ver?
Creo que en líneas generales esta postura es la correcta. Es necesario huír de todo extremismo. In medio virtus
Me ha parecido una excelente reflexión, con fundamento y con argumento. La comparto plenamente.
¿Somos los seres supremos del universo? ¿O somos una más de las muchas especies que pueblan este planeta? Planeta lleno de vida en tierra, mar y aire. Si nosotros devoramos sin complejos a nuestros compañeros de existencia en la tierra: aves, mamíferos, reptiles, etc. ¿No estaremos aprobando implícitamente que otros seres que hipotéticamente pueblen el universo puedan devorarnos a nosotros también sin complejos?
Lo de hipótesis de pobladores del universo seria cuestión de fe. Aunque pienso que es absurdo pensar que no haya seres que pueblen la multitud de planetas en multitud de galaxias y en multitud de formas, algunas con inteligencias superiores a la nuestra y quién sabe si tan voraces como nosotros lo somos con quienes deberíamos considerar nuestras mascotas.
Aparte de que comer mascotas nos ha traído triquinosis, fiebre porcina, encefalopatías y más inconveniencias para nuestra salud que deberíamos considerar.
Y eso que no estoy convencido que el murciélago o el pangolín tengan nada que ver con lo que nos esta ocurriendo en el presente.
Siento estropear el menú, hipotéticamente claro está.
Saludos
Muy interesante.
Actualmente tengo 68 años y desde los 22 años abracé el ovolacteovegetarianismo. Tiempo después me inicié en el sendero Sant Mat y dejé de consumir los huevos y, hace un año, los lácteos. Como al final reconoce el autor del artículo, en el caso de los conejos, que están encerrados tras barrotes, eso mismo les pasa a gallinas, cerdos… amontonados, llenos de desechos de estiércol, algunos golpeados o incluso heridos. Es todo eso más lo que ocurre en los mataderos, es un cuadro dantesco, de terror, que muchos omnívoros no podrían soportar verlo.
No estoy de acuerdo. Se puede ser vegano y no pasa nada, no va a quedar desnutrido ni nada por el estilo. Tengo 30 años de serlo. Los aminoácidos esenciales son 8. Esos los puede obtener combinando frutas, verduras, oleaginosas y leguminosas. No es necesario comer productos animales tan llenos de esteroides, anabólicos, antibióticos, tranquilizantes y TERROR. Esos metabolitos intoxican el cuerpo y por eso tanto cáncer, diabetes, enfermedades autoinmunes, etc. Al acceder a un nivel de conciencia mayor, uno deja de comer carne y derivados animales sin consecuencias. ¡¡¡Y se siente uno tan tranquilo…!!! A mi ni gripe me da. Gracias por la oportunidad de comentar.
No es cierto, las plantas no son tan nutritivas como la carne. Para hacerte una idea, tienes que comer una gran cantidad de vegetales para estar nutrido. En cambio, la carne nutre tanto que tienes que comer en mucho menos cantidad. Si te fijas en los animales herbívoros, como los gorilas y las vacas, pasan gran parte de su vida comiendo vegetales más que otra cosa. En cambio, un carnívoro por ejemplo solo necesita cazar una vez a la semana como mucho para suplir todas sus necesidades básicas.
La carne tiene todos los nutrientes que necesitas en mayor cantidad que los vegetales.
Las razones por las que muchos hemos decidido hacernos vegetarianos y veganos son las mismas que hoy causan esa insoportable vergüenza a la que D. Luis hace referencia en su carta pero que hace apenas unos años la sociedad veía normales: el hacinamiento de animales, la cría intensiva, las jaulas, la caza deportiva, la matanza de tiburones para cortar sus aletas, de ballenas, las peleas de gallos y así un largo etcétera, sólo que ahondando un poco más en el concepto de la compasión dentro de nuestro corazón. Les invito a ver detenidamente y sin prisa este documento que me llevó largo tempo editar porque quise reunir y compartir los diferentes aspectos que me llevaron personalmente a tomar la decisión de hacerme vegetariano. Ojalá sirva para que nuestra compasión se expanda un poco más cada día.
https://youtu.be/W2QjZIg57UE
Me veo totalmente reflejado en esa filosofía.
Yo no como carne porque puedo, desgraciadamente no todo el mundo puede permitírselo, qué más quisieran muchos.
Mientras pueda evitar que por mí se maltrate un animal sigo con ello.
Y estoy totalmente en contra de los radicalismos como en este caso lo que se ha convertido el veganismo.
El veganismo no puede NO ser radical, porque se transformaría en «discriminador»: «a ti te mato y te como y a ti no»… El veganismo es en sí mismo «antiespecista»: estamos en contra de la discriminación por especie. Por tanto, te pongo un ejemplo: si eres antiracista, ¿elegirías a que negro defender y proteger? ¿no verdad? Pues eso pasa con los demás animales, por eso los defendemos todos.
Estoy totalmente de acuerdo con su artículo. Nos hemos vuelto insensibles ante el sufrimiento, en este caso, del sufrimiento de un animal, que es un ser vivo. No prima más que la ganancia, aunque se consiga infringiendo daño.
Este artículo me ha encantado. Yo tampoco soy vegano, pero ya que comemos carne animal estoy en contra de cualquier forma de tortura y toda causa de sufrimiento hacia los animales causado por nuestro egoísmo sin límites al que hay que ponerle freno.
Así estoy de acuerdo que haya una forma de tener estos animales de manera que puedan disfrutar de su existencia sin tener que estar encerrados en jaulas todos sus días o confinados en espacios cerrados hasta su sacrificio que debería de ser indoloro.
Por otro lado creo que las plantas no pueden ser comparadas con los animales, pues son otra clase de género completamente diferente.
Gracias sigan publicando y presionando a quién corresponda para que esto pueda ser posible. Un saludo, Ángel
Estoy totalmente de acuerdo. Quería apuntar que aparte de lo expuesto el despilfarro de los países desarrollados que podría ayudar a los países pobres. Ojalá lo animales que sirven para la alimentación fuera criados en espacios libres y no enjaulados. Un saludo
Me parece correcto el planteamiento, pero no contempla el hecho de que el ser humano por su constitución física no está preparado para la ingesta de carne. Si contemplamos los animales más afines en muchos sentidos, como pueden ser los gorilas, su alimentación es básicamente vegetariana, y a pesar de eso su complexión física es impresionante. Yo creo que el comer carne no es saludable para nuestro cuerpo y que el equilibrio de nutrientes se pueden encontrar en infinidad de alimentos sin tener tampoco que sacrificar seres vivos para nuestro beneficio.
Tampoco creo que el radicalismo vegano sea necesario, respetando a los que así lo creen. En cuanto a la vida de las frutas y vegetales (verduras), su vida es muy corta y su fin es más útil si sirve para alimentar a otros seres vivos. Un saludo
Excelente correo. Hay mucha razón en todo lo escrito, lástima que no entendamos a nuestra Naturaleza. Yo no soy vegano. Saludos
Una buena reflexión.
Pero al igual que he apuntado antes no coincido al 100% con la práctica vegana más estricta, ya que creo que nuestra convivencia con otros animales pasa por el beneficio mutuo, además de por el respeto.
Apreciados Sres. Cuando yo mato a alguien: ¿cuál es el beneficio mutuo? ¿y el respeto? La cadena trófica de los animales carnívoros es ley de la Naturaleza. Matan para comer carne fresca. Matan lo justo y necesario para sobrevivir. El ser humano es uno de los pocos que come cadáveres de animales. Como los animales carroñeros. Si cada ser humano que come carne debiera matarlo con sus manos, cuántos comedores de animales quedarían?. Pero es menos dramático ir a la carnicería y comprar un pedazo de cadáver de algún animal.
Es condición de los humanos, de la Humanidad, hacer el menor daño posible a la Naturaleza. Debemos comer. La Naturaleza es pródiga en frutos y semillas. De los cuales puede extraer las proteínas, carbohidratos y grasas necesarios para vivir saludablemente. Si alquien considera que las lechugas tienen la misma sensibilidad de una vaca o su mascota en la casa, puede dejar de comer lechuga. No va a morir por eso.
En general respeto a los carnívoros que comen carne porque les gusta. Incluso les gusta salir a cazar y matar animales con una escopeta. Les da felicidad. Sin embargo creo que la violencia es el derecho de las bestias. Me dirán de la guerra y el hombre ejerciendo la violencia y la muerte a otros humanos. Creo que la condición humana va en otra dirección. O debería ir en otra dirección. Una Humanidad más compasiva con los otros seres del Planeta.
Este artículo de Uds. tiene tan poco sustento ideológico…
Soy vegana
Tengo 62 anos y toda mi vida, a medida que me iba haciendo mayor con más convencimiento, he creído que el ser humano necesita de todo lo que hay en la tierra para poder vivir. En pocas palabras intentaré explicarme: lo que sucede es que el ser humano, a mi creer y generalizando para no extenderme, es que le ha faltado el respeto en todo lo que tenemos en la tierra para poder vivir; el respeto material y mucho más el espiritual. Quizás si el ser humano si hubiera respetado material y espiritualmente a todo lo que tenemos en la tierra no estaríamos tanta gente en el mundo. Hemos desequilibrado la «balanza» y por esto nos está pasando, lo que está pasando, como el cambió climático, guerras, etc. Tenemos un karma negativo que lo tenemos que purificar, unos más que otros. Muchas gracias, saludos. Jordi
Buenos días
Me parece muy interesante su comentario y publicación. Cierto es que somos muchísimos en este mundo con muchas ideas sobre la alimentación. Soy vegana desde hace un año, desde que salí de mi ignorancia sobre el cruel maltrato animal y cuanto más buscaba, peores cosas conseguía. Respeto a las personas que comen carne porque estoy segura que no han tenido el valor de ver los documentales de la realidad de las fábricas de carne, al igual que la producción lechera no sólo de vacas, sino ovejas y cabras. Sólo es cuestión de informarse. En cuanto a la sensibilidad de las plantas es sabido desde hace muchísimos años que sienten… Pero no en la forma que lo hace el ser humano y los animales ya que su sistema sensorial es diferente… Existe una cadena alimenticia, cierro, pero los animales carnívoros matan para comer, sólo es su naturaleza, no hay maldad, solo instinto, y muy lejos del hombre que produce carne, que no le importa el terrible sufrimiento de los animales desde su nacimiento hasta su sacrificio. Sólo para muestra, en España se trituran millones de pollitos en sus primeras horas de nacimiento. En otros países los tiran al agua para ahogarlos o los meten en bolsas para asfixiarlos, y ellos sólo buscan a su mamá. ¿¿Haríamos eso con un bebé humano??? No tolero la crueldad del ser humano para con los animales. Y tampoco soy radical, pero en mi caso, yo no podría volver a comer carne después de lo que he visto. Se puede ser vegano sin ser radical… Un saludo
Cien por cien de acuerdo con su exposición. Se trata únicamente en controlar las especies invasoras, tanto en plantas vegetales como en animales y humanos. Existe una cadena alimenticia que hay que respetar y asumir, pues sin ella no existiría vida animal ni vegetal… Nos quieren vender lo ecológico como moderno avance, cuando lo realmente ecológicos éramos hasta hace 100 años, cuando no existían ni plásticos ni gasolina. Y ahí está la solución, en buscar un funcionamiento eliminando dichos elementos, pues se ha destruido más la Naturaleza en estos 100 años que en los 10.000 anteriores.
Estoy totalmente de acuerdo con este artículo. El ser humano en su genoma, como la mayoría de los animales terrestres no herbívoros y acuáticos, ha basado siempre su alimentación en el consumo de carne y grasas de otros animales. Luego apareció la agricultura transformando los hábitos de vida, pero las células están rodeadas de grasas y la siguen necesitando. Otra asunto es el sedentarismo y lo que conlleva…
Saludos
Me ha parecido muy interesante, me ha gustado.
Muy interesante. Estoy totalmente de acuerdo.
Tengo 62 años y a los 16 años tome por mi misma la decisión mas importante de mi vida: dejar de alimentarme de animales que al igual que yo son seres vivos sintientes.
Vegetariana inicialmente para ser vegana finalmente por propio proceso progresivo, en mi caso solo he escuchado mi conciencia y mi cuerpo y así han pasado 45 años, de los cuales 30 años totalmente vegana.
Coherencia, salud, vitalidad y un largo etc. de aspectos que me ha aportado a mi vida, espiritual y física. Una no dependencia médica y del sistema. Mayor creatividad, intuición, conexión con mis capacidades para decidir por mi misma en las dificultades sobre la salud y la vida.
Radical… Yo no me siento para nada radical ni extremista, tengo argumentos y experiencia vital para seguir sosteniendo en armonía y equilibrio mi postura, natural para mí. Y desde el respeto al proceso de los demás personas, faltaría más.
Seguiré contribuyendo a una mejor versión de los seres «humanos» y a una defensa de nuestros hermanos menores e inocentes animales con los cuales hemos adquirido una gran deuda, la cual estamos pagando por supuesto con autodestrucción. No habrá paz entre los humanos mientras no cambien nuestras costumbres bárbaras.
La mayoría no son capaces de matar un animal para comérselo pero lo hacen a través de su cadáver procesado por otros… Ante esto, justificaciones muchas y posturas también. Cada cual que haga su propia reflexión sobre sí mism@, pero en este asunto hay mucho más implicado que la pura alimentación…
Esta claro que podemos alimentarnos y vivir en salud sin el consumo de otros seres sintientes.
Con respecto al reino vegetal, decir que la zanahoria cuando la saco de la tierra ni me grita ni se escapa de mi y mi gratitud hacia ella está muy presente, las semillas y frutos son ofrecidos para nuestro alimento por su propio proceso una vez han completado su ciclo.
El nivel de impacto depende de nuestra propia actitud hacia todo lo vivo y la naturaleza.
Salud!!
Comparto y practico esa linea de alimentación. Cultivo mi huerto y en las contadas ocasiones en que como carne esta ha de ser de producción ecológica.
Ahí va un comentario que no tiene nada que ver con lo moral ni con lo espiritual. Cuando era practicante de artes marciales, el maestro nos habló de este tema y comentó que había leído un artículo en una revista especializada en el cual se decía que se habían hecho estudios en animales carnívoros y vegetarianos. De ese modo se percataron de que los intestinos de los carnívoros eran bastante cortos en comparación con los de los herbívoros. El intestino humano esta en una medida intermedia entre los dos, lo cual les indujo a pensar que es por eso que somos omnívoros y debemos alimentarnos con alimentos variados incluida la buena carne, aunque en una cantidad pequeña.
Texto confuso, contradictorio.
Estos informes son lo que se necesita para que la sociedad empiece a digerir de dónde viene lo que comemos, comenzando a ser selectivos y a estar dispuestos a pagar lo que vale una crianza de animales mas ecológicos y felices, porque la sociedad debemos saber que todo el ESTRÉS que esos animales han acumulado es lo que nosotros ingerimos, lo mismo que con las frutas y verduras.
Un abrazo y que estos mensajes calen hondo en la sociedad.
Me parece bastante sensata e interesante. Es verdad lo de conejos y otros animales; no hay derecho a que se les trate así. Los países que protegen a este tipo de animales dice mucho del tipo de personas y legislaciones que ostentan. También es cierto que algunos productores en España tienen a los conejos, patos, pollos, etc. en libertad y en corrales.
Naltres a casa, ens mengem els conills qe caçen els tiets. En Chacho i l’Ángel, a Huesca. Ells són fills de Jaén.
Magnífico, muy buen artículo. Hace un tiempo, poco a poco he ido cambiando mis hábitos alimenticios, aunque resulta complicado viviendo en ciudades como Madrid. Pero leyendo artículos como este reanimo mi intención creando conciencia firme. Gracias
Sí que me ha gustado la argumentación y explicada con lógica y ejemplos, no obstante abarca solo un ámbito. En mi opinión también es importante el saber si las proteínas tanto de origen animal como del pescado son buenas y saludables, porque hay veganos que piensan que las proteínas como alimento perjudican su salud.
Los animales son seres vivos que sienten y padecen igual que nosotros. Merecen un trato y cuidado con respeto y dignidad.
Por suerte hay varios comentarios no conformistas con lo establecido.
El texto es un compendio de irracionalidades que no resisten un análisis lógico. Como ejemplo de la larga lista de convencionalidades anticientíficas, se puede citar el considerar «normal» a los hábitos de la costumbre o considerar moralmente válida cualquier cosa que se considere «normal». La exacerbación de esto se ve en la mención de la vida prehistórica. ¿Qué importa que humanos prehistóricos cazaran? También con la misma naturalidad practicaban infanticidios y canibalismo… La historia son cambios en la forma de vida y de pensar. La historia es evolución constante.
Ni que decir tratar de sostener la «sintiencia» de las plantas, confundiendo a seres vivos con seres sintientes que sí tienen sistema nervioso central y cerebro.
Veganismo no es una dieta, veganismo es ÉTICA. Para quien se oponga a la explotación del poderoso sobre el más débil, a la esclavitud, a la violencia, vivir vegano es la única forma de vivir siendo coherente.
Hola, soy vegana, nací así, nadie me ha educado en el respeto hacia los animales ni me ha influenciado de ninguna manera, todo lo contrario. Mi familia jamás me hizo caso y he sido omnívora hasta bien mayor. Ahora sé que soy vegana, que es como nos llaman a los que no queremos vivir a costa de los animales, y conozco muchos veganos de todo el mundo en las redes sociales, en persona a ninguno. Saber que lo mío es normal me llena de alegría porque he visto durante toda mi vida como la gente me miraba como si fuera idiota, mi familia, mis amigos, mis compañeros de trabajo, etc. Y llegados a este punto le digo que ningún animal quiere morir y que no se puede matar con amor, si quieres a tus animales no los matas y mucho menos para beneficiarte de ello y su argumento para no ser vegano le valdrá a usted, a mí no.
Hay algo que se llama disociación cognitiva, que consiste en un cierto conflicto interno al tener dos posturas encontradas frente al mismo tema desde lo que se piensa y lo que se siente; en el caso de vegetarianismo; no comer carne por ética pero querer consumirla porque el ser humano ha evolucionado para ser omnívoro.
Esta disociación cognitiva se puede solucionar de dos formas; reconciliando ambas posturas con una profunda introspección y establecer un puente entre el sentimiento y la razón. La otra es someter (genuinamente) una postura a la otra.
Creo que el autor del artículo hace un excelente uso de la primera forma, porque si bien por miles de años de evolución humana (12.000), la carne ha sido parte integral de nuestra dieta, no es tan fácil dejarla como proponen algunos de armar un movimiento y dejar de consumirla porque no les parezca por razones que no son meramente biológicas, nutricionales o evolutivas que es lo que atañe directamente al tema.
Aunque en efecto, tienen razón en que los procesos de producción y cría no han sido los más óptimos ni dignos para los animales, que de hecho afecta directamente al sabor del animal, pues el estrés tensa su carne y malogra su sabor y tampoco es una forma digna de morir para un ser vivo.
Por otro lado veganismo, vegetarianismo, como ideología como también el cristianismo, el judaísmo, budismo, islam, ser de derecha o izquierda política, es una decisión estrictamente personal y cada quién que ejerza ese pensamiento goza de toda la libertad de hacerlo, misma que tenemos los omnívoros (y no carnívoros como despectivamente nos llaman los vegetarianos radicales).
Porque el problema no radica como tal en ser o no ser, sino en satanizar al que no piense como uno; si no eres cristiano, automáticamente eres pecador, no eres de izquierda, fascista, no eres de derecha, progre y no eres vegetariano o vegano, asesino.
Me ha encantado encontrar este concepto de disociación cognitiva, no sabía cómo expresarlo con palabras. Siento que no puedo aceptar un cambio tan radical en mi vida sólo por razones lógicas, el ser humano tiene muchas capas: la razón, emoción, instintos biológicos, espiritualidad… Sólo cuando todas ellas están en coherencia se puede dar el cambio, si no se vive en sufrimiento. Mientras esto no se dé, la solución para mí es aceptar esa discordancia y encontrar puentes de unión. Estas decisiones son extremadamente personales, cada uno debe escuchar a su propio cuerpo y ser interior y caminar sin desatender sus necesidades. Un abrazo.
Estoy totalmente de acuerdo con usted.
Me ha gustado mucho el comentario. A menudo no queremos ver la realidad del sufrimiento animal, porque es más cómodo y agradable comer de todo. Me considero una persona hipócrita, pues no quiero que sufran los animales pero sigo comiendo carne (no demasiada).
Su comentario discrepando del veganismo estricto me parece bien argumentado, inteligente y ponderado. Grs. Saludos.
Dr. Oliveiras, muchas gracias por toda la información que comparte, con coherencia y fundamento científico.
Llevo 48 años de naturismo (tengo 58 años); tengo muy buena salud gracias a eso. En lo posible, no consumo productos derivados de animales si estos han sido privados de lo que producen para su subsistencia: miel para las abejas, huevos sin dejar crías a las gallinas, leche sin dejarles a las crías para que la vaca las amamante y demás cosas que hacen al respeto por la vida de los animales. En la huerta, lo mismo. Recién ahora estoy armando mi huerta, lo cual deberíamos poder hacer todos. Cuidar la vida, entiendo, es el mensaje que ud. da y al cual adhiero. No podría acordar con ninguna posición extrema.
Hola. Yo soy vegetariana desde hace 6 meses; no al extremo, ahora como solo pescado y no de todas la especies, así como verduras, frutas y frutos secos… Estoy completamente de acuerdo con lo que he leído.
Siempre digo lo mismo, hasta que no dejemos de matar, no disfrutaremos de una plena y verdadera convivencia ni de una biodiversidad universal. Comer o morir, sabemos, porque existen estudios al respecto. Existen otras especies que su función no es otra que legar sus genes a una próxima generación, cumpliendo con su cometido en la vida!!!! Comer o morir significa, además, no ser comido y, por consiguiente, defender la vida!!!
Cuando se dice que el reino vegetal también es un ser sonriente a mí personalmente se me evoca el astro Sol. El Sol es la principal fuente de vida. Toda la energía utilizada proviene del Sol, de muy diversas formas, incluída la vitamina «D» nosotros somos la especie responsable de la permanencia de la diversidad, por que no decirlo, estamos a punto de sucumbir como especie. Hagamos lo que debemos hacer. «Comer no es pecado», matar sí…..
En el Universo sólo hay guerra, es normal que una especie intente consumir a otra. Todos los seres tienen sus depredadores, incluso los humanos; es el precio que tenemos que pagar por existir. Vivimos en un Universo predatorial, hay luchas por doquier, el pez grande se come al chico… Es el instinto de supervivencia que nos implantaron en nuestros genes junto con el de conservación de la especie. Vivimos dominados por ellos. De lo contrario, desapareceríamos de la faz de la Tierra. Lo único que podemos hacer es dominar el ego y luchar contra nuestras propias debilidades.
Saludos. Tengo actualmente 68 años de edad, comencé a ser ovolacteovegetariano a los 22 años. Tengo casi 2 años de ser vegano. Considero que las bondades del vegetarianismo y veganismo van más allá del aspecto salud física. Nuestra evolución espiritual es muy importante y comiendo carnes, huevos y leche, nos hacemos densos, vibramos en un nivel de conciencia bajo.
Este texto es bastante malo y con muy poco rigor científico.
Lleno de observaciones que se suponen de sentido común pero que han quedado rebatidas hace años en el devenir del debate en torno a la ética animal.
Sería muy interesante que ahora publicárais alguna buena nota (que abundan) sobre por qué sí soy vegano.
Pero claro, eso no os interesa tanto, ¿no? No vaya a suceder que los veganos tengan razón y nos veamos obligados a dejar de comer carne, con lo buena que está.
El ser humano puede elegir alimentarse de nutrientes que generen menos sufrimiento y daño al planeta. La razón nos vuelve seres éticos y nos deja fuera de la cadena alimentaria.
Tenemos que abandonar la creencia de que somos los amos de la creación. Los animales no son nuestros súbditos y tampoco habitantes de segunda categoría en este planeta. Son nuestros hermanos y tienen derecho a vivir y tener su lugar donde seguir su propia naturaleza.
Bien dicho, Claudio. Tenemos que entender que son nuestros hermanos y que tienen los mismos derechos que nosotros. Mientras tanto el mundo seguirá siendo el horror que es ahora, lleno de dolor e injusticias. Porque el origen de todos los males del mundo radica en pensar que unas vidas valen más que otras.
Rebatidas, ¿dónde? ¿Me puedes explicar la fuente?
Lo que sí ha sido rebatido científicamente son las posiciones negacionistas del veganismo en las que se dice que naturalmente el hombre no come carne. Ese argumento se desmorona científicamente en cuanto estudias la evolución humana.
No es ciencia vegana es pseudociencia.
¿Por el hecho de haber sido depredadores desde el origen debemos seguir siéndolo ahora? No es necesario: hay alternativas. ¿Acaso la madre naturaleza no ha evolucionado? Pues evolucionemos hacia una humanidad libre de sufrimiento para todas las especies que habitan el planeta.
Le agradezco su interesante artículo al Sr. Pierre Lance, el cual comparto totalmente.
Ser veganos también es matar plantas y favorecer el mutilar los bosques que la Naturaleza creó. Colaborar en el cambio climático al hacer codesaparecer los bosques, que es el hábitat de los animales.
Coger mascotas supone «humanizar» a los animales. Hacerlos dependientes de los humanos en el sustento y la vida y alterar el equilibrio natural y psíquico de los animales.
Dejemos a los animales en la Naturaleza como son, sin sustentar modificaciones ni alteraciones humanas en ellos.
No somos dioses. Regulemos nuestra procreación a fin de evitar nuestro descabellado crecimiento que afecta a la Naturaleza. No ayudemos a los de nuestra especie a sobrevivir a fin de matar la Naturaleza y acabar con el frágil equilibrio. «Castigo de Dios» será nuestra erradicación del Universo.
Señores, todos tenemos un poco de razón y los veganos están haciendo una labor de concienciación del «otro lado» que a veces «no se ve». Perdón, solo he llevado los argumentos al máximo extremo. Los animales matan justo para comer y sobrevivir. Las semillas crean sustancias antinaturales para sobrevivir en los estómagos y encontrar en las heces su posibilidad de reproducirse de nuevo. El antropomorfismo y antropocentrismo extremo nos pueden llevar a la falta de mesura y equilibrio.
Todos y todas tenemos algo de razón. Cordial saludo a todos/as
Yo soy vegana y adoro a los animales, pero como huevos miel y leches vegetales hasta el momento aunque también esto puede cambiar…
10 RAZONES POR LAS QUE NO SOY VEGANO
Creo sinceramente que los vegetarianos y los veganos son los pioneros de un mundo mejor, un mundo más respetuoso con los animales. Aunque me interesa la filosofía que subyace detrás del veganismo, quisiera explicar en 10 ideas los motivos por los que no soy vegano, aunque sí podría ser vegetariano.
1.-Desde el Neolítico, la humanidad ha combinado la agricultura con la ganadería, con beneficios mutuos para los vegetales, los animales y los humanos. Los vegetales se nutren con los abonos naturales que producen los animales. Las abejas polinizan las plantas y permiten que estas den fruto. Los animales se alimentan de los vegetales. El campo agrícola no puede funcionar bien si no hay animales. En ese caso, habría que sustituir la acción animal por la química, con peores resultados para todos.
2.-Así como los vegetarianos fomentan la continuidad de las comunidades rurales, los veganos no parecen tener en cuenta que su filosofía supone, a largo plazo, la extinción de las especies animales domésticas. Además, la desaparición de los animales acabaría con las pequeñas comunidades rurales o granjas familiares que son la base de la economía de subsistencia en las zonas más desfavorecidas del planeta. El campo se vacía. Donde hubo granjas familiares, surgen grandes plantaciones de soja. Así como el vegetarianismo es la síntesis de la Ecología, el veganismo, el animalismo y el antiespecismo no tienen la diversidad y la ecología entre sus prioridades.
3.-Vegetarianos y veganos tienen razón cuando advierten de que el excesivo consumo de carnes es una amenaza para la salud del ser humano y del planeta. Pero no se puede comparar la ganadería intensiva con las pequeñas granjas familiares, donde los campesinos sobreviven gracias a la tenencia de unas pocas vacas, ovejas, cabras, y sobre todo aves de corral. Podría parecer una solución fácil la sustitución de los animales de granja por lechugas. El problema es que seguramente morirían de hambre, pues los productos de tipo vegetal están muy mal pagados.
4.-Todos los animales necesitan comer a otros seres vivos, sean animales o vegetales, para poder subsistir. Los omnívoros conscientes también rechazamos el maltrato animal. Pero los animales de granja no habrían vivido de no ser porque un día se convertirían en alimento. Lo que debemos exigir es que el animal viva en un medio natural, con calidad de vida, y su muerte se produzca de la forma más indolora posible.
5.-La dieta vegana tiene diversas carencias nutricionales para el ser humano, que deben ser sustituidas por complementos dietéticos y vitaminas. Estos productos especiales para veganos tienen un coste elevado, lo cual puede suponer que los veganos con bajo poder adquisitivo acaben renunciando a una alimentación equilibrada.
6.-La dieta vegana está basada fundamentalmente en cereales y legumbres, que son alimentos sanos, pero su ingesta excesiva produce inflamación del intestino, suponiendo una fuente de dolor y de gases para aquellas personas que tenemos un intestino delicado. Por otra parte, la dieta vegana produce a menudo SIBO (sobrecrecimiento de bacterias en el intestino), que puede llegar a ser perjudicial para la salud. Muchos veganos adolecen de falta de vitalidad y energía.
7.-Si fuese vegano me daría apuro ir a comer a casa de otras personas y obligarlas hacer recetas veganas para mí. Resultado: me quedaría en casa y perdería posibilidades de relacionarme.
8.-Paradójicamente, en los restaurantes y tiendas veganas es muy difícil encontrar comida sana de origen vegetal. Casi todo lo que se ofrece está basado en la soja, enriquecida con alimentos muy grasos como el coco que potencian el sabor. Léete una carta de un restaurante vegano y será difícil que encuentres judías verdes, acelgas, alcachofas, coliflor, repollo, purés, cremas, guisos de legumbres, frutas… En su lugar encontrarás cocina rápida vegana, a base de hamburguesas vegetales y productos muy procesados.
9.-Los veganos rechazan la lana y el cuero porque son de procedencia animal. La alternativa suele ser vestirse con prendas de fibras sintéticas y llevar calzados de materiales plásticos. Sería mucho más racional y sostenible utilizar la lana que le sobra a las ovejas (siempre que sean esquiladas sin maltrato) y el cuero que ningún animal necesita después de muerto. Los veganos rechazan la miel, pero la abeja es fundamental para que los vegetales que los veganos comen crezcan en la debida proporción. Solo hacen falta apicultores que traten bien a las abejas y recojan lo que a ellas les sobra. Los veganos rechazan huevos y lácteos, fuentes de proteínas y vitaminas básicas (A, D, B12…) Lo cierto es que la producción de leche y huevos puede hacerse de modo respetuoso con los animales, y que de no ser por esta producción, estos no existirían y tampoco la población rural.
10.- Muchos veganos equiparan a los humanos con los animales. Llaman “explotación animal” a la colaboración ancestral y necesaria entre hombres y animales. Cuando les planteas que su postura conlleva la extinción de todos los animales domésticos, ellos proponen los “santuarios veganos”. Una especie de minizoológicos donde unos pocos, poquísimos animales, podrían sobrevivir, recibiendo continuamente a gente que los quiere abrazar y acariciar. Pero ¿ha nacido algún animal para ser convertido en una especie de peluche al que todos manosean y nadie le deja comportarse como lo que es, un animal?
Algunos veganos criminalizan a los que comen carne. Yo no pretendo deslegitimar a los veganos. Creo que luchan por un mundo más respetuoso y sensible, y son capaces de sacrificarse para conseguirlo. Lo que sí me gustaría es animarles a mantener viva la autocrítica y a no convertir sus ideas en un dogma. Ya estamos muy distanciados por las ideas políticas y religiosas, espero que los humanos no tengamos que dividirnos también por el régimen alimenticio.
Carlos O.
Magnífico.