Caminar es una de las actividades físicas más completas que existen. Sin embargo, multitud de errores y malas posturas que se adoptan al andar pasan una enorme factura a la salud y comprometen sus beneficios.
Es posible que usted se sienta identificado al leer sobre alguno de estos errores. Si es el caso, preste mucha atención, pues también descubrirá cómo acabar con ellos y comenzar a caminar de la forma más saludable posible.
¡En marcha!
Por un lado, destacaría por típica y habitual la que se denomina “marcha festinante”; es decir, caminar encorvado y con el cuello inclinado hacia delante (un problema muy común en nuestros días debido al masivo uso del teléfono móvil).
Asimismo, muchas personas caminan en la llamada “marcha en tijeras”. Esto supone andar con las piernas un poco flexionadas tanto a la altura de las caderas como de las rodillas, casi como si se intentase poner uno de cuclillas, y con el movimiento las piernas se tocan.
En la misma línea iría la “marcha de pato”, de pasos muy cortos y que suele deberse a un mal aprendizaje siendo niño.
La “marcha espástica”, por su parte, es la propia de quienes van muy rígidos y arrastran los pies (normalmente se debe a una contracción muscular muy prolongada en un lado del cuerpo).
La “marcha de estepaje” es aquella en la que los dedos de los pies apuntan hacia abajo, provocando rozaduras y golpes y que la persona tenga que levantar las piernas más de lo normal para caminar.
Algo similar sucedería con la “marcha atáxica” o “de base amplia”, en la que los pies van muy separados y se dan sacudidas o pataleos con cada paso (lo contrario sería una “marcha apráxica” o “magnética”, con los pies muy pegados al suelo).
Todos estos son patrones que en principio parecen incontrolables, innatos. Sin embargo, pueden estar indicando alguna enfermedad o lesión (ya sea en las piernas, los pies, el cerebro, la médula o el oído interno) que sí puede conocerse, vigilarse y tratarse.
Al margen de caminar siguiendo un patrón erróneo, también pueden darse problemas de equilibrio, de movilidad y de coordinación que supongan un riesgo más puntual pero no menos lesivo.
Además de los niños que están empezando a caminar, las personas de más edad son las que más probabilidades tienen de sufrir este tipo de problemas.
En concreto, ese riesgo alcanzaría al 15% de las personas mayores de 60 años, así como a más del 80% de los mayores de 85.
Ahora bien, en estos casos no todo se debe a la pérdida de coordinación propia de la edad. Entre otros factores que también pueden comprometer su capacidad para caminar destacan:
Para saber en qué grado se sufren dificultades para caminar suele realizarse una prueba sencilla que usted mismo puede hacer en casa.
Consiste en medir el tiempo que uno tarda en levantarse de una silla sin usar las manos, caminar unos metros y volver a sentarse en la silla, de nuevo sin apoyar las manos.
Si tarda más de 20 segundos o no es capaz de hacerlo sin apoyarse, debería consultar a un médico o experto en salud natural, pues podría ser indicativo de un problema de salud mayor que deba ser detectado.
Lo cierto es que en la mayoría de los casos que caminemos mal se debe a factores mucho más sencillos y de fácil solución:
Además de esto, también le interesará variar la ruta con frecuencia. De ese modo evitará caer en la monotonía y mantendrá altos el ánimo y la motivación, al tiempo que también hará trabajar músculos y posturas corporales diferentes.
Caminar correctamente puede ayudar a mejorar la salud de las articulaciones y los cartílagos, de los huesos, etc. Pero, de acuerdo con estudios recientes, también podría mejorar… ¡el estado de ánimo!
Según las conclusiones de un ensayo irlandés caminar con pasos cortos y lentamente nos hace más proclives a la depresión. Y, asimismo, de acuerdo con otro experimento canadiense, caminar con una marcha “triste”, con una postura más hundida, favorece la memorización de palabras negativas (frente al efecto de una marcha más animada).
Ya ve que razones no faltan para salir a caminar acompañado de algún amigo, de su perro… No solo disfrutará mucho más del momento, sino que además ¡ganará aún más salud!
¡A su salud!
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