Un equipo de investigadores españoles(1) ha descubierto el potencial de varias plantas para el tratamiento de tumores y enfermedades relacionadas con el cilio(2), esencial para el desarrollo de las células. Y es que algunas moléculas presentes en esas plantas tendrían efectos anticancerígenos y antiinflamatorios.
Tras realizar varios ensayos comprobaron que esas moléculas, denominadas Lactonas sesquiterpénicas, contribuyen a que no se produzcan anomalías en el cilio, que es lo que da lugar a diversos tipos de cáncer, además de a un variado grupo de enfermedades denominadas ciliopatías (incluye la enfermedad poliquística de riñón, la esclerosis tuberosa y la retinitis pigmentosa).
Este hallazgo se convierte así en el pistoletazo de salida para desarrollar futuros tratamientos ante numerosas patologías para las que actualmente no existe cura. Aunque lo mejor es que esas sustancias tan prometedoras se obtienen de las hojas de la alcachofa, un vegetal muy común, así como de las raíces de la Saussurea lappa, planta muy conocida y empleada en la Medicina Tradicional China.
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