El ejercicio físico en general, aunque en especial ciertos deportes, es clave para protegerse de la osteoporosis durante la menopausia. Durante esta etapa la producción de estrógenos disminuye, lo que conlleva una pérdida de masa ósea más o menos grave, entre otros síntomas.
¿Cómo se puede prevenir este estado? Pues practicando deporte, según un estudio dirigido por investigadores españoles en el que se evaluó a cerca de 200 mujeres(1).
Además, la investigación demostró que las mujeres que realizan una actividad física en la que se desarrolla la fuerza muscular tienen los huesos más sólidos (es decir, con mejor densidad ósea). En esa categoría se encuentran deportes como la escalada, el ciclismo, la musculación o el tenis.
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