El misterio de las alergias cruzadas
Aunque la primavera es la estación más conocida por desencadenar alergias, el otoño también puede provocar reacciones alérgicas. Los cambios estacionales, la proliferación de ácaros y el contacto con ciertos alimentos pueden causar síntomas como congestión nasal y picor. Pero estas reacciones varían mucho entre las personas y son especialmente complejas cuando se trata de «alergias cruzadas», que muchas personas sufren sin saberlo. Por ello es clave conocerlas y aprender a identificarlas.
Suele asociarse la primavera con las alergias debido al aumento del polen en el ambiente. Pero el inicio del otoño también es una época propicia para que aparezcan reacciones alérgicas.
Esto puede deberse a varios factores. Por ejemplo, cambios ambientales propios de la nueva estación. Una mayor proliferación de ácaros, polen y otros alérgenos. O por entrar en contacto con alimentos que no se consumen de manera habitual, como ocurre durante las vacaciones de verano.
Ello hace que de pronto se puedan experimentar síntomas como congestión nasal, estornudos, lagrimeo, picor o incluso dificultades respiratorias.
Estas reacciones se producen cuando una persona entra en contacto con alguna sustancia que el sistema inmunitario no reconoce, por lo que la considera peligrosa para el organismo y, en consecuencia, desencadena una respuesta inflamatoria. Su principal mecanismo de defensa.
Pero a veces ocurre que esta respuesta inmunitaria se origina con “agentes alérgenos” (polen, ácaros, alimentos…) con los que ya había tenido contacto con anterioridad, pero sin que ello causara ningún problema.
Como ve, se trata de un problema bastante complejo. También porque no afecta a todo el mundo ni se desarrolla de la misma manera en todos los casos.
Aunque la cosa se vuelve aún más confusa si hablamos de “alergias cruzadas”, que son todavía más difíciles de detectar.
Y por ello muchas personas las sufren sin saberlo, lo que acaba mermando considerablemente su calidad de vida y salud.
¿Qué son las alergias cruzadas?
Las alergias cruzadas se producen cuando un sistema inmunológico que ya reaccionaba ante un alérgeno concreto, de pronto responde de manera similar a una sustancia totalmente diferente.
Esto ocurre porque, aunque se trata de sustancias o alimentos diferentes, sus proteínas tienen una estructura similar. Y esa similitud es lo que confunde al sistema de defensa del cuerpo.
Como consecuencia, la persona que sufre una alergia cruzada puede experimentar los síntomas que antes le hemos indicado, sin saber realmente cuál ha sido el detonante, pues no ha tenido contacto con el alérgeno que ya conocía y tenía identificado.
Y el problema puede ir a más si la reacción es especialmente grave y desencadena una anafilaxis, que puede resultar mortal si no se actúa a tiempo.
Ahora bien, ¿todos los que sufren alguna alergia pueden desarrollar alergias cruzadas?
La respuesta es “sí”.
De hecho, cada vez se observan más casos. También entre personas que nunca antes habían sufrido ningún tipo de alergia.
¿Cuáles son las alergias cruzadas más comunes?
Hay personas alérgicas a los ácaros del polvo que también sufren reacciones al comer marisco, ya que ambos alérgenos contienen la proteína tropomiosina, que es la que pone en alerta al sistema inmunitario.
Pero este es solo uno de los muchos casos que existen. También hay personas alérgicas a ciertos pólenes (depende de la planta con la que se entre en contacto) que, de pronto, sufren un intenso picor o incluso anafilaxis al consumir (o incluso oler) un alimento en concreto.
Y, ojo, porque también se puede ser alérgico a un tipo de plantas y, además, a un material tan común como el látex.
Aunque el mayor problema, como decíamos, es que muchos afectados no son siquiera conscientes de que sufren esta afección.
Y es que intervienen otros factores que complican el diagnóstico.
Por ejemplo, puede ocurrir que una persona alérgica a los ácaros, a la que de pronto le sienta mal el marisco, no piense que se trate de una alergia cruzada porque conoce a personas alérgicas a los ácaros que comen marisco sin problema. Y es que todo depende de cómo reaccione el sistema inmune de cada uno.
Pero también puede darse el caso de que los síntomas no aparezcan de manera inmediata, nada más comer o tocar aquello a lo que se tiene alergia, lo que hará más difícil dar con el origen del problema.
O, tal vez, porque la alergia cruzada depende de otros factores como la ingesta de alcohol, la toma de ciertos medicamentos o, incluso, ¡el hacer ejercicio físico!
¿Qué se puede hacer entonces?
La clave es contar con toda la información posible. Para saber qué es exactamente lo que nos está ocurriendo y por qué. Pero también para actuar en consecuencia y que esa afección no ponga en riesgo nuestra salud.
Y justo eso es lo que compartió la nutricionista Susagna Muns.
Así pude reconocer y tratar las alergias cruzadas
Susagna Muns es experta en Naturopatía y Nutricionista oncológica, además de experta en alergias cruzadas. Por ello, consciente de que se trata de un problema poco conocido, ella fue nuestra invitada del encuentro online para suscriptores de Salud AlterNatura.
En este evento en directo compartió su vasto conocimiento sobre las alergias cruzadas. Explicó cómo podemos identificarlas y qué es lo que podemos hacer en el día a día para que no afecten a nuestra calidad de vida ni, por supuesto, a nuestra salud.
Como le decimos, este fue un evento exclusivo para los suscriptores de Salud AlterNatura. Por ello, si aún no está suscrito, lo primero es que dé un paso decisivo en el cuidado de su salud y forme parte de la familia de Salud AlterNatura, publicación mensual especializada en bienestar y soluciones naturales de salud.
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