La insulina juega un importante papel en la regeneración del hígado, por lo que la resistencia a esta hormona también afectaría al correcto funcionamiento del órgano.
Un equipo de investigadores españoles(1) ha llegado a esta conclusión al señalar que la resistencia a la insulina que padecen los diabéticos tipo 2 reduce la capacidad de respuesta y regeneración de las células del tejido hepático. Y esta menor respuesta conlleva la disminución de los niveles de FGF7 (Factor 7 de crecimiento de fibroblastos, por sus siglas en inglés), las moléculas responsables de activar el proceso de reparación, cicatrización y regeneración de los tejidos dañados.
En otras palabras, que los enfermos de diabetes tienen más riesgo de sufrir daño hepático, dado que no pueden regenerar el hígado de manera adecuada.
Fuentes:
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