Así se riega en Bordablanca, ¡sin agua corriente!

¡Feliz domingo!

Soy Txus Cía de nuevo, y ya que esta semana ha llovido bastante en Bordablanca, hoy me gustaría aprovechar para contarte de dónde viene el agua que nosotros utilizamos en la finca, porque es precisamente de ella, ¡de la LLUVIA!

El agua de lluvia es lo mejor que hay para los cultivos, ya que es más pura y más limpia, y contiene más oxígeno, lo que permite a la vegetación crecer más sana y fuerte.

Cuando llueve, nuestros campos se empapan y el agua se filtra tierra adentro, conservando la humedad del terreno y manteniendo verdes y regadas nuestras cosechas. Pero, además, nosotros almacenamos toda el agua que podemos para abastecer el invernadero y la casa, ya que la finca (que abarca algo más de 13 hectáreas de terreno) no tiene agua corriente, ni electricidad, es completamente autosuficiente.

¿Ves los tejados de los invernaderos?

En ellos hay instalados unos canalones que conducen el agua de lluvia hasta el depósito que ves en alto en la foto. Es, concretamente, el depósito reciclado de un camión cisterna que nosotros hemos convertido en un “surtidor” de superficie.

Si te fijas, en el lateral lleva enganchada una goma que conduce el agua al aljibe que ahora también te enseñaré. Funciona tan solo como vasos comunicantes y por la ley de la gravedad: cuando el depósito se va llenando, el agua llega arriba, alcanza la goma y cae por ella hasta el aljibe.

En la segunda foto puedes ver el depósito y las canaletas más en detalle. ¡Estamos bien preparados!

En la foto número 3 puedes ver la fuente y el aljibe al que se conduce el agua. Aquí se almacena este líquido vital y es también el punto de distribución, pues de este aljibe salen dos gomas.

Una va directamente al invernadero y allí se divide en múltiples puntos de riego.

La otra goma va a la casa, para abastecer nuestras necesidades de aseo. ¿Y cómo funcionan ambas gomas?

Con una bomba de agua.

En el aljibe instalamos hace años una bomba de agua con una potencia de aproximadamente 300 vatios, de forma que, cuando abrimos un grifo dentro de la casa, la bomba detecta que necesitas agua y se pone a funcionar. Del mismo modo, cuando cierras el grifo la bomba se para.

Además, como puedes ver en la foto número 4, junto a este aljibe que está en la plaza central de Bordablanca, hay también un pozo que recoge toda el agua de lluvia que cae en esta zona, que es bastante plana y que de otra forma se quedaría encharcada. Así aprovechamos al máximo todo lo que la Naturaleza nos ofrece, y tenemos otra reserva hídrica con su propia bomba en el subsuelo, que se utiliza cuando hace falta.

Riegos de verano vs riegos de invierno

Este sistema de riego del que te he hablado es el que utilizamos de octubre a mayo, y que depende del agua de lluvia. Recogemos unos 800-900 litros al año y como en invierno los campos no se riegan, sino que se autoabastecen con la lluvia, lo cierto es que en la finca nunca nos quedamos sin agua.

En verano se utiliza el agua del río, donde hay otra bomba que traslada al aljibe tan solo el agua que necesitamos. Y te aclaro sobre esto: el agua del río la extrae la comunidad de regantes de todos los campos (la agrupación de todos los propietarios de áreas regables de la zona), y así, de acuerdo a la ley, realizamos entre todos la administración autónoma y común de las aguas públicas, sin ánimo de lucro.

A través de la bomba y de la conducción que lleva el agua del río hasta nuestra finca, más nuestros propios depósitos de agua de lluvia que se recargan cada vez que llueve durante todo el año, podemos mantener los campos siempre bien regados y la finca bien abastecida de agua, con autosuficiencia plena.

¡Y esto es todo por hoy!

Espero que te haya gustado todo lo que te he contado sobre el riego. La verdad es que tal y como ha llovido estos días el olor del campo es algo maravilloso… ojalá pudiera encapsularlo y enviártelo, al igual que las Tisanas Bio de Salud, Nutrición y Bienestar.