Pegatinas para los coches según su grado de contaminación, prohibición de circular por el centro de las ciudades, mayores impuestos al diésel… los conductores viven restricciones nunca antes vistas con el fin de reducir las emisiones contaminantes de los coches.
Pero es que el 93% de la población mundial respira un aire insano. Así, la mayoría de las personas en nuestro país está en alto riesgo de sufrir alguna de las patologías causadas por la contaminación del aire, entre ellas asma, infección respiratoria aguda, enfermedad cardíaca isquémica, diabetes tipo 2, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), cáncer de pulmón, demencia, derrame cerebral…
Respirar un aire contaminado puede causar hasta cien patologías distintas. Y, pese a lo que pueda parecer en un primer momento, en las que la polución tiene un mayor impacto no son las respiratorias, sino las cardiovasculares. Lo reveló el Dr. José Luis Palma, cardiólogo y vicepresidente de la Fundación Española del Corazón, durante la Jornada “Impacto de la calidad del aire en la salud cardiovascular” celebrada recientemente en Madrid, una ciudad que vive permanentemente bajo una boina de contaminación y que acaba de estrenar nuevas y drásticas medidas para intentar hacerle frente.
La calidad del aire tiene un impacto directo sobre el sistema cardiovascular. Al respirar, las sustancias contaminantes presentes en el aire llegan a los pulmones y atraviesan la barrera alveolar, llegando a la sangre, lo que produce un incremento del estrés oxidativo que puede desencadenar hipertensión arterial. Además, estos elementos favorecen el desarrollo de cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca y arritmias graves, que pueden acabar en parada cardiocirculatoria, ictus, tromboembolismo pulmonar y sistémico, trombosis venosa profunda y arterioesclerosis acelerada.
El Dr. Palma precisó que el 80% del impacto de la mala calidad del aire se produce sobre el aparato cardiovascular, y que dentro de ese 80% el 68% está relacionado con enfermedades del corazón.
Uno de los principales factores implicados en la insalubridad del aire en los países industrializados, y por lo tanto en el surgimiento de estas enfermedades, es el tráfico rodado: más del 40% de la masa de partículas contaminantes se debe a los medios de transporte, existiendo por tanto un mayor peligro en las grandes ciudades. En ellas la contaminación es el factor de riesgo cardiovascular más importante (por encima incluso del tabaco).
Por otro lado, entre las personas más susceptibles de enfermar debido a una mala calidad del aire se encuentran las que ya tienen algún problema de salud cardiorrespiratoria, los fumadores, las personas de edad avanzada, las que padecen obesidad y las hipertensas.
Es el que contiene en exceso sustancias sólidas o líquidas perjudiciales para la salud. La contaminación del aire puede ser provocada por elementos naturales (como las partículas del desierto o del mar, grandes incendios forestales, erupciones volcánicas…) o por actividades antrópicas (es decir, las realizadas por el hombre: industriales, agrícolas, etc.).
Aunque desde luego lo mejor es vivir en un lugar sin contaminación, no crea que ello le hace estar a salvo. Estamos en un mundo globalizado también para la contaminación, y del mismo modo que los incendios de California afectaron a todo Estados Unidos con sus agentes contaminantes, las suspensiones de polvo que se producen por ejemplo en el norte de África dan lugar a partículas nocivas que pueden llegan hasta el Caribe pasando por España.
Pero tampoco aislándose dentro de su casa se librará de la contaminación, pues la presencia de componentes orgánicos volátiles o COV (procedentes de productos de limpieza, pintura…) es ¡10 veces mayor dentro del hogar que en el exterior! Por lo tanto, además de una buena ventilación es importante limitar el uso de productos tóxicos, así como la revisión periódica y el buen mantenimiento de cocinas y estufas (que deben tener una combustión adecuada) y de otros elementos que pudieran contaminar el aire de nuestros hogares (y también centros de trabajo).
Al ser la contaminación un problema global, además de las políticas locales y nacionales hay otras a nivel europeo y mundial que tratan de unificar criterios y establecer límites implicando a todos los países. En este sentido, las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) tienen el objetivo de bajar la cantidad de muertes relacionadas con la contaminación del aire en un 15%.
También hay directivas de la Unión Europea, si bien la mayoría de los países no parecen acatarlas. De hecho, 75.000 personas mueren cada año en Europa solo por la exposición al dióxido de nitrógeno (NO2), el contaminante más frecuente en las zonas urbanas y cuya fuente fundamental es el tráfico de vehículos que funcionan con combustibles fósiles.
En general, los objetivos mundiales de reducción de exposición a contaminación están encaminados a reducir la mortalidad prematura por enfermedades cardiovasculares (ECV) en un 25-30% para el año 2025. Y es que la contaminación del aire es responsable directa de 2,1 millones de estas muertes.
Los datos, en definitiva, son alarmantes: ¡solo en el año 2016 hubo en el mundo 6,1 millones de muertes por contaminación del aire!
Puesto que el mayor factor contaminante en las ciudades es el tráfico rodado, las principales medidas que se están tomando en toda Europa están directamente relacionadas con restringirlo: potenciar el uso de la bicicleta mejorando y extendiendo el alcance del carril bici, apostar por los coches eléctricos (está previsto que la comercialización de vehículos de combustión esté prohibida para el año 2040 y que dejen de circular para 2050), fomentar el uso del transporte público o de vehículos compartidos, establecer áreas o días de tráfico restringido, reducir el límite de velocidad en ciertas zonas…
En nuestro país se ha establecido un sistema nacional de distintivos ambientales que ya ha comenzado a funcionar en ciudades como Madrid y según el cual cada coche deberá mostrar una pegatina. Su color dependerá del impacto de cada vehículo en la calidad del aire, permitiéndole o no acceder a ciertas zonas. Se trata de una medida objetiva de discriminación de vehículos contaminantes que, si bien tiene en cuenta las partículas ultrafinas, en cambio no es realmente efectiva para frenar las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2).
En cualquier caso, para reducir las probabilidades de que su salud se vea afectada a causa de la contaminación del aire es necesario tener muy en cuenta el riesgo que esta puede tener sobre la salud en lugares y momentos concretos. Dicha información está disponible para la mayoría del territorio nacional a través de páginas webs, incluso de algunos ayuntamientos.
Y es que, por dar solo un dato, los picos de contaminación ¡aumentan en un 20% el riesgo de sufrir un ictus entre las siguientes 24 y 72 horas!(1)
En este sentido, la meteorología y el nivel de emisiones están ampliamente relacionados, y fenómenos como olas de calor o sequías influyen en el aumento o reducción de la contaminación del aire (especialmente en el caso del ozono). Si esta información se consulta de forma habitual, las personas que suelen salir a correr, por ejemplo, sabrán qué momentos son los menos indicados para practicar este deporte debido a un alto nivel de agentes contaminantes en el aire. Deben evitarse, en cualquier caso, las horas de máximo tráfico; además, es muy útil el uso de mascarillas con filtros de partículas.
Asimismo, si opta por caminar en lugar de coger el coche en los trayectos cortos estará mejorando por partida doble su salud. Y es que además de no contaminar, la práctica de ejercicio físico junto a una dieta adecuada puede prevenir y mejorar muchas enfermedades incluso sin fármacos.
Reducir la emisión de elementos contaminantes es fundamental, pero también es importante que usted cuente con soluciones concretas que le ayuden a reducir el riesgo de enfermar por culpa de la insalubridad del aire. Por ello le daré algún otro consejo:
¿Y usted? ¿Cree que las restricciones al tráfico y las otras medidas mencionadas bastan para protegerse frente a la contaminación? Le invito a dejar un comentario un poco más abajo, así como a leer la opinión de los demás lectores de Tener Salud.
Fuentes:
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Detrás de esta medida se esconde un pelotazo de cientos de miles de millones…. porque no dicen que un solo crucero contamina más en un día que los coches diésel de media Europa?
Me pregunto que de donde sale la energía eléctrica que el día de mañana moverá nuestros vehículos….y si esa producción tan masiva de energía eléctrica no contaminará aún más que los motores de combustión modernos, también me pregunto que si los coches eléctricos ( con un peso muy superior al de los de motor de combustión debido al sobrepeso de esas baterías no necesitará más consumo para moverse y para terminar, también me pregunto si los componentes de las baterías no son acaso altamente contaminantes. Si alguien me puede arrojar alguna luz sobre estas cuestiones, gracias.
Ciertamente es interesante y posiblemente hasta verdadero, pero como explicarnos ahora con tanta contaminación, comidas basura, productos de cultivos en terrenos agotados, transgénicos, contaminación del mar y sus productos…. etc.… etc. y sin embargo la vida de las personas se ha alargado, ahora hay en el mundo, y en España en particular más centenarios que nunca, cuando no existía tanta contaminación etc….
Creo que toca reflexionar con rigor científico, elaborar adecuados algoritmos, sin matices de partidos políticos, a escala universal y dejarnos de parches. La Humanidad siempre ha estado interrelacionada, pero en este momento esa interrelación, hace que nadie puede vivir independiente, la parte regula al todo y el todo regula a la parte…Hay que tener una verdadera VISIO HOLISTICA E INTEGRAL DE LA humanidad y de nuestro planeta. es largo y complicada, pero debemos empezar ya
Seguramente no es suficiente con restringir el tráfico rodado, pero es una buena medida para empezar. Igual que lo fue prohibir fumar en sitios públicos, medida que hoy nadie cuestiona. Limpiar el mar de tanta basura y tóxicos que se vierten en él. Prohibir los pesticidas que nos matan lentamente. Guerra al azúcar, presente en TODOS los alimentos procesados, o todos acabaremos obesos. Puedo seguir hasta mañana, enumerando las barbaridades que atentan contra la salud. Con nuestra bendición en muchos de ellos.
Un saludo
Sí, es muy importante restringir el tráfico rodado, pero también lo seria mantener el arbolado urbano en buenas condiciones y replantar cada árbol q se corta.
Desconocía q el consumo de vino y chocolate ayudan contra los efectos negativos de la contaminación.
Pues no. Cargar un coche eléctrico es tres veces más caro que uno de combustión fósil. Producir la electricidad que va a hacer falta para cargar todos esos vehículos, va a suponer que el «LOBY» de las compañías eléctricas suban el precio de la electricidad y aumente la cantidad de NO2 y CO2 para la producción de esta. Además, existirá otro tipo de contaminación, las baterías de litio. Otro negocio que va a encarecer la electricidad y el coche eléctrico. Solución, tirar a toda esta banda de políticos inútiles y esperar que los nuevos sepan gestionar los recursos.
A mí me preocupa más que nadie el sistema de contaminación pero la alcaldesa de Barcelona se lo han montado muy mal los carriles de bici han provocado los mentos de la contaminación si han estrechado los carriles la circulación es más lenta y se producen más caravana hay que formar programas educativos primero a los alcaldes para los policías y para el pueblo para tener el menos tiempo posible en los vehículos en marcha hasta que las petroleras dejen de fabricar coches puramente eléctricos usando batería de polímero de grafeno soy un ciudadano del pueblo le puedo dar clase a cualquiera sobre este sistema pero el gobierno lo está haciendo muy mal si me queréis hacer alguna consulta os atenderé en cualquier momento
Estoy completamente de acuerdo en q hay q eliminar los coches diésel si son. Tan contaminantes. De hecho. Yo tengo uno. Pero también deben abaratar los coches eléctricos para q la gente haga el cambio. Sino lo facilitan es imposible.
Me parece que, una vez más, nos toman el pelo. ¿Se acuerda alguien de que nuestros cielos están siendo surcados por miles de vuelos a diario? ¿Sabe el público la cantidad de contaminantes que vierten esos vuelos (cada año más y más numerosos por el abaratamiento de los precios) no importa dónde porque las corrientes atmosféricas se encargan de llevar todo a todas partes? Busquen datos y verán que es mucho más serio de lo que parece.
Esas bonitas pegatinas deberían colocarlas en las frentes de los responsables de las nulas políticas ambientales que NO se aplican a la industria aeronaval.
Y si tuviéramos que añadir el escabroso tema de la geoingeniería… apaga y vámonos.
Hasta el más tonto sabe que las energías limpias están ahí desde hace décadas, secuestradas por los señores que amasan dinero sin importarles cometer un auténtico genocidio. Los coches actuales contaminan, por supuesto, pero no son el mayor problema. El problema es que hace mucho que les regalamos nuestro poder a un puñado de psicópatas sin alma y ellos hacen con nosotros y el planeta lo que les viene en gana.
El consumo desenfrenado de esta sociedad en que vivimos es tema de educación, empezando por los niños. Ha hecho falta una crisis económica para q haya habido q buscar la forma de ahorrar, pero a quien no le afecta, no se conciencia de que el planeta se va destruyendo con nuestros residuos y contaminación y el futuro humano está en peligro de extinción.
El cambio climático, es una realidad, pero los cambios en nuestra vida diaria deben empezar desde hoy mismo, no podemos posponerlos.
Todos los medios que se pongan son necesarios por parte del gobierno.