La vitamina D es indispensable para el correcto funcionamiento del organismo, ya que está implicada en numerosas actividades del mismo… ¡y más que se siguen descubriendo! Una de las más recientes es que interviene en la secreción de insulina y, por ello, a raíz de las conclusiones de un estudio(1), se ha propuesto la suplementación de vitamina D como parte del tratamiento para personas diabéticas.
Los investigadores responsables del estudio señalan que, como punto de partida para iniciar el tratamiento, se debe realizar un análisis para medir el nivel de vitamina D en sangre (la prueba 25 OH D) y confirmar así cuál sería la suplementación adecuada. Pero en todos los casos 4000 UI de vitamina D al día en personas diabéticas tipo 2 ya ofrecería beneficios para el control glucémico.
Por desgracia, el déficit de vitamina D es algo que afecta a todo el mundo, ya que sólo con la alimentación es imposible obtener las cantidades recomendadas. Por ello, la suplementación de vitamina D en realidad sería necesaria para cualquier persona.