La piel, el órgano más extenso del cuerpo humano y su primera barrera contra los agentes patógenos o infecciosos, puede sufrir verdaderos estragos a causa del frío y las condiciones adversas propias del invierno.
Entre muchas otras funciones la piel regula la temperatura corporal y protege las estructuras internas. Pero para poder hacerlo debe gozar de buena salud, lo que se complica en esta estación debido a la acción del frío, el viento gélido, los cambios de temperatura…
Como resultado, la piel más expuesta al aire -como por ejemplo la del rostro- se seca, se agrieta, se deshidrata y se debilita todavía más ante las agresiones externas, principales causas del envejecimiento cutáneo. En definitiva, que su piel necesita una ayuda extra para recobrar su equilibrio y restaurarse.
Y nada mejor para ello que agentes vegetales cargados de vitaminas y antioxidantes como los que contienen las frutas de temporada.
Por eso quiero que conozca la receta de una mascarilla a base de kiwi, plátano y aguacate, entre otros ingredientes, que permite combatir las agresiones externas propias del invierno y devolver al cutis su equilibrio y su flexibilidad. (1)
Se trata de una recomendación especial de mi amiga Maripi Gadet, experta en cosmética natural y alimentación bio. Pruébela; ¡es toda una “inyección” de nutrientes!
Receta de crema multivitamínica contra las agresiones externas
Para elaborar su crema multivitaminas y proteger la piel del frío este invierno necesitará los siguientes ingredientes:
2 fresones.
½ plátano maduro.
¼ de tomate pelado.
1 rodaja de kiwi.
1 cucharada de aguacate maduro.
Para prepararla bastará con que mezcle todos los ingredientes y los triture al mismo tiempo en la batidora.
Al aplicarla, extienda la mezcla de forma uniforme por el rostro y el cuello y déjela actuar durante unos minutos. Lo más recomendable es que use siempre la mascarilla recién preparada.
Se trata de una receta apropiada tanto para un cutis normal como seco. Ahora bien, si su piel es muy seca puede añadir una yema de huevo y una cucharadita de aceite de germen de trigo. ¡Notará la diferencia!
Los ingredientes y sus propiedades, uno a uno
La clave de la eficacia de esta crema es, sin duda, el arsenal de nutrientes que poseen las frutas que conforman la receta:
El plátano, gracias a su riqueza en potasio -un mineral que aporta hidratación y elasticidad a la piel- ayuda a prevenir las afecciones cutáneas, como por ejemplo el acné, y estimula la reparación de la piel en caso de enfermedades que la degradan, como por ejemplo la psoriasis.Asimismo, este mineral retrasa la formación y la aparición de arrugas. De hecho, ante un déficit de potasio la piel no solo se deshidrata y seca, desencadenando la aparición de los signos del envejecimiento, sino que también se vuelve opaca y sin brillo.
El kiwi es un gran aliado natural para el cuidado de la piel y una de las frutas que más nutrientes aporta. Además de por su efecto purificador, destaca por su alto contenido en vitamina C (¡nada menos que el doble que la naranja!) y por sus elevados aportes de potasio -como hemos visto, importantísimo para la regeneración cutánea-, magnesio, vitamina E y fibra.La vitamina C estimula notablemente la síntesis de colágeno, proteína que mantiene la piel firme y elástica, y favorece la cicatrización de heridas y cortes, al tiempo que también reduce la pigmentación oscura de la piel (es decir, que contribuye a reducir las manchas cutáneas).
El aguacate, de excepcional valor nutricional por su elevado contenido en proteínas, contiene activos que estimulan la regeneración celular y combaten eficazmente el envejecimiento cutáneo y las arrugas.De hecho, el aceite de aguacate es rico en aceites grasos insaturados que aportan a la piel elasticidad, combatiendo las arrugas de manera eficaz. Pruebe a aplicar únicamente aguacate sobre su rostro, a modo de mascarilla, para hacer un tratamiento nutritivo más intensivo o para tratar alguna quemadura. ¡Verá cómo le sorprenden los resultados!
Rico en vitaminas A, C, B, PP y K, el tomate posee además magnesio, hierro, calcio, cobre, zinc, potasio y sodio, entre otros. Tiene un efecto hidratante, tensor y exfoliante sobre la piel, siendo especialmente eficaz para eliminar los granitos y los puntos negros.
Por su parte, además de una gran fuente de vitaminas del grupo B, las fresas y los fresonesson muy ricos en ácidos grasos omega 3 y en ácido salicílico, por lo que presentan beneficios para la piel e incluso cierto poder cicatrizante.Son también ricos en antioxidantes, de gran valor para la renovación celular cutánea, y además las fresas tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a atenuar visiblemente las ojeras y las bolsas bajo los ojos.
El huevo, también incluido en la receta, es un alimento excelente y una de las fuentes de proteínas más completas que existen. De hecho, es probable que sea precisamente por eso por lo que su yema se ha usado tantísimo en la cosmética natural a lo largo de la historia.
Por último, el aceite de germen de trigo tiene un elevado contenido en vitamina E y ácidos grasos insaturados, pero también posee vitaminas D, K y F y otros nutrientes que estimulan la regeneración del tejido cutáneo.
Ya lo sabe: en cuanto empiece a sentir los estragos del frío en su rostro este invierno pruebe esta mascarilla, que es puro alimento para la piel. ¡No le defraudará!
Fuentes:
“Mascarillas naturales para una belleza radiante”, de Maripi Gadet (Ed. Arcopress, 2017).