Aceite esencial de hinojo: descubra sus múltiples usos

El aceite esencial (AE) sobre el que ahora va a leer se escapa un poco de lo convencional.

Y es que no es el típico del que oye hablar a la primera de cambio quien se inicia en el campo de la aromaterapia.

Sin embargo, es un aceite esencial muy útil y efectivo para muchas dolencias cotidianas -algunas incluso graves- y es importante que lo conozca y sepa usarlo.

En realidad, se extrae de una planta medicinal utilizada desde tiempos remotos.

Tanto es así que incluso los egipcios, conocidos por los delicados tratamientos de belleza que utilizaban, ya conocían sus beneficios calmantes para la piel (y no solo para ella).

Precisamente por ello voy a dedicar este Tener Salud a explicarle tres formas de usarlo que marcarán un antes y un después en su día a día. (1)

Se trata, en concreto, del aceite esencial de hinojo.

Un exquisito aceite cargado de propiedades

Este fantástico aceite se extrae de las pequeñas semillas de la planta herbácea Foeniculum vulgare, que primero se secan y luego se destilan al vapor.

Cuando se calienta, el óleo extraído de esas exquisitas pepitas, de un tono entre verde y marrón, libera un olor ligeramente dulce, como el del regaliz.

Y es excepcionalmente rico en propiedades calmantes. De hecho, es capaz de acabar con casi cualquier tipo de irritación cutánea, pero también con las indigestiones.

Entre sus propiedades principales destaca que:

• Favorece la digestión.
• Ayuda a eliminar las toxinas.
• Es un gran reparador y calmante cutáneo (ante casi cualquier afección de la piel).
• Regulariza el ciclo menstrual y alivia los dolores previos a la menstruación.

Eso sí, como sucede con muchos AE las embarazadas y otros perfiles especialmente sensibles como los niños y las mujeres que dan el pecho deben evitar su uso por precaución.

Además, el AE de hinojo tampoco conviene a las personas epilépticas ni en caso de cáncer hormonodependiente (de mama, de ovario, de útero, de próstata…).

Sinergias muy interesantes

Para cada uno de los usos antes descritos, el hinojo se puede combinar con otras plantas (también en forma de aceite esencial).

Por ejemplo, con cardamomo (Elettaria cardamomum) y menta (Mentha × piperita) en caso de trastornos digestivos. O con ciprés (Cupressus sempervirens) y pomelo (Citrus × paradisi) para un plus en la estrategia desintoxicante.

Y por supuesto también se puede combinar con distintos aceites vegetales (AV) e hidrolatos (o aguas florales) para aplicarlo más fácilmente y multiplicar sus efectos, tal y como va a ver en las tres aplicaciones estrella de las que hoy quería hablarle.

Por un lado, voy a darle la receta para un baño detoxificante de la piel y, por el otro, una idea para elaborar un tónico facial capaz de limpiar la piel en profundidad.

Y asimismo le explicaré cómo aplicar el AE de hinojo en una compresa capaz de aliviar los trastornos digestivos.

Hay quien también se anima a incluirlo en ciertos platos, debido precisamente a ese efecto como tónico de la función digestiva. Ahora bien, si quiere probarlo mi recomendación es que no use más de una gota para una elaboración generosa y lo haga de forma esporádica.

3 aplicaciones muy útiles del aceite esencial de hinojo

1. Baño detoxificante

Mezcle 6 gotas de aceite esencial de hinojo con 1 cucharada sopera de un aceite vegetal de su elección (por ejemplo, de jojoba o de argán) y viértalo todo en el agua caliente, antes de remover y meterse en la bañera.

Este baño de hinojo también tiene un efecto estimulante sobre la autoestima.

2. Tónico limpiador

Vierta 1 gota de aceite esencial de hinojo y 2 de agua floral (o hidrolato) de hamamelis en un algodón y aplíquelo sobre el rostro previamente lavado realizando un suave masaje.

Esta solución es especialmente efectiva cuando se tiene la piel grasa o acné, pero no conviene usarlo durante mucho tiempo seguido. Lo mejor es que haga un descanso de al menos una semana entre aplicaciones.

3. Compresa estimuladora de la digestión

Cuando sufra una digestión lenta o pesada o tenga gases e hinchazón, prepare una compresa caliente (vale un trapo de algodón) mojándola con 250 ml de agua hervida a la que haya añadido 6 gotas de aceite esencial de hinojo y 2 de aceite esencial de cardamomo.

Aplique la compresa bien escurrida directamente sobre la piel durante un rato, hasta apreciar mejoría.

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