Tome nota de estos 5 consejos para prevenir y mitigar la acidosis. Y es que este desequilibro acido-base puede ser la puerta de entrada de numerosos problemas de salud.
Es el origen de numerosos problemas de salud muy cotidianos. Y uno de los principales factores de riesgo de sufrir enfermedades crónicas y degenerativas. ¿Su nombre? El desequilibrio ácido-base, también conocido como “acidosis”.
Se trata de un exceso de acidez en el cuerpo que es necesario atajar, antes de que desencadene todo tipo de trastornos. Desde acidez estomacal o reflujo gastroesofágico hasta problemas renales o incluso cardíacos si el problema va a más.
Y por ello el primer paso es detectar ese problema en cuestión.
El concepto equilibrio ácido-base puede parecer un poco complicado al principio. Pero no hace falta ser químico para comprender que un exceso de acidez en el organismo es nefasto para la salud.
Baste imaginarse, por ejemplo, que se vierte vinagre (ácido acético) en el agua de un acuario. Al principio, aunque a los peces no les guste, se acostumbrarán a esa sustancia extraña; pero si continúa vertiéndose, poco a poco irán muriendo.
Lo mismo ocurre con las células del cuerpo. A medida que el cuerpo se va acidificando, las células sufren y los problemas se multiplican. Y es que la acidosis acaba con minerales fundamentales para el organismo, además de generar inflamación, desgastar los huesos y las articulaciones… En otras palabras: hace que el organismo envejezca más rápido.
Debido precisamente a ese riesgo, el cuerpo cuenta con una serie de mecanismos para gestionar, regular y eliminar un exceso de acidez. Por ejemplo, canalizándola a través de la sangre y la linfa y evacuándola por las vías respiratorias, riñones y glándulas sudoríparas de la piel.
La acidez del organismo se mide a través del pH (potencial hidrógeno), dentro de una escala que va del 0 al 14. De este modo, el pH será ácido por debajo de 7, alcalino por encima de ese valor y neutro si el pH es de 7.
Para evaluar la acidez del organismo se mide el pH urinario en varios momentos de la jornada. Sin embargo, este sistema solo permite conocer la acidez eliminada a través de la orina; no la que tienen los tejidos, que se denomina acidosis tisular. Para esta última, que es la que da más problemas, se requiere de un análisis de sangre arterial.
Ahora bien, existen signos que el cuerpo nos envía y que alertan de una posible acidosis: (1)
Si detecta alguna de estas señales, incluso si el nivel de pH urinario es correcto (entre 7 y 7,5), conviene que tome cartas sobre el asunto.
Para evitar que la acidosis se instale en su organismo y pueda recuperar el equilibrio ácido-base, tome nota de las siguientes recomendaciones:
Si sigue estos consejos podrá revertir el desequilibrio ácido-base, inclinando la balanza a su favor antes de que surjan problemas más graves.
1. Compruebe su equilibrio ácido-base. Plantas&Bienestar.2017.
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