Perdóneme si hoy me dirijo a usted en modo alerta, pero tengo tres poderosas razones para hacerlo:
Sí, es alarmante. Y está claro que no es para menos.
Espero que después de leer lo que voy a contarle sea consciente, tanto de la importancia de tener el nivel adecuado de magnesio, como de la gravedad de su carencia.
No piense que estoy exagerando. El magnesio está considerado por los nutricionistas como el principal mineral para nuestro organismo, al que se le atribuyen más de 300 funciones vitales.
Es de lejos el mineral “que más trabaja” en el cuerpo humano porque se encarga sin descanso de la producción de energía, reduce el cansancio y la fatiga, forma parte de algunas estructuras corporales como los huesos o los dientes, ayuda a la síntesis de proteínas, interviene en la trasmisión del impulso nervioso, ayuda a la relajación muscular, mantiene la presión sanguínea y activa numerosas reacciones enzimáticas. (2)
Además los estudios demuestran que el magnesio protege contra el riesgo de accidente cerebrovascular, el ataque cardíaco y la presión arterial alta, y desempeña un papel clave en la prevención de la osteoporosis, la enfermedad de Alzheimer, la diabetes y el colesterol.
También es eficaz para prevenir y tratar trastornos del sueño, migrañas, problemas digestivos, estrés y ansiedad. Incluso algunas investigaciones demuestran su eficacia para casos de depresión leve y moderada. (3)
De ahí que sea especialmente importante en esta época del año, ante el estrés postveraniego que genera la vuelta al trabajo y a la rutina, que seguramente esté padeciendo en estos momentos. Pues bien, otro estudio evidencia que este síndrome postvacacional está relacionado con la supresión de algunos biomarcadores como la aldosterona y las catecolaminas, que conllevan un aumento de la excreción y pérdida del magnesio por la orina. (4)
Viendo todo lo que el magnesio hace por usted, cuesta creer que a la mayoría de las personas les falte un mineral tan vital para la salud y el correcto funcionamiento del cuerpo humano.
Y ahora se estará preguntando:
Como sucede con muchos otros problemas del organismo, encontrará la respuesta a estas preguntas en su dieta.
Existen muchas fuentes naturales que aportan el magnesio necesario al sentarnos a la mesa: verduras de hoja verde como las lechugas, acelgas y espinacas, el plátano, la manzana, el melocotón y otras frutas, las legumbres, semillas como el cacao, los frutos secos, los cereales…
Por ello, en principio, una alimentación rica en vegetales debería proporcionar la cantidad suficiente de magnesio para cubrir las necesidades diarias y protegernos contra deficiencias potencialmente graves para la salud.
El problema es que desde la introducción de las técnicas de cultivo intensivo el suelo se ha empobrecido y el contenido de magnesio en los alimentos se ha reducido drásticamente, en ocasiones hasta un 70%. (5)
A ello hay que añadir los malos hábitos nutritivos o las dietas equivocadas, que también tienen su parte de responsabilidad.
Así, se estima que la dieta moderna tan sólo aporta 200 mg de magnesio al día, mientras que las necesiadades reales oscilan entre los 400 y 500 mg. Esto nos sitúa en un déficit diario regular de entre 200 y 300 mg.
Una carencia muy seria que aún se agrava más si se desconoce su existencia. Algo que sucede en la mayoría de los casos, ya que la falta de magnesio en el organismo tarda en dar la cara y no se identifica con facilidad.
Si lo piensa, usted mismo puede tener déficit de magnesio. Y seguramente no lo sabe.
La explicación está en que sólo el 1% del magnesio de su cuerpo se encuentra en la sangre, así que es difícil de detectar su falta a través de analíticas.
En cuanto a sus síntomas (calambres en las piernas, insomnio, dolor muscular, fatiga, ansiedad y náuseas) son relativamente comunes y pueden tener su origen en otras patologías. Y si no aparecen todos juntos, circunstancia que no siempre sucede, no es fácil asociarlos con la carencia de magnesio.
De ahí que no se suela diagnosticar.
Y le hablo de un enemigo que debe tener muy en cuenta, puesto que el déficit de magnesio aumenta considerablemente el grado de exposición ante infinidad de patologías.
La investigación científica no deja lugar a la duda: la falta de magnesio contribuye a un mayor riesgo de arterioesclerosis. (6)
También sugiere que el déficit de magnesio perjudica la memoria y la capacidad de aprendizaje, mientras que la suplementación puede mejorar el funcionamiento cognitivo. (7)
Otro estudio confirma que la carencia de magnesio tiene un papel importante en el desarrollo de la osteoporosis. (8)
Y patologías como el estrés y la ansiedad están asociadas a una disminución del nivel de magnesio intracelular en el ser humano, entre otros factores psicosomáticos. (9)
El déficit de magnesio es particularmente común en las personas con diabetes y está implicado en el desarrollo de complicaciones de esta enfermedad.
Y también puede causar nerviosismo e insomnio, ya que afecta a los principales nervios del cuerpo que transmiten los impulsos eléctricos desde el cerebro.
Como ve son muchas y muy graves las consecuencias que el déficit de este mineral puede causar en su organismo.
Le vuelvo a repetir que es vital que no le falte.
A estas alturas ya tendrá claro que el magnesio es uno de los nutrientes indispensables para su salud y posee cientos de indicaciones terapéuticas, que los números de su déficit entre la población son demoledores y que el origen del problema se encuentra en la alimentación.
Y por si fuera poco, otros factores como el estrés, la edad y la medicación pueden aumentar esta carencia.
Pero también debe saber que, afortunadamente, desde la suplementación en forma de complemento alimenticio se compensa el déficit de magnesio en el organismo. (10)
Así que usted puede y debe corregirlo. Ahora bien, es importante que elija el complemento adecuado.
Existen diferentes tipos de complementos en función de su presentación, su contenido en magnesio y su biodisponibilidad, que garantice la correcta absorción del magnesio por el organismo.
Voy a darle algunas claves para que su elección sea acertada.
Teniendo en cuenta la importancia del magnesio para la salud y su carencia generalizada entre la población, es más que comprensible que el mercado de complementos esté inundado de productos que cuentan con este mineral en su etiqueta, bien de forma aislada o como parte de multinutrientes.
Sin entrar demasiado en temas de química, digamos que el magnesio no se presenta de forma aislada en la naturaleza sino formando sales: óxido de magnesio, citrato de magnesio, sulfato de magnesio, formas aminoqueladas…
Pues bien, aquí las investigaciones científicas son claras: la mejor forma de presentación y biodisponibilidad del magnesio entre los diferentes tipos de sales es en forma de citrato, ya que tiene una absorción mayor y está indicado para el tratamiento terapéutico del déficit de magnesio. (11)
Además las formas citrato son bien toleradas por el aparato digestivo, lo que no ocurre con las formas de sulfato o de fosfato que se han relacionado con la aparición de diarreas y tienen un efecto acidificante.
De ahí que mi primera recomendación es que elija complementos alimenticios que trabajen con esta forma de presentación: citrato.
En cuanto al contenido de magnesio del complemento, la Junta de Nutrición y Alimentos del Instituto de Medicina (JNA) establece que el nivel máximo tolerable de magnesio en complemento (sin tener en cuenta la cantidad aportada por los alimentos) es de 350 mg al día, y sugiere no superar esa cantidad. (12)
Así pues, mi segunda recomendación es que desconfíe e intente evitar aquellos complementos que trabajen con dosis superiores a los 350 mg al día.
Y por último, debe tener en cuenta que existen ciertos nutrientes que ayudan a la mejor absorción del magnesio por parte del organismo: la vitamina B6 es imprescindible para que el magnesio penetre en las células y pueda realizar sus funciones, y aminoácidos como la taurina, ya que ingestas más altas de proteínas se asocian a una mejor absorción de este mineral. (13)
Por lo tanto, le aconsejo los complementos de magnesio que incorporen estos nutrientes, ya que garantizan que está rentabilizando su inversión.
Atendiendo a los argumentos expuestos, le propongo este complemento:
Fórmula Magnesio de Cell Innov cuenta con 300 mg de magnesio (le recuerdo que se recomiendan siempre dosis por debajo de los 350 mg al día a través de complementos) presentado en forma orgánica de citrato, que aumenta su biodisponiblidad y es perfectamente tolerado en el plano digestivo, a diferencia de otras formas inorgánicas como el óxido o el cloruro.
Además, esta fórmula incorpora la siempre necesaria vitamina B6, con un aporte de 5,4 mg, y por último taurina (300 mg en las 4 cápsulas recomendadas al día de este suplemento) esencial para el correcto funcionamiento del cerebro y que mejora, al igual que la vitamina B6, la penetración del magnesio en el interior de las células. (14)
Como le dije al principio, es urgente que corrija el déficit que puede estar amenazando su salud, y que el complemento de magnesio podrá solucionar de esta forma:
Si desea empezar a hacerlo de inmediato puede pedirlo ahora en este enlace.
Y no olvide reenviar este correo a sus familiares y amigos. Dada la alta incidencia del déficit de magnesio en nuestro país, seguro que más de uno se lo agradecerá.
Fuentes:
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Muy interesante siento que lo necesito ya