Tomar cafeína ayudaría a reducir el riesgo de diabetes tipo 2. Esto es lo que ha asegurado un equipo de investigadores(1), los cuales vuelven a poner el café bajo la lupa de los microscopios. Aunque en esta ocasión con muy buenas noticias para los amantes de esa bebida.
Y es que al parecer la cafeína ayudaría a reducir la denominada “masa grasa” (el total de tejido graso -o adiposo- presente en el cuerpo), lo cual contribuiría a un menor peso y riesgo de desarrollar diabetes. La razón estaría en que la concentración de cafeína en sangre a largo plazo es capaz de alterar -para bien- la adiposidad del organismo. De hecho, las concentraciones más altas se han asociado directamente con menores índices de masa corporal, lo que a su vez conlleva un menor riesgo de diabetes tipo 2.
Consejo extra: Este no es el único beneficio que ofrece el café. También se ha demostrado que es cardioprotector, hasta el punto de que beber 3 tazas de café al día ayudaría a reducir el riesgo de ictus o de fallecer por cualquier patología cardíaca. Eso sí, estos efectos solo se han observado en personas que gozan de buena salud. Aquellas que tiene hipertensión o antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares, por precaución, no deben excederse con esta bebida.
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