Ya se habían confirmado las propiedades hidratantes y regeneradoras del aloe vera para proteger la piel de la radiación recibida durante los tratamientos de cáncer. Pero ahora se han realizado dos nuevos estudios en hospitales españoles que confirman la eficacia de esta planta también a nivel interno.
Uno de ellos se centró en la esofagitis aguda, un efecto común derivado de la radioterapia para tratar el cáncer de pulmón. Con un grupo de más de 200 pacientes que recibieron jugo de aloe vera (con 99,17% de aloe) o un placebo se comprobó que gracias a la planta se retrasaba la inflamación y la aparición de la esofagitis(1).
En otro ensayo(2) se empleó el aloe vera en pacientes con cáncer de cabeza y de cuello, que también fueron divididos en dos grupos para recibir, bien el jugo de la planta, bien un placebo. El objetivo era comprobar su efecto sobre la mucositis que suelen sufrir estos enfermos, así como sobre el dolor constante que padecen durante las comidas y que hace que coman menos y adelgacen considerablemente. Al comparar ambas opciones se observó que el grupo placebo perdía una media de 7,5 kg durante el tratamiento, mientras que los que tomaban el aloe perdieron 2 kg de media.
Fuentes:
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