El harmol, molécula presente en algunos alimentos, ayuda a mejorar los parámetros metabólicos asociados a una mejor calidad de vida durante el envejecimiento. En concreto, ayudaría a reducir la fragilidad muscular que surge a medida que se cumplen años, contribuyendo así a una mayor esperanza de vida.
Así lo ha confirmado un reciente estudio en el que se han realizado pruebas con varios animales invertebrados, los cuales se caracterizan por tener un tiempo de vida muy corto, de en torno a un mes(1). Pues bien, tras administrarles harmol, su esperanza de vida aumentó considerablemente. ¡Pero esto no es todo! También se hicieron experimentos con ratones y los investigadores observaron que esta molécula mejora la sensibilidad a la insulina, lo que protege de la diabetes. Y, si lo toman especímenes adultos, también ofrece una sorprendente protección frente a la fragilidad muscular.
Todas estas propiedades se deberían a que el harmol actúa como un mitohormético. Es decir, que provoca un estrés moderado en la mitocondria (la central de energía de las células) y eso hace que se vuelva más resistente y funcione mejor. Algo clave si tenemos en cuenta que a medida que se cumplen años las mitocondrias dejan de funcionar correctamente, lo que provoca una mayor fragilidad muscular, además de una pérdida de facultades de todos los órganos del cuerpo.
El harmol se encuentra de manera natural en los granos de café y en otros alimentos como carnes, pescados o cereales. Pero si necesita una ayuda extra para contrarrestar la debilidad muscular que surge con la edad, no lo dude y apueste por esta estrategia. ¡Es muy sencilla de realizar y no le costará nada!