Hoy voy a hablarle de un elemento esencial para la salud. Pero antes de ello quiero dejar claro desde el principio que no recomiendo ingerir a largo plazo suplementos de cloruro de magnesio, más adelante verá por qué. Y al final del texto encontrará una lista de alimentos ricos en magnesio, para que incluyéndolos en su dieta pueda asegurarse un nivel de magnesio adecuado y sólo recurrir a los suplementos de forma puntual y cuando sea necesario en caso de déficit.
Los estudios sugieren que el déficit de magnesio favorece la aparición de enfermedades cardiacas. (1)
Por el contrario, un aporte correcto de magnesio disminuye la inflamación, el estrés oxidativo y las disfunciones del endotelio, que es la capa protectora que se encuentra en el interior de las arterias y que cumple múltiples funciones, además de ejercer como barrera para que no pasen sustancias nocivas al interior de la pared del vaso, como ejercer funciones excretoras. También ayuda a reducir la formación de coágulos sanguíneos, que son causa de infarto y de algunos accidentes cerebro vasculares (ACV). (2)
Varios investigadores ingleses examinaron recientemente las publicaciones médicas para evaluar los efectos reales del magnesio en la tensión arterial. Resultado: con un suplemento medio de 410 mg de magnesio al día, han podido confirmar que la presión arterial se reducía de dos a cuatro puntos. También apuntan a que este efecto parece depender de la dosis utilizada: a mayor dosis, mayores efectos. (3)
El magnesio podría utilizarse entonces como alternativa a ciertos medicamentos, ya que además no tiene efectos secundarios graves.
El magnesio mejora el funcionamiento cerebral. Existen datos científicos que sugieren que un déficit de magnesio altera la memoria y la capacidad de aprendizaje, mientras que un suplemento, en la dosis diaria recomendada (375 mg), podría mejorar el funcionamiento cognitivo. (4)
El magnesio es indispensable para la actividad de muchas enzimas que controlan la memoria en las células del cerebro. Interviene asimismo en la liberación de neurotransmisores. Varios científicos han observado también que el magnesio ayuda a restablecer la función cognitiva como consecuencia de una lesión cerebral inducida de manera experimental. (5) Mantener unos niveles óptimos de magnesio podría ayudar a prevenir o a compensar la pérdida de memoria que con frecuencia va de la mano de la vejez.
El magnesio es un elemento indispensable para prevenir la osteoporosis y la disminución de la masa y la densidad de los huesos. En dos estudios realizados por separado, varios investigadores han confirmado que un consumo insuficiente de magnesio disminuye la densidad mineral ósea, mientras que un consumo suficiente a través de fuentes alimenticias la aumenta, lo que conseguiría reducir el riesgo de osteoporosis y de fracturas óseas. Estos dos estudios han demostrado que cuanto mayor sea el consumo de magnesio, mayor será la densidad mineral ósea. (6) (7)
El magnesio es un mineral absolutamente indispensable para poder mantener una salud óptima con el transcurso de los años. Varios estudios destacan que desempeña un papel importante para mantener la salud de los huesos y el corazón, además de conseguir el buen funcionamiento del sistema nervioso. El magnesio puede ayudar a aliviar multitud de problemas de salud, entre ellos el asma y la migraña.
Varios científicos demostraron en un estudio epidemiológico que se realizó durante cinco años en más de 1.000 individuos que gozaban de buena salud, que un consumo abundante de magnesio se asociaba con una mejor sensibilidad a la insulina. (8)
En otro estudio muy convincente, varios investigadores examinaron de manera prospectiva la relación entre el consumo de magnesio y el desarrollo del síndrome metabólico (caracterizado por sobrepeso u obesidad, intolerancia a la glucosa, resistencia a la insulina, hipertensión arterial, aumento de triglicéridos y disminución del colesterol HDL o “buen colesterol”. Se realizó un seguimiento durante quince años a casi 5.000 estadounidenses con edades comprendidas entre los 18 y los 30 años. Los resultados mostraron que un consumo abundante de magnesio reduce el riesgo de padecer síndrome metabólico en un 31 %. Cuanto mayor era la ingesta de magnesio, menor era la cantidad de glucosa en sangre. Según esto, un consumo elevado de magnesio podría ofrecer cierta protección contra el síndrome metabólico.
Los diabéticos suelen presentar déficit de magnesio, lo que puede suponer un factor de resistencia a la insulina. También se ha relacionado con el desarrollo de las complicaciones de la diabetes.
El magnesio también tiene propiedades anti-arrítmicas en procesos como la extrasistolia o la prevención de las taqui-arritmias y la fibrilación auricular.
En definitiva, el magnesio es, sin duda, un nutriente esencial que no puede faltar en su dieta.
Muchos lectores me han preguntado por qué no recomendaba el cloruro de magnesio y por qué ni siquiera mencionaba la sal de nigari, producto estrella de las tiendas ecológicas. La sal de nigari se extrae de la sal gris del mar de Japón y contiene en estado natural un 84% de cloruro de magnesio, además de minerales y oligoelementos. Además, es barata. Esta parece ser, a priori, la solución más evidente para compensar nuestras carencias de magnesio.
El cloruro de magnesio se hizo especialmente popular por haber sido recomendado durante toda su carrera profesional por el influyente Dr. Delbet, fallecido en 1957. El Dr. Delbet lo prescribía por sus propiedades terapéuticas y preventivas contra algunas enfermedades infecciosas, para acelerar el proceso de cicatrización y la convalecencia. Él mismo llegó a elaborar una mezcla de sales de magnesio a la que llamó “Delbiase”, que se sigue vendiendo y que contiene fundamentalmente cloruro de magnesio.
Pero veamos: como casi siempre, las apariencias engañan. El cloruro de magnesio resulta útil en algunos casos, pero no es la solución que a mí me gusta. Veamos por qué.
Una de las principales razones por las que nuestro organismo presenta actualmente carencias de magnesio es porque nuestro modo de vida y nuestra alimentación provocan una acidosis crónica, es decir, demasiada acidez en nuestro cuerpo.
Este fenómeno se debe a una ingesta excesiva de productos de origen animal, principalmente lácteos, y de sal (cloruro de sodio).
Para compensar esta acidez, el organismo extrae magnesio de las reservas (huesos, dientes y órganos). A corto plazo resulta eficaz, pero una vez consumido, el magnesio se expulsa a través de la orina. De esta forma vamos vaciando paulatinamente nuestras reservas de magnesio. Esto puede implicar que los huesos se vuelvan frágiles (osteoporosis), además de que la carencia de magnesio perjudica el correcto funcionamiento del corazón, la robustez de las arterias, el funcionamiento del cerebro, el sistema nervioso y muchas otras funciones vitales, de ahí el riesgo de depresión, de enfermedades cardiacas, etc.
En cualquier caso, si toma cloruro de magnesio, debe saber que éste contiene, como su nombre indica, iones de cloruro, que harán que aumente la acidez.
Los lectores de Tener S@lud que hayan estudiado química en el colegio lo recordarán: si la sal (cloruro de sodio) provoca acidez en el organismo, es debido a los iones de cloruro que contiene. Al unirse a un ion de hidrógeno, el ion de cloruro que se encuentra presente en el cloruro de sodio produce una molécula de ácido clorhídrico, que es muy ácida. Por eso comer con mucha sal acidifica el organismo. El problema es exactamente el mismo con el cloruro de magnesio, ya que el ion de cloruro que se encuentra presente en esta molécula es el mismo que el del cloruro de sodio.
También causará acidez en el organismo y, por consiguiente, habrá pérdidas de magnesio. Y es que al consumir cloruro de magnesio, el efecto positivo (alcalino) del magnesio se anula por el efecto negativo (ácido) del cloro. Por lo tanto, seguirá habiendo pérdidas de magnesio igual que antes.
En definitiva, el mayor inconveniente de la mayoría de los suplementos de magnesio, entre ellos el cloruro de magnesio, es que causan problemas gastrointestinales. Hablando en plata: provocan diarrea.
En este punto estará tentado de tirar el cloruro de magnesio a la basura. ¡En absoluto! De hecho, el cloruro de magnesio no es una forma adecuada de magnesio cuando se trata de suplir una carencia o como suplemento ingerido a largo plazo, pero posee, por el contrario, unas características muy interesantes que se pueden aplicar en un momento dado.
Existen pequeños estudios que parecen indicar que el cloruro de magnesio podría ralentizar la capacidad replicativa de los virus y bacterias: esto ayudaría a nuestro organismo a luchar contra las enfermedades. (9)
Este efecto vendría provocado por la sinergia de tres fenómenos: primero, la acción acidificante de los iones de cloruro, que altera el funcionamiento normal de los microbios; segundo, la acción antibacteriana directa de los iones de cloruro y, tercero, el efecto laxante del cloruro, que permite limpiar la flora bacteriana intestinal e impide que se desarrollen cepas patógenas.
Estos estudios parciales, cuyos resultados hay que coger con pinzas, me parecen dignos de credibilidad y de interés si se les añade el uso tradicional que se hace del cloruro de magnesio.
El cloruro de magnesio o el nigari podrían ser soluciones interesantes para luchar contra un ataque incipiente de virus o bacterias (siempre y cuando podamos tener cerca un baño), pero no para paliar el déficit.
Los alimentos ricos en magnesio son:
Las tres mejores formas de magnesio son el malato, el citrato y el glicerofosfato. Cabe destacar que el malato de magnesio es una forma química cuya particularidad es que está compuesta por una molécula de ácido málico a la que se unen dos moléculas de magnesio. Es por tanto una excelente fuente de magnesio y de ácido málico y además cuenta con una elevada biodisponibilidad. Por su parte, el ácido málico se caracteriza por ser alcalino y proteger los riñones, por lo que resulta idóneo para personas frágiles o que padecen osteoporosis. Hay que añadir que el malato no altera el funcionamiento del sistema digestivo, como sí puede pasar con otras formas de magnesio.
El carbonato de magnesio en polvo también es una buena forma de asegurarse un nivel óptimo de magnesio.
Un tratamiento de seis semanas a seis meses le permitirá restablecer los niveles normales de magnesio.
¿Sabía hasta qué punto es esencial el magnesio para nuestro organismo? Le invito a compartir su opinión sobre este texto con el resto de lectores de SaludNutricionBienestar.com dejando su comentario un poco más abajo.
Fuentes:
1. Rayssiguier Y. et al., « Inflammatory response in magnesium deficiency », Advances in Magnesium Research, 1 : Magnesium in Cardiology, Smetana R. ed., John Libbey and Co, London 1995, 415-416.
2. Bo S. et al., « Role of dietary magnesium in cardiovascular disease prevention, insulin sensitivity and diabetes », Curr. Opin. Lipidol., feb. 2008, 19(1):50-6.
3. Kass L, Weekes J, Carpenter L. Effect of magnesium supplementation on blood pressure : a meta-analysis. Eur J Clin Nutr. abr. 2012; 66(4):411-8.
Slutsky I. et al., « Enhancement of synaptic plasticity through chronically reduced Ca2+ flux during uncorrelated activity », Neuron., 2 dic. 2004, 44(5):835-49.
4. Sen A.P. et al., « Use of magnesium in traumatic brain injury », Neurotherapeutics, ene. 2010, 7(1):91-9.
5. Tucker K.L. et al., « Potassium, magnesium and fruit and vegetable intakes are associated with greater bone mineral density in elderly men and women », Am. J. Clin. Nutr., abr. 1999, 69(4):727-36.
6. New S.A. et al., « Dietary influence on bone mass and bone metabolism : further evidence of a positive link between fruit and vegetable consumption and bone health », American J. Clin. Nutr., ene. 2000, 71(1):142-51.
7. Ma B. et al., « Dairy, magnesium and calcium intake in relation to insulin sensitivity : approaches to modeling a dose-dependent association », Am. J. Epidemiol., 1 sep. 2006, 164(5):449-58.
8. He K. et al., « Magnesium intake and incidence of metabolic syndrome among young adults », Circulation, 4 abr. 2006, 113(13):1675-82.
9. Infection of mouse fibroblasts by cardioviruses: premature uncoating and its prevention by elevated pH and magnesium chloride. Hall L, Rueckert RR. PMID: 5543268. PubMed. Virology. 1971 Jan;43(1):152-65.
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Tengo 73 años y tomo dos pastillas de cloruro magnético desde hace 9 años. Gracias a ello me he ahorrado la operación de tres hernias fiscales, l3, l4, l5 y sigma. Mi diagnostico era silla de ruedas si no me operaba. Operado de Cáncer de colon, de próstatas y tumor en la frente. Operado de riñón izquierdo, infarto de miocardio a los 55 años, diabetes 2…etc. Me encuentro racionalmente bien y hago vida normal. Creo que le debo mucho de mi bienestar al cloruro magnético. Lo recomiendo.
Los estudios están muy bien explicados, pero se os ha olvidado mencionar que el Magnesio, sea el que sea, Cloruro de Magnesio, Carbonato de Magnesio, etc, todos se van a transformar en el estómago en Cloruro, porque el estómago fabrica Ácido Clorhídrico.
Hola. Hay una pequeña incorrección en los argumentos del artículo de hoy que, como lector asiduo y profesor de Química, me gustaría aclarar.
Las sales, como el cloruro sódico o el cloruro de magnesio, se pueden considerar formalmente como el resultado de mezclar y neutralizar un ácido con una base. Por ejemplo el cloruro sódico vendría de la mezcla del ácido clorhídrico y el hidróxido sódico. Cuando el ácido y la base son ambos igual de fuertes, la sal es neutra. El ácido clorhídrico (el “agua fuerte” de su casa) y el hidróxido sódico (la sosa caustica) son ambos muy fuertes por eso el cloruro sódico es neutro (no ácido, como dice el texto).
El problema con el cloruro de magnesio es que la base (el hidróxido de magnesio) no es tan fuerte como el ácido (el ácido clorhídrico) y por tanto la sal tiene carácter ácido.
Como bien dice Jean, la solución para no acidificar más aún el estómago es tomar una sal de magnesio que venga de un ácido más débil, como el carbonato de magnesio, el malato de magnesio, etc.
Muy interesante.
No estoy de acuerdo en la parte donde dice el artículo que la falta de magnesio está provocada por comer alimentos que producen acidez, como los de origen animal. Mi alimentación era bastante alcalina y tenía deficit de magnesio (dolor de huesos, ansiedad, taquicardias, etc). Empecé a tomar carbonato de magnesio y el dolor de huesos y las taquicardias desaparecieron, la ansiedad bastante controlada. Ahora voy al gimnasio todos los días y nunca me duelen los huesos. No sé por qué razón mis niveles de magnesio estaban bajos.
Dando las gracias primeramente por sus doctos y sensatos consejos y aportaciones quisiera trasladarles una pregunta al hilo de como estoy tomando el magnesio.
Tomo cloruro de magnesio durante periodos de unos dos meses seguidos por otros dos o tres sin tomarlo. Lo hago en una pequeñas tomas en la mañana con agua, pero mezclada con zumo de limón, con el fin de quitar la acidez, pues tengo entendido que el limón es un buen alcalinizante. En la noche antes de acostarme me tomo otra pequeña toma de colágeno de magnesio.
El objetivo de tomarlo así es sólo para suplir posibles carencias de magnesio. ¿Les parece correcto?
¿Y qué hay del óxido de magnesio? ¿Es tan perjudicial como el cloruro? Lo tomo en suplemento mezclado con vitamina B6.
Hola! Desde que descubrí el magnesio, lo tomo a temporadas. Tengo una contractura en el cuello y me va bastante bien.
Cuando no se fija el Calcio se debe a que no están funcionando las Glándulas Paratiroides. El Magnesio estimula todas las Glándulas.
Por lo que suelo leer en vuestra revista y los comentarios que suscita, debo de manifestar que vuestra revista tiene una carencia fundamental: CUANDO SE MANIFIESTAN DUDAS no hay ninguna respuesta y creo que NECESARIAMENTE habría que suplir esta carencia, para que la gente además de informarnos pudiésemos aclarar dudas, de lo contrario todo queda en pura teoría y las dudas se seguirán manteniendo.
Efectivamente, da la sensación de que todos ustedes están muy preparados para dar discursos, quien rige debería implantar su consejo o aclaración. POR EL BIEN DE NUESTRA SALUD.
Bueno, yo pregunto: hay quienes recomiendan el cloruro de magnesio para afecciones en las articulaciones, lo cual es comprobado que funciona, entonces las personas que tienen este problema (artrosis) como pueden suplementar con otra cosa si aquí dice que no es conveniente tomarlo con continuidad?
Tambien he leido de otro compuesto: el Treonato de magnesio. Que pueden decirnos respecto a éste?
Me gustaría saber más a fondo que causa que el cuerpo esté más ácido. Porque según he escuchado el tener el ph más ácido puede ayudar a que el cáncer de desarrolle es cierto?
Qué implica que él se transforme en el estómago en cloruro?