Si ya ha vuelto a la rutina y se siente igual o incluso más cansado que antes de irse de vacaciones, sepa que es normal y que tiene remedio.
El problema, según algunos expertos(1), es que esperamos demasiado de las vacaciones, hasta el punto de estas llegan a ser vistas como una especie de “medicamento” que nos curará de todos los males de manera duradera. Pero lo cierto es que esto no ocurrirá, por varias razones:
Consejo de Salud en 1 minuto: Para evitar que el reposo vacacional se quede en una mera anécdota es recomendable mantener una rutina saludable a lo largo de todo el año. Lo mejor es que realice actividad física y dedique tiempo a sus aficiones tanto en verano como en invierno. Piense en qué le hizo sentir bien en vacaciones (¿leer? ¿nadar?) y trate de sacar tiempo para realizar esas actividades de forma continuada. Por último, identifique los buenos momentos en su día a día y vívalos intensamente.
Fuentes:
Artículos relacionados