Si alguna vez ha experimentado molestias intestinales y las ha pasado por alto, probablemente el artículo que aparecerá en el próximo número de Plantas & Bienestar, del cual le voy a dar un adelanto, le resultará útil.
Pero si es de las personas que las sufren recurrentemente en su vida cotidiana, me atrevería a decir más: le interesa, y mucho.
Primero, porque es consciente de lo incapacitante que puede llegar a ser salir a la calle o acudir a sitios públicos y estar buscando permanentemente la puerta de un baño.
Y segundo, porque en este artículo encontrará algunas soluciones que nunca le han contado para poder prevenir y combatir los trastornos digestivos asociados a las comidas: gases, estreñimiento, diarrea, dolor abdominal…
Entre el 10 y el 20% de la población sufre estas desagradables manifestaciones provocadas por un trastorno conocido popularmente como colon irritable y al que la ciencia ha dado un nombre oficial: síndrome del intestino irritable (SII).
Pero aparte del nombre, poco más sabemos de él, más allá de que para ser diagnosticado, el dolor abdominal o el dolor digestivo tienen que manifestarse al menos tres días al mes y durante tres meses consecutivos.
Realmente se trata de un perfecto desconocido del que no se saben con certeza ni las causas, ni, por tanto, las formas de evitarlo. Así que si sufre problemas intestinales de esta índole parece condenado precisamente a eso, a sufrirlos con paciencia y resignación.
Pero sólo lo parece: existen soluciones que pueden ayudarle.
Si bien es cierto que, en principio, no se trata de un problema que ponga en serio riesgo su salud (como sí ocurre con otras enfermedades asociadas al intestino, como la enfermedad de Crohn o la rectocolitis hemorrágica), también lo es que esta patología puede afectar seriamente a su calidad de vida.
Los gastroenterólogos están manejando varias hipótesis sobre el origen del SII, entre ellas el estrés, la permeabilidad intestinal (que permite a las bacterias perjudiciales atravesar la pared intestinal y llegar a la sangre, afectando al sistema inmunitario) o el desequilibrio de la flora intestinal o disbiosis.
Pero mientras la investigación médica continúa intentando identificar las posibles causas de este trastorno, lo que se me antoja imprescindible es ofrecerle soluciones. Como le he dicho, existen, y las encontrará todas en el artículo que va a poder leer en el número de mayo de Plantas & Bienestar.
Por eso estoy convencido de que le va a interesar, porque está escrito a la medida de las personas que sufren SII.
Uno de los primeros consejos que encontrará en él es enfrentarse al problema usted mismo a través de la alimentación; es decir, identificar primero y restringir después los alimentos que le provocan molestias intestinales (también debe asegurarse que no padece ninguna intolerancia alimentaria).
Pero si esto no le funciona debe poner en práctica otros consejos que le ayudarán a calmar sus problemas intestinales:
Ahora bien, además de todas estas soluciones a los problemas del intestino irritable, en este artículo de Plantas & Bienestar no pueden faltar las protagonistas indiscutibles de esta publicación. ¿Adivina quién?
Claro que sí: las plantas y su increíble poder curativo.
Son muchas las plantas medicinales que pueden ayudarle a calmar los síntomas del SII, tanto en infusión como en forma de extractos estandarizados o aceites esenciales.
Así, por ejemplo:
→ Las plantas carminativas son las más adecuadas contra las fermentaciones que causan hinchazón abdominal.
→ Para la diarrea existen plantas astringentes de gran eficacia, al igual que las hay laxantes que le ayudarán a combatir el estreñimiento.
→ También hay remedios vegetales contra los dolores intestinales y para aliviar el estrés y la ansiedad.
Todas ellas están recogidas en una tabla al final del artículo, junto a la posología y contraindicaciones de cada una. Le será muy útil y le recomiendo que la tenga siempre a mano si padece del síndrome del intestino irritable.
En función de los síntomas que presente, siempre encontrará una planta que le ayudará a calmarlos. Por ejemplo, a pesar de sus múltiples virtudes, la fibra siempre es digerida por las bacterias intestinales generando gran cantidad de gases. Para evitarlo no hay nada como una infusión de badiana o anís estrellado. Y además descubrirá la dosis exacta de esta planta y los tiempos de cocción necesarios para su correcta preparación.
No se resigne a las molestias intestinales asociadas al SII cuando hay infinidad de plantas que le permitirán aliviar su sufrimiento. No espere más para adentrarse en el fascinante universo de la fitoterapia.
Además, este práctico a interesantísimo artículo que le ayudará a calmar los trastornos intestinales para siempre no es lo único que encontrará en su primer número de la publicación. También descubrirá:
También en el número de Plantas & Bienestar de mayo:
Debe pedirlo antes del próximo lunes 9 de abril para poder recibirlo impreso.
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Hola, mi más ferviente enhorabuena a su equipazo, y a Vd. mismo, por los muchísimos que nos enseñan, son artículos súper interesantísimos. Sigan así. Un abrazo. Julio.