Madrid vivió ayer por primera vez un día en el que el Ayuntamiento impuso restricciones a la circulación ante los altos niveles de contaminación atmosférica. En concreto, al haber sido un día impar, sólo podían circular los coches particulares con matrícula terminada en un número también impar.
Esta medida es una de las que se contempla dentro de la fase 3 del protocolo de contaminación de la ciudad por altos niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), una medida que también se aplica en otras ciudades como París, Roma, Atenas, Milán o Bogotá, entre otras.
El 93% de los urbanitas europeos están expuestos a cantidades de partículas más elevadas de las que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Un estudio reciente elaborado por la Asociación de Vigilancia de la Calidad del Aire (Airparif) en la ciudad de París calculó que los parisinos inhalan de media 100.000 partículas en cada inspiración, lo que explicaron de forma muy gráfica: las calles de París estarían tan contaminadas como una habitación de 20 m2 ocupada por ocho personas fumando sin parar.
Que la contaminación del aire que respiramos es nefasta para la salud está fuera de toda duda. Hoy sólo quiero recordarle 5 cosas concretas, más allá de las evidentes, en las que nos afecta:
La OMS calcula que el coste en vidas humanas de la contaminación del aire asciende a 7 millones de fallecimientos en todo el mundo, de los cuales 458.000 ocurren en Europa y le imputa un número todavía más elevado de enfermedades, entre ellas el cáncer.
Entre los contaminantes atmosféricos encontramos gases (óxidos de nitrógeno, dióxido de carbono, dióxido de azufre, amoniaco, ozono…), compuestos orgánicos volátiles (COV) y partículas en suspensión. Pero también contaminantes orgánicos persistentes (POP), como los pesticidas, la dioxina, los hidrocarburos aromáticos policíclicos y los alteradores hormonales.
Pero no crea que dentro de su casa está a salvo, pues la contaminación del aire del interior de los edificios es todavía más nociva que la contaminación exterior. Entre los contaminantes ligados a las actividades profesionales, encontramos el tetracloroetileno y otros disolventes carcinógenos en las tintorerías y gran número de industrias. Del mismo modo también son nocivos (y causantes de cáncer) el ozono que despiden las fotocopiadoras, el formaldehído que despiden las moquetas, los derivados bencénicos que emiten los desodorantes y otros perfumes del ambiente y los pesticidas. Todas estas sustancias inhaladas dañan las vías respiratorias y pasan en su mayor parte a la sangre. (1)
La contaminación tiene efectos depresivos en el sistema inmunitario e inflamatorio de todo el organismo. Por esa razón puede afectar al tubo digestivo, inflamarlo y hacerlo más permeable a moléculas que no deberían pasar a la sangre. Además también afecta a las bacterias que aloja.
Un estudio sobre hospitalizaciones en el estado de Wisconsin, en Estados Unidos, constató que los picos de contaminación del aire están asociados con un aumento del 40% de las hospitalizaciones debidas a patologías digestivas. Otro estudio realizado en 12 ciudades canadienses con 35.000 personas puso de manifiesto que cuanto mayor es el contenido de <i>smog</i> en el ozono (nube formada de dióxido de carbono, hollín, humos y polvo en suspensión que se forma sobre las grandes ciudades), más aumentan las hospitalizaciones por apendicitis. Y un estudio inglés demostró que el riesgo de enfermedad de Crohn se duplica en las personas expuestas a unos niveles altos de dióxido de nitrógeno. (2)
¿Qué tiene que ver la salud de nuestras arterias con la contaminación del aire? Pues mucho más de lo que parece, como verá.
Unos investigadores alemanes hicieron el seguimiento de 4.494 personas que vivían en tres grandes ciudades alemanas de la cuenca del Ruhr. Teniendo en cuenta su lugar de residencia y la proximidad de éste con un eje viario, los científicos calcularon para cada persona a qué grado de partículas de contaminación estaba expuesta. En paralelo, los autores midieron con un escáner el grado de calcificación de sus arterias coronarias (CAC).
El resultado fue que las personas que vivían más cerca de una carretera tenían los índices más elevados. Según los cálculos de Barbara Hoffmann y sus colaboradores, autores del estudio, vivir a menos de cincuenta metros de un eje muy transitado supone que el riesgo de tener más CAC aumenta en un 63%. Si se vive a una distancia comprendida entre los 51 y los 100 metros, este riesgo aumenta en un 34% y tan sólo lo hace en un 8% cuando uno se aleja entre 101 y 200 metros. Según los autores, la exposición a la contaminación atmosférica podría constituir un riesgo para el aumento de la rigidez de las arterias como mínimo tan importante como el tabaquismo pasivo. (3)
¿También desencadena alergias la polución? La contaminación no es el origen de las alergias, pero las agrava al activar y alargar las reacciones inflamatorias, tanto que agota las reservas de antioxidantes como la vitamina C. Además, lo productos irritantes que forman la contaminación favorecen la penetración de los alérgenos en las mucosas.
Y eso no es todo: la contaminación incluso modifica la estructura de los granos de polen, que los vuelve más virulentos, cuando no les sirve de vehículo para llegar mejor a los bronquios.
Así que un consejo claro para los alérgicos es reducir la contaminación a la que están expuestos, dejando de fumar (si lo hacen) y alejándose en la medida de lo posible de los focos de polución. (4)
Los mecanismos que llevan a la enfermedad de Parkinson siguen siendo un misterio y probablemente sean muy diversos. El estrés oxidativo es uno de los que ha recibido mayor atención.
El estrés oxidativo, se puede definir como un desequilibrio entre el número de partículas reactivas y agresivas emparentadas con el oxígeno (ROS, del inglés <i>reactive oxygen species</i>) y nuestras defensas antioxidantes encargadas de neutralizarlas.
Las fuentes de ROS son conocidas: tabaquismo, contaminación, rayos X o ultravioletas… Pero el simple hecho de comer y respirar genera también ROS, al igual que el estrés.
Así, los antioxidantes puede fabricarlos el organismo (como el ácido úrico) o aportarlos la alimentación (como las vitaminas C y E, los polifenoles o los caroteneoides). También hay defensas antioxidantes “híbridas”: enzimas como la superóxido dismutasa (SOD) o la glutatión peroxidasa, ambas sintetizadas por el cuerpo pero que necesitan de sustancias del entorno para funcionar, ya sea zinc, cobre, manganeso o incluso selenio.
Cuando las defensas antioxidantes se ven superadas y las ROS campan a sus anchas, entonces las células y los órganos sufren daños importantes, que pueden llegar a suponer una alteración irreversible del código genético (una etapa del camino hacia el cáncer), la muerte celular, fibrosis, etc. Numerosas enfermedades crónicas tienen un origen oxidativo, y el párkinson podría formar parte de este grupo.
La idea de que el estrés oxidativo favorece la aparición y el desarrollo del párkinson procede sobre todo de haber observado que el metabolismo de la dopamina genera ROS. Así pues, hay circunstancias en las que el sistema nervioso central está sometido a un estrés oxidativo intenso, y éste puede llevar a la muerte de las células nerviosas. Y la contaminación es precisamente una de estas circunstancias. (5)
El oxígeno es esencial para la vida, pero también puede dañar las células. Producimos la energía que necesitamos transfiriendo electrones al oxígeno en el interior de las mitocondrias. Pero este proceso no es perfecto: en él fabricamos radicales libres capaces de dañar las células y sobre todo el ADN, que lleva nuestro código genético.
Todos los días sufriríamos billones de ataques en cada una de las células de nuestro organismo. En los mamíferos, las marcas de estas agresiones se manifiestan casi siempre por la presencia de una parte de base oxidada denominada 8-hidroxi-2-desoxiguanosina (8-OHdG), que lleva a una modificación mutágena de la estructura del ADN.
Quienes consumen alcohol en exceso y los fumadores tienen tasas más elevadas de 8-OHdG, lo que se traduce en la oxidación celular provocada por los compuestos del humo de cigarrillos. Pero quienes viven en las grandes ciudades no escapan a la contaminación atmosférica. Así, los habitantes de los centros de las ciudades tienen unos niveles de 8-0HdG más altos que las personas que viven en el campo. (6)
El equipo del profesor Frank Kelly (St Thomas Hospital, Londres) demostró que, en las personas con buena salud, el fluido acuoso que recubre la superficie de los pulmones (la surfactante pulmonar) es rico en vitamina C, lo que constituye una protección contra el desgaste de la polución.
Por lo tanto, si se vive en una ciudad con altos niveles de polución, es conveniente asegurarse de aportar al organismo suficiente vitamina C, que es un potente antioxidante. Esto es especialmente importante en el caso de las personas asmáticas, cuyos pulmones tienen muy poca vitamina C pues la consumen en exceso, y esto les vuelve más vulnerables a los episodios de fuerte contaminación, haciéndoles particularmente sensibles a la contaminación atmosférica por ozono, los óxidos de nitrógeno y las partículas sólidas de los vapores diésel.
Y a usted, ¿le preocupa la contaminación de las ciudades? ¿qué le parecen las medidas restrictivas al tráfico como forma de atajarla? Le invitamos a compartir su opinión con el resto de lectores de Tener S@lud dejando su comentario un poco más abajo.
Fuentes:
Imagen: Flickr. Fabio Ikezaki
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Nuestra prioridad hoy es abandonar para siempre el viejo modelo energético basado en la contaminación sistemática eugenésica.
Y tomar el nuevo basado en el modelo energético toroidal del generador y motor de energía libre.
http://www.thrivemovement.com
Me parece excelente la orden de limitar la circulación de vehículos en las grandes ciudades, que son núcleos altamente contaminantes y contaminados. No a la combustión incontrolada de gasolinas y gas-oil que están enfermando a los individuos.
Primar el transporte colectivo o las bicicletas o los desplazamientos caminando. Ser más ecológicos. No podemos pagar un precio tan alto: La muerte de miles de personas cada año a causa de las contaminaciones atmosféricas. A los ayuntamientos no debe de temblarles el pulso a la hora de aplicar sanciones a las empresas que contaminan. NO A LOS MALOS HUMOS. Además ganaremos en bajar el nivel de contaminación acústica. Limitar la circulación por el centro de las ciudades.
Es interesante lo que nos cuenta a los urbanitas. Lo malo es que es una serie de males que no podemos evitar, como no escapemos al desierto.
Lo único bueno del boletín es lo de la vitamina C. Le sugiero que nos indique los alimentos más ricos en dicha vitamina (el limón, supongo).
Muchas gracias y un cordial saludo
Es tan simple, pero tan difícil, como erradicar el egocentrismo. Soluciones, las, ailas. ¿Se imaginan un Mundo en el que las pezuñas de las Multinacionales estuvieran controladas: en vez de tener tantos cómplices entre el » puticlub de las puertas giratorias»?
Lo extremadamente malo es que nosotros no colaboramos, estamos cogidos en la droga que la misma Élite nos proporciona: el exagerado y atroz consumismo.
Se han creado aldeas autosuficientes, si ninguna necesidad de plásticos ni venenos contaminantes. Está más que demostrado, es viable 100%. ¿Entonces? A qué tanto rollo y tantas vueltas de lo mismo…¡¡Solo hay que coger a la «Casta» por los hue… y que nos devuelvan los ingenios que no son contaminantes!!.
¿Como hemos podido caer tan bajo, de permitir a los que supuestamente nos representan, que pongan trabas a la energía Fotovoltaica? Mientras permitamos que coartan nuestras libertades, mientras permitamos que nuestros políticos, en vez de representarnos, estén al servicio del Stabliment, continuaremos respirando «Mer…»
¡¡Bien, ya tenemos la solución, Solo falta encontrar quien ponga el cascabel al gato!!!
¡Hola, Josep! Estoy de acuerdo con todo lo que dices. Me pongo en contacto contigo por otra razón: las, ailas, dicho gallego incompleto. Y como los periodistas también lo escriben mal, a continuación transcribo el dicho al completo, que se refiere a las meigas o bruxas. «Ver no nas vin, pero havelas hainas». Que suele resumirse por «haberlas hailas» Como puedes ver, se ha castellanizado; en gallego el verbo haber se escribe con uve.
Sé que esto se lo tendría que decir a ellos, pero aprovecho esta ocasión para comentarlo. Saludos
Me pareció estupenda la idea, ojala yo deje de fumar, un médico me recomendó un día unas pastillas pero uno de sus efectos secundarios me echo hacia atrás, si los que viven en la ciudad respiran peor no me extraña el éxodo, pero aquí en la sierra ya se nota mas circulación. Yo no tengo vehículo utilizo el publico y creo que otra buena medida sería conciliar los horarios o el teletrabajo.
Un cordial saludo
Tenemos en común, mi esposa se llama Maritere. En mi caso me daba por comer convulsivo, para paliar mi estrés y ansiedad. Asistí a unas conferencias que daba un Dtor de medicina alternativa y eso me convenció. El mismo Dtor (cuidado con la palabreja) me hizo un cursillo de «coherencia cardíaca» (unir la mente con los latidos y la respiración); parece de novela, pero funciona; a más me dio un tratamiento a base de omega 3, me quitó completamente la leche. Ahora sigo su dieta alcalina, mejoraron mis intestinos, con ello mi ansiedad, estoy más apacible, tranquilo, no tengo ansiedad por la comida, y tengo la certeza de que si fumase, también funcionaría.
Lo singular es que sin necesidad de medicamentos venenosos, a mis 68 años no me puedo quejar. Cuidado!! Si cojo algo fuerte, claro que uso la medicina tradicional, pero como norma, como que no.
Si te sirve de algo me alegraré. Adeu.
Las restricciones de tránsito de coches privados todavía debería ser más estricta y continuada. Ya no hay marcha atrás posible: transporte público, bicicleta y a pie para ganar salud.
Hola
Muchas gracias por “enseñarnos” tanto Intento seguir en la medida de lo posible sus valiosos consejos… Y ole por compartirlos con la audiencia. Bravo y muy felices fiestas.
Me parece perfecto y debería prohibirse el tráfico por el centro de la ciudad.
Lo primero y más importante es la salud y después el negocio, la comodidad, etc.
Un poquito más de civismo y solidaridad con los que tienen problemas producidos por la contaminación, es lo que nos falta.
Eso sí, hace falta reforzar el Tte público y en el caso de los autobuses, vehículos No CONTAMINANTES.
Gracias
Lo de prohibir circular a un determinado número de coches es una medida poco eficaz, aparte de los graves problemas económicos que ese método provoca, pues millones de personas no podrán acudir a su trabajo porque las herramientas y enseres que se precisan no se pueden llevar en la mano y mucho menos en el autobús.
Yo poseo un blog donde explico con detalle las formas de combatir ese y muchos otros problemas, pues no hay una solución en concreto, son varias y motivos de espacio aquí no lo puedo explicar, mi web es: http://www.tudeudaconelplaneta.es.tl
Lo que si os puedo adelantar que los árboles artificiales son más eficaces que restringir el tráfico
Yo apruebo todas y cada una de las medidas que se tomen para reducir la contaminación en nuestras ciudades pero, en lo referente a la contaminación producida por el tráfico, las medidas que se toman son totalmente estériles. Se limitan a restringir la circulación en determinadas zonas y sólo cuando los índices de contaminación son excesivamente elevados. Hacen faltas medidas más drásticas, permanentes y efectivas.
Por ejemplo, de la misma manera que se prohibió la gasolina con plomo, ¿por qué no se prohíbe la colocación de los motores diesel en los turismos? ¿Por qué no se grava con impuestos el gasóleo para los turismos para que resulte más caro que otros combustibles? En cuanto se pongan en marcha esas medidas, las personas preferirían comprar un vehículo de gasolina a un diesel, las empresas impulsarían de manera decidida las opciones limpias como los vehículos eléctricos e híbridos.
Sólo así conseguiremos hacer más respirable el aire de nuestras ciudades. Y lo mismo se puede decir del carbón como fuente de generación eléctrica, etc., etc. No entiendo porque no hay verdadera voluntad política para hacerlo, aunque sólo sea por propio egoísmo. O no se dan cuenta de que el mismo aire lo respiramos todos, los poderosos y los que no lo son.
Estoy totalmente de acuerdo con Jose Antonio. De hecho quería hacer exactamente el mismo comentario, pero te me has adelantado.
Un amigo mío que es director de un concesionario de automóviles me comentó que se están poniendo cada vez más trabas a los motores diesel, ya que son un problema por la emisión de óxidos de nitrógeno y las partículas en suspensión. Parece ser que los gobiernos europeos ya han comenzado poco a poco a penalizar el diesel hasta que en un plazo de unos 10 años apenas se fabriquen automóviles con motor diesel, y quedar restringidos a vehículos de transporte.
Me parece excelente que se tomen medidas para evitar mayor daño y el suspender el uso de carros particulares es claramente útil es sorprendente la cantidad de coches con solo una persona dentro en una ciudad con buena movilización pública.
He leído el artículo y estoy de acuerdo, solamente en parte. Esta restricción, pares-impares, según los servicios meteorológicos, no ha mermado, en absoluto, la contaminación. Ha estado hecha con abuso de autoridad y mal. Se han visto afectados vehículos no contaminantes, como seguramente son los eléctricos, o también los vehículos completamente nuevos, que se supone que no contaminan o contaminan menos.
Si en las ciudades hay demasiados automóviles, en lugar de prohibir a sus dueños que circulen ¿porqué no se les ha ocurrido prohibir a los fabricantes que fabriquen y vendan más vehículos? Aplicar esta medida hasta que haya los justos y necesarios. Las respuestas a la pregunta creo tenerlas ya. ¡NO TIENEN LO QUE HAY QUE TENER! ¡EL DINERO LES HACE SER CIEGOS Y TONTOS Y SOBRE TODO INTERESADOS!
Yo cerraría todo el centro al tráfico. Ya hay ciudades como Praga que lo han hecho y no pasa nada. Yo me acuerdo cuando se cerró Preciados y el Carmen (calles de Madrid) y hubo muchas protestas y ahora todos contentos.
Me parece estas medidas esperanzadoras pero muy poquita cosa.
Requieren medidas muchas más contundentes por parte de las Administraciones locales e estatales.
Por ejemplo:
Control ambiental de calefacciones de gasóleo. Control ambiental de la industria. Promoción de sistemas más ecológicos tales como energías renovables. Mejora de los sistemas de transporte públicos. (Ya gratis en algunas ciudades de Europa) Planificación arquitectónica y densidad de población por m2. etc.
Me parece que la administración está por otras tareas, tales como: perseguir que se venda libremente la Stevia, el cánnabis terapéutico, permitir edulcorantes y conservantes prohibidos ya en otros países, permitir maíces transgénicos cancerígenos con estudios científicos comprobados, Prohibir el etiquetado de los medicamentos alternativos con sus características curativas. En otras palabras: coartar la libertad ciudadana, para protegernos, ¡me rio yo!
Como Pueblo, aún nos falta mucha madurez, para no dejarnos engañar y así podernos quitar de encima todas esas garrapatas vividoras y falsas. Todos sabemos a quién sirven. Si no se desparasita un perro, muere. Si no se desparasita un País, «solo viven unos pocos».
La Soberanía debería erradicar en el Pueblo. Otra cosa son las teorías que no se cumplen.
Es urgente empezar a cerrar el centro de las grandes ciudades a los vehículos que contaminan y, en cambio, permitir circular a los híbridos y eléctricos. Debemos cambiar el modelo energético y basarle en una energía limpia, que existe. Los poderes públicos no harán nada salvo que los ciudadanos nos concienciemos cada vez en mayor número para comprar vehículos no contaminantes. Sólo así evitaremos cargarnos el planeta, nuestra casa, y comenzar a respetar de verdad a la madre Naturaleza que tan generosamente nos suministra todo cuanto necesitamos.
Y no sólo los vehículos, también las calefacciones, los sistemas de producción, los transportes, etc. todo es posible que funcione con energías limpias que ya existen desde hace algún tiempo y más en la actualidad con la moderna tecnología.
Dejemos de priorizar los intereses económicos y solucionemos ya el tema.
Los coches son una pequeña parte del problema, aunque hay que atacar todas las partes del problema aunque sean pequeñas.
Con respecto a las últimas medidas en Madrid hay que decir que han sido inoportunas y basadas en datos falsos en definitiva como casi siempre para atracar al ciudadano y hacer política y electoralismo de paso. Si realmente se quisiera solucionar el problema habría que hacer políticas reales, en el caso de la circulación por ejemplo promocionar el coche eléctrico, pero de verdad, es decir que los pudieras adquirir a coste por 2000 euros por ejemplo. Después el montaje de los aparatos para la recarga de los coches también a coste, y analizando muy bien con que energía se iban a recargar los coches, porque es probable que por arreglar un problema ocasionemos otro mayor.
Es un tema muy complicado, vivir una vida moderna en una ciudad, trae consigo estos problemas, contaminación del aire, contaminación de los alimentos, contaminación dentro de los hogares por todas las pinturas y plásticos, no hay forma de librarse.
En mi opinión, si se puede lo mejor es marcharse al campo, y si no se puede buscar la forma de limpiar los contaminantes: mascarillas eficaces, hogares sanos con sistemas de limpieza de contaminantes, eliminación de los productos peligrosos en la fabricación de componentes plásticos, eliminación de productos peligrosos en la alimentación, etc..
En definitiva las medidas tienen que ser globales y atacando donde se produce el veneno, no donde se consume lo que se produce, porque al final como siempre parece que el culpable es el pobre ciudadano que contamina, y los verdaderos culpables las empresas y los políticos corruptos por acción o por omisión. Pero hay que desplazar la culpa a otro lado «FARSANTES Y CORRUPTOS» ¿se sabe perfectamente lo que nos envenena por que no se soluciona? «INTERESES BASTARDOS».
Bueno se puede seguir dando ideas todo el tiempo que queramos, pero no depende de nosotros aunque traten de convencernos de que somos malísimos.
Gracias por la atención.
Saludos,
Queridos amigos editores de TenerSalud,
Dedicarse a propagar todas las memeces con las que la Mátrix todos los días nos bombardea (para esto ya están los «massmierda»), sin ningún tipo de reflexión, no creo que nos ayude a comprender el mundo en el que en realidad vivimos.
— Aseverar que la contaminación en Madrid o en otras partes está relacionada con los gases que sueltan los coches —que es lo que ya hacen todos los demás— significa que ni tan siguiera miráis al cielo, o lo que es lo mismo: ¡no os enteráis de nada!
— Afirmar, así sin más, que el Tabaco produce cáncer, significa que os faltan muchos conocimientos para hacer lo que hacéis (una revista de Salud).
— Etc., etc., etc., etc., etc…
Escribir en una revista de Salud verdades a medias —pues algunas cosas sí son correctas— contribuye a seguir alimentando las creencias que los medios de comunicación expanden día a día, o sea, nada nuevo.
Comentarios como:
— cerrar el tráfico en las ciudades,
— la culpa de es de las calefacciones,
— yo lo prohibiría todo,
— no a los malos humos, etc.,
son pueriles, y vosotros los estáis alimentando.
Mirad al cielo y veréis que aviones que no son de transportes, ni de pasajeros, que salen de las bases de la OTAN (en España y en todo el mundo), dejan unas estelas, que se expanden y se expanden hasta formar nubes que cubren todo el cielo, son las responsables de esa contaminación…
Si mirarais al cielo os hubieras dado cuenta que los días siguientes a esa saturación contaminante los aviones no salieron, no había estelas. Resultado: bajó la contaminación.
¿De qué están formadas las estelas?: aluminio, bario, etc., y muchos otros metales pesados, que aquí sí, están involucrados en el desarrollo de muchas enfermedades que han crecido en proporciones epidémicas: alzheimer, parkinson, cánceres, etc.
Pues bien, ¿qué están haciendo con nosotros?, ¿a qué tipo de pruebas nos tienen sometidos?, ¿qué pretenden experimentar con nosotros?
ESTAS O Y OTRAS MUCHAS PREGUNTAS SÍ QUE ME GUSTARÍA TRATARAN AQUÍ.
¡Saludos!
Me encanta tu artículo. Al fin, alguien don 2 ó más dedos de frente. ¿Cómo se atreve Vd, sabe que los espabilados de turno (me refiero principalmente a los que no levantan su mirada del ombligo y los pokemons) le van a llamar «conspiracionista», no creíble, paranoide y otros etc…
Es hora de despertar, todos sabemos que los negocios ligados a la desgracia son los más rentables, a saber: vacunas, hambre, guerras. Si no tiene escrúpulos y mucho dinero (muchas veces eso va junto, por desgracia), ya sabe dónde sacar buenos dividendos.
Si el quitar miles de vidas impunemente es un gran negocio, de qué se sorprenden. Pregúntense: ¿Tiene conciencia el dinero (me refiero al puramente especulativo)? si seguimos la pista al dinero encontramos grandes altruistas que detrás, en el trastero, han investigado vilmente con niños Africanos. Ciertas organizaciones, se supone altruistas, repartiendo niñas con sus coches oficiales, soldados implicados en violaciones. Nada, no pasa nada: nadie ha dimitido, ni ha habido investigación; eso sí, el valiente de turno, a la puta calle «por chivato y bocazas»
Mejor no escuchar, verdad, es más cómodo llamarnos «conspiranoides» o Tontos del cul, etc…Nada de lo dicho es verdad. Los aviones tiran esencia de rosas para «protegernos. Los transgénicos tratados masivamente con glifosatos nos curan las almorranas, los Haarp son para las comunicaciones, la geoingeniería es para acabar con la sequía, los pozos para almacenar gas son para economizar (pone Vd el calentador del agua o la estufa, enchufados al grifo y listo), acerque un mechero al agua contaminada que sale del grifo y se enciende. Y tantas y tantas cosas que nos esconden.
Mejor investigar, que catalogar, pre conceptuar. El 99 % de la población tenemos un enemigo común: baboso, egocéntrico, esquizofrénico, sin el menor sentido de la empatía; solo viven para ellos y contra más tienen más babean, más enfermos. Lo malo de todo eso es que les hemos permitido escalar los puestos de poder y para peor desgracia nuestros dirigentes, una gran parte son sus títeres (puertas giratorias:
Hoy primer día del año2017 me doy cuenta de que no cambia nada de un año para otro; ayer año 2016 estaban los niveles de contaminación ya son peligrosamente asesinos… y que personas sin idea de que viven en el planeta TIERRA siguen siendo necios sordos y ciegos para no comprender que hay que tomar YA conciencia del ser humano; de que se puede vivir más y mejor… si nos damos cuenta, ya estamos en 2017 cuantos años más para cambiar y pensar “¿merece la pena ir en coche a todos lados y no caminar a dos patas para pasear ir a ver a l@s amigos que también andan a dos patas y pasear juntos ir de compras tomar un vino o cañita?”; no tener que ponerme mascarilla para ir por la calle entre humos venenosos y llevar a los niños a los pocos parques que hay en las ciudades, se puede también salir al campo y que corran para que se les abran las ganas de comer y de que les guste el campo. Pero todo esto os parece una utopía o es solamente quiere cambiar nuestra forma de ver la vida y de que no esté contaminado todo el ambiente de nuestros barrios, ciudades, pueblos, jardines, campos, ríos y nuestras lindas casas.
Gracias por leer mi parrafada y anímate a probar saludos.
En las ciudades tenían que funcionar todos los coches solo eléctricos para que las ciudades no tuvieran contaminación
Me parece bien las restricciones del uso del automóvil, también podrían hacerla sobre el uso de motos. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos y ser conscientes de la repercusión que la contaminación genera en nosotros y en el planeta. Los gobernantes deberían empezar por subvencionar coches híbridos o eléctricos, pero las codicias petroleras mandan mucho en todos los que manejan esta sociedad consumista. Los avaros millonarios y gobernantes también serán padres y abuelos y el planeta a heredar no se respira con dinero.