La aplicación de una nueva terapia a partir de una proteína permitiría reducir el daño cerebral que se produce tras un ictus en los pacientes diabéticos(1). Y es que los diabéticos tienen un mayor riesgo de sufrir ictus, además de que con estos enfermos los actuales tratamientos no son efectivos.
Esto ocurre porque se centran en disolver el trombo que ocasiona el ictus isquémico pero, en el caso de los diabéticos, los trombos son más resistentes. Además, entre los enfermos de diabetes este tratamiento anticoagulante suele conllevar hemorragias.
Por ello, los investigadores han buscado nuevas alternativas terapéuticas y han descubierto un grupo de proteínas, las metaloproteasas (MMPs), que intervienen en la coagulación de la sangre, por lo que también serían capaces de disolver trombos cerebrales. Se abre así una nueva vía para hacer frente al ictus en estos pacientes de riesgo que no implique peligrosos efectos secundarios.
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