La moringa es una planta que en los últimos años ha experimentado un auténtico boom debido a sus extraordinarios beneficios para la salud. Pero, como a veces ocurre con las modas, su éxito ha hecho que surjan algunos estudios de dudosa calidad sobre sus virtudes.
De ahí la importancia del metaanálisis que se ha llevado a cabo recientemente y en el que se han analizado 68 estudios centrados en esta planta(1). El objetivo era comparar todas esas investigaciones, pero enfocándose solo en aquellas que habían demostrado de manera fiable y contrastada sus beneficios.
De este modo pudo comprobarse que, efectivamente, la moringa destaca por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antivirales, antifúngicas, antimicrobianas y anticancerígenas, además de que ayuda a regular el sistema inmunitario. Todo ello la convierte en un aliado de primer orden para la prevención y el tratamiento de numerosas patologías: diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer…
Consejo de Salud en 1 Minuto: Si quiere beneficiarse de las propiedades de la moringa, asegúrese de que se trata de la especie Moringa oleífera y no de una mera imitación. Y, para ello, ¿qué mejor que cultivarla usted mismo? En este enlace conocerá la historia de dos personas que así lo hicieron y aprenderá muchísimo con su relato.
1. Hernández-Rodríguez J.: “Efectos benéficos de la Moringa oleífera en la salud de las personas”. Revista Cubana de Medicina General Integral. 2022.
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