Un amplio estudio ha querido analizar las principales causas de fallecimiento en todo el mundo, así como su evolución(1), y hay un resultado concreto de lo más preocupante: en los últimos 30 años las muertes debidas a enfermedades respiratorias han aumentado un 18%.
Entre las patologías de este tipo que han experimentado una mayor incidencia destacan la enfermedad pulmonar crónica (EPOC) y el asma. Por ejemplo, solo en 2017 se produjeron 3,9 millones de muertes en todo el mundo debido al asma y actualmente 235 millones de personas padecen esta afección, siendo los mayores de 70 años los más vulnerables.
Ente los numerosos factores que contribuyen a esta escalada de muertes por patologías respiratorias se sitúa, en primer lugar, el tabaquismo, seguido de la contaminación atmosférica y el sobrepeso.
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