Un tipo de ácido graso omega 3 ayudaría a prevenir los daños producidos en el hígado entre las personas que tienen obesidad.
Estas son las conclusiones de un equipo de investigadores(1) que demostró que los suplementos de DHA (ácido docosahexaenoico), un tipo de ácido graso omega 3, puede detener la progresión de la esteatosis hepática (hígado graso) no alcohólica (NASH, por sus siglas en inglés), un importante factor de riesgo para desarrollar cáncer de hígado.
Pero lo más sorprendente es que esta prevención también tendría lugar si se consumieran de manera habitual alimentos con un alto índice de grasa, azúcar y colesterol.
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