Un proyecto piloto de realidad virtual permite reducir la ansiedad en los pacientes que deben someterse a tratamientos de quimioterapia(1). Gracias al efecto que favorecen unas gafas de realidad virtual no solo se ven reducidas las molestias del tratamiento, sino que también se consigue que las sesiones se les hagan más cortas.
Y es que a través de estas gafas de realidad virtual el paciente observa diferentes contenidos como paisajes, museos o conciertos de música clásica. El objetivo es que esté inmerso en esa realidad virtual, gracias al sentido del oído y de la vista, alejando su mente del ámbito del hospital, mucho menos amable.
La iniciativa, que ha sido puesta en marcha por la Asociación Española Contra el Cáncer en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, parte de la eficacia confirmada de las llamadas “técnicas distractoras en imaginación”. Se trata de diferentes técnicas audiovisuales que contribuyen a la relajación y a la distracción del paciente, lo que ayuda a aliviar su malestar y a que la eficacia del tratamiento mejore considerablemente.
Fuentes:
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