Los médicos suelen pensar que el diabético va a seguir todas las recomendaciones que le han dado sin necesidad de estar siempre pendiente de él. Pero lo cierto es que es necesario un mayor control, con al menos una visita a la consulta del médico cada tres meses, para asegurarse de que está haciendo bien las cosas.
Así se concluye de una reciente investigación que ha revisado el historial clínico de 2.709 diabéticos con obesidad(1). Los investigadores observaron que un alto porcentaje de diabéticos no sigue las indicaciones del médico cuando hay que incrementar el tratamiento, ya sea aumentando la dosis farmacológica o el tiempo dedicado a hacer ejercicio, por ejemplo.
En concreto, solo el 78% de los diabéticos decide continuar con los cambios indicados por el médico pasados los primeros 6 meses, el 60% pasado un año, el 41% a los 2 años y el 22% pasados 4 años.
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