La linaza es una planta conocida sobre todo por sus propiedades digestivas que no debe faltar en su botiquín verde. Y un reciente estudio(1) ha demostrado que también ayuda en caso de cáncer de mama gracias a sus lignanos, que son compuestos presentes en sus semillas.
Según los investigadores, los lignanos influyen en los microorganismos intestinales que regulan la acción de los genes implicados en la proliferación y migración de las células cancerosas en las glándulas mamarias. De este modo, su presencia dentro del organismo conllevaría una especie de reacción en cadena, pero en positivo, ya que evitaría que esos microorganismos intestinales actuaran. Y, en consecuencia, tampoco operarían los genes implicados en el desarrollo del cáncer de mama.
De ahí que la toma de linaza no solo ayudaría a prevenir este cáncer. En el caso de que ya se haya desencadenado, también contribuiría a mitigar el riesgo de que el tumor se expanda e incluso cause la muerte del paciente.
Pero además de por su aceite y semillas, la linaza también interesa por su gel. Aquí puede leer las muchas propiedades que ofrece, además de una sencilla receta para elaborarlo en su propia casa.
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