Estimado Lector,
Desde tiempos inmemoriales las plantas medicinales han formado parte del devenir y desarrollo de las diferentes culturas que se han ido sucediendo a lo largo de la Historia.
China, Sumeria, el Egipto de los faraones, la antigua India, la Grecia Clásica, los druidas celtas, los monjes medievales…
Todos los pueblos han recurrido al uso de plantas medicinales para curar y aliviar el dolor, y esto ha sido posible porque, dondequiera que vayamos la Madre Naturaleza nos ofrece un tesoro de salud y bienestar.
El Mediterráneo, la gran cuna de las civilizaciones, nos regala maravillosas plantas como el romero, el tomillo o el orégano, que no solo son ingredientes fundamentales de la cocina de los países ribereños, sino que han sido utilizadas en numerosos tipos de tisanas, cataplasmas, cocimientos o tinturas.
En las montañas de Europa y Asia crece la gayuba, un potente aliado de nuestro organismo en la lucha contra las infecciones, la cistitis y los cálculos urinarios.
Y en los bosques del Viejo Continente, el saúco, ampliamente conocido por sus variados usos medicinales, entre los cuales se incluyen el tratamiento de la fiebre y la tos, la ronquera, el asma y numerosas afecciones respiratorias como la bronquitis, el catarro o la gripe.
De Norteamérica nos llega la equinácea. Las tribus indias ya la empleaban para aliviar todo tipo de problemas de salud. Esta planta fortalece las defensas del cuerpo y calma el dolor de garganta.
La menta es otra de esas plantas fundamentales en la Historia de la Humanidad. En el Antiguo Egipto adornaba las tumbas de los faraones y ya los griegos advertían a sus soldados del consumo de menta por sus efectos afrodisíacos. Pero aparte de estos curiosos usos, la menta es un gran digestivo y se emplea en caso de dispepsia, gases o, en general, problemas intestinales.
El lúpulo es una planta trepadora originaria de China. Los antiguos romanos la utilizaban para tratar los problemas de insomnio y…. ¡para rellenar las almohadas! En la actualidad, sus flores se emplean con fines terapéuticos en personas con trastornos nerviosos y dificultades para conciliar el sueño.
Y así podríamos seguir recorriendo los cinco continentes a través de sus plantas medicinales: ajedrea, melisa, valeriana, diente de león, frángula, bardana, cola de caballo, hinojo, lavanda, hibisco, rooibos, caléndula, regaliz, milenrama, malvavisco, llantén, hipérico, ajenjo, hisopo, gordolobo, cúrcuma, boldo…
Pero existe otra manera de disfrutar de todas estas maravillas de la Naturaleza. A través de las Tisanas Bio de Salud, Nutrición y Bienestar. Todas ellas han sido elaboradas con plantas cultivadas siguiendo rigurosos métodos ecológicos y que mantienen intactas todas sus propiedades medicinales.
Saboréalas, cierra los ojos y deja volar la imaginación. Seguro que percibes el lejano origen de muchas de estas plantas y su relevancia a lo largo de la Historia.
Desde Egipto a Roma, desde la India a China, desde los sabios griegos a los monjes medievales…
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El Equipo de La Tetera de Irati
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