Numerosos pacientes de Covid-19 sufren durante la etapa más aguda de la infección ansiedad, confusión, depresión o insomnio. Pero a estos problemas podrían unirse otros a largo plazo, incluso años después de haber padecido la enfermedad.
Esto es lo que asegura un equipo de investigadores tras haber evaluado 40 estudios sobre el SARS-CoV y el MERS-CoV (por “síndrome respiratorio de Oriente Medio” en inglés), otros dos tipos de coronavirus(1).
Descubiertos respectivamente en 2002 y 2012, ya se había confirmado que estos virus, además de afectar gravemente a las vías respiratorias, a largo plazo tienen consecuencias psíquicas: problemas de memoria y concentración, inestabilidad emocional y, en un tercio de los afectados, estrés postraumático con recuerdos recurrentes de la enfermedad (en algunos casos, incluso 3 años después de haberla padecido).
Tras demostrarse que el SARS-CoV-2 también puede afectar al sistema nervioso, los investigadores señalan que es bastante probable que ese mismo cuadro psiquiátrico se repita en un futuro en los afectados por la Covid-19. Además, enfatizan que los pacientes que han sido duramente golpeados por el coronavirus, como por ejemplo los que estuvieron intubados e ingresados en cuidados intensivos, son los que tienen más riesgo de sufrir ese estrés postraumático.
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