En los últimos días he leído muchos comentarios de personas preocupadas por qué hacer si comienzan a experimentar síntomas “sospechosos” del Covid-19.
¿Cuáles son estos síntomas? Pues, entre otros:
Si experimenta alguno de ellos, a menos que usted tenga problemas de salud graves mi recomendación es que no vaya a Urgencias (corre el riesgo de infectar a otras personas y de empeorar su propio estado de salud).
Lo mejor sin duda es que se quede en casa, evite el contacto con otras personas y llame a un médico de inmediato (puede llamar a su médico habitual si está disponible o al número facilitado por las autoridades sanitarias de su Comunidad Autónoma).
Siga las recomendaciones que le den vía telefónica. Ahora bien, y a pesar de que no está clara la relación entre los antiinflamatorios y el empeoramiento de los síntomas, mi consejo es que evite en la medida de lo posible tomar este tipo de medicamentos.
Es probable que ya haya leído información al respecto: existe controversia acerca de si los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno u otros antiinflamatorios como la cortisona empeoran la infección.
Yo voy más allá y le aconsejo que evite también el paracetamol. Así, en caso de fiebre mejor trate de bajarla por ejemplo a través de la inmersión en agua templada o aplicando frío en la frente, los brazos y los muslos.
Y es que si usted es lector asiduo de Tener S@lud seguro que ya conoce la cantidad de efectos adversos que conllevan todos estos fármacos.
Por tanto, no hay necesidad de caer en ellos, y mucho menos si sigue la recomendación que hoy quiero hacerle. Voy a darle la receta de una “bomba” antiinfecciosa que no le costará nada preparar en casa y que pondrá a pleno rendimiento su sistema inmunitario. ¡Auténtica dinamita contra casi cualquier agente patógeno que entra en el organismo!
Ideé esta receta hace años, cuando un día un familiar se encontraba postrado en la cama con una fiebre muy alta, un dolor de cabeza insoportable y dolor en todas sus articulaciones.
Por lo general en una situación así en casa lo que hacemos es dar al enfermo un baño con agua tibia y sazonar todas sus comidas con grandes cantidades de cebolla y de ajo fresco.
Pero en aquel caso sentí que aquello no sería suficiente. Así que me puse a indagar… y terminé desarrollando la que hoy en día mi familia ya conoce como “bebida de emergencia”.
Estos días me he acordado de ella. Como funcionó tan bien en aquella ocasión (y la segunda vez que tuvimos que recurrir a ella; afortunadamente en casa no enfermamos demasiado), quiero compartirla con usted.
Desde luego, no va a perder nada por probarla; más bien todo lo contrario: reforzará sus defensas para ayudarle a combatir mejor al virus (¡también si no está infectado!). Y por supuesto sin los efectos secundarios de los fármacos químicos…
De verdad que creo que puede ser una herramienta extremadamente útil en este momento de crisis. Y cuando le revele los ingredientes de la receta también usted entenderá por qué.
La verdad es que esta receta, pese a ser un secreto familiar, tiene poco misterio.
Simplemente reúne la mayor parte de los alimentos antiinfecciosos que todos tenemos en la despensa en una solución fácil de tomar y capaz de estimular el sistema inmunológico hasta ponerlo “a prueba de balas” frente a cualquier infección.
Seguro que ahora comprende perfectamente por qué la llamo “bomba inmunitaria”, pues puede suponer una gran arma contra casi cualquier virus que ataque al organismo. Pone todo lo mejor de la despensa ¡al servicio de sus defensas!
Para elaborar esta bebida siga estos pasos:
– Comience infusionando 2 cucharadas de tomillo seco y de hojas de romero durante 10 minutos en una taza grande de agua hirviendo.
– Vierta la mezcla en una botella de vidrio y, mientras el líquido enfría, ralle una pieza grande de jengibre fresco (aproximadamente del tamaño de su pulgar) tan finamente como sea capaz.
– Agregue el jengibre al contenido de la botella y espolvoree generosamente el líquido con canela molida y cúrcuma en polvo.
– Añada una cucharada de miel y el zumo de un limón recién exprimido una vez que la mezcla se haya enfriado (la vitamina C es sensible al calor).
– Para completar, si es necesario, rellene la botella con un poco de agua fría.
Antes de probarlo solo tiene que agitar bien el contenido de la botella. ¡Listo!
Puede que al principio le sorprenda un poco por el pronunciado sabor del jengibre y de la cúrcuma. No obstante, seguro que no le cuesta acostumbrarse.
Y un último consejo: cada vez que beba un poco, agregue agua fría a la botella, para mantenerla siempre llena.
La mezcla se irá diluyendo cada vez un poco más, pero puedo asegurarle que sigue siendo efectiva y, de ese modo, cumplirá otra de las condiciones indispensables frente a las infecciones respiratorias, que es beber gran cantidad de líquidos.
Espero que este remedio le resulte útil. En cualquier caso, como ya le he dicho, no dude en llamar urgentemente al médico si experimenta alguno de los síntomas descritos al inicio de este e-mail u otros compatibles con el Covid-19.
Le sigo mandando toda mi fuerza a usted y a los suyos.
¡A su salud!
Fuentes:
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Me ha parecido interesante el remedio que recomienda. Yo soy hipertensa y tengo entendido que el jengibre no es favorable para la tensión. Me gustaría que me lo aclarase, gracias.
Existe un error en el escrito:
La cortisona es una antiinflamatorio esteroideo.
Me ha parecido interesante su artículo de protección. Solo una cosa me falta por saber: cuándo y qué cantidad tengo que tomar y cuánto tiempo. Me gustaría que me lo aclarara. Buenos días y muchas gracias.
Hola buenos días, soy amante de todo lo que la naturaleza nos brinda, pero ¿cuándo y qué cantidad tengo que tomar y cuánto tiempo puedo estar tomándolo? Muchas gracias
¡Excelente! Quisiera saber qué cantidad y cuándo debo tomar la preparación y cuánto tiempo. ¡Muchas gracias!
Ojalá sus consejos ayuden a muchos. Gracias en su nombre.
Gracias, pero ¿las hierbas deben cocer 10 minutos o solo permanecer 10 minutos en agua recién hervida?
Saludos