El bruxismo, que consiste enapretar los dientes de forma involuntaria, es uno de los trastornos temporomandibulares más frecuentes. Pero si el hábito se mantiene puede derivar en un intenso dolor de cabeza, no siempre identificado. Y es que muchas personas no saben que sufren bruxismo (suele ocurrir mientras duermen), por lo que no encuentren explicación a ese dolor de cabeza.
Además, aunque el bruxismo tiene un origen multifactorial (fallos de oclusión de la mandíbula o trastornos mentales, por ejemplo), el estrés crónico es el principal responsable. Y como muchas personas que sufren bruxismo llevan un estilo de vida sedentario y rodeado de estrés, rápidamente asocian el dolor a otros factores: mala posición al sentarse, vista cansada, agotamiento generalizado… En definitiva, desconocen que para acabar con ese dolor de cabeza deben acudir a un profesional de la salud oral.
Todos estos datos se han puesto de relieve en un estudio que ha contado con 402 personas, a las que se realizó un seguimiento durante 20 años. Este seguimiento permitió asociar de manera clara el bruxismo con el estrés crónico, así como con el desarrollo a futuro de migrañas y otros trastornos temporomandibulares.
Para acabar con el dolor de cabeza asociado al bruxismo, no solo es cuestión de que el odontólogo le proponga el tratamiento más adecuado (suelen recomendarse férulas retenedoras). También es necesario adoptar técnicas para el manejo del estrés, como los ejercicios de respiración consciente o la meditación. Y para este último caso le interesa lo que aquí le cuenta Enrique Simó, experto en mindfulness.
Wieckiewicz M, Paradowska-Stolarz A et al.: “Psychosocial aspects of bruxism: the most paramount factor influencing teeth grinding”. Biomed Res Int 2014;2014:469187.
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