El síndrome de ojos secos es una afección debida a la falta de lubricación sobre la superficie del ojo que ocasiona irritación, picor e inflamación. Un equipo de investigadores ha descubierto que la vitamina D resulta muy efectiva para hacer frente a este trastorno(1).
Para confirmar la eficacia de la vitamina D se llevó a cabo un experimento que contó con 105 pacientes afectados por el síndrome de ojos secos a los que los tratamientos convencionales no les había proporcionado ningún efecto. A todos ellos se les administraron inyecciones intramusculares de 200.000 UI de vitamina D y, pasadas entre 2 y 6 semanas, experimentaron una notable mejoría.
Pero no es necesario acudir a este tratamiento tan radical. Y es que se pueden obtener los mismos resultados con la toma de esta vitamina en forma de complemento alimenticio, tomando 4.000 UI al día durante un mes.
Fuentes:
Artículos relacionados