A diferencia de la agricultura industrializada, en la que priman los beneficios económicos frente a la calidad de los alimentos, la agricultura orgánica ofrece un cultivo más tradicional basado en la ausencia de pesticidas y en un sistema de rotación de las tierras cultivables. Por ello, para que la agricultura ecológica sea realmente efectiva y pueda llegar a alimentar a todo el mundo, los agricultores ecológicos aseguran que debe haber un mayor porcentaje de tierras cultivables… y que actualmente sólo es del 1% en todo el planeta.
Debido a esta necesidad de aumentar las tierras de cultivo ecológicas, una reciente publicación ha señalado otros cambios que sería necesario llevar a cabo, y con carácter urgente, para que esta forma de cultivo pueda extenderse a todo el mundo antes de que acabemos con los recursos naturales del planeta.
Entre ellos destaca un menor uso de pesticidas, empleando a cambio como fertilizantes los propios residuos orgánicos que se han obtenido de los cultivos anteriores, lo que además ayudaría a que mejore la fertilidad del suelo. Pero también indican que el consumo de carne a nivel mundial debería reducirse drásticamente, para de este modo reutilizar las tierras que se emplean para la ganadería como tierras para el cultivo ecológico. Una medida que, además, coincide con las recomendaciones de muchos expertos en salud de reducir el consumo de carne roja.
Fuente: Adrian Muller, Christian Schader, Nadia El-Hage Scialabba, Judith Brüggemann, Anne Isensee, Karl-Heinz Erb, Pete Smith, Peter Klocke, Florian Leiber, Matthias Stolze and Urs Niggli: “Strategies for feeding the world more sustainably with organic agriculture”. Nature Communications. 2017.
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