Dentro de las alternativas a los pesticidas para la protección de cultivos y plantas en general, la homeopatía brilla con luz propia. De hecho, la agrohomeopatía es una tendencia al alza, avalada por numerosos estudios científicos, de la que aquí le contamos todos los detalles.
Por mucho que sorprenda a algunos, la agrohomeopatía (también conocida como homeopatía agrícola, tal y como se denomina la aplicación de homeopatía en el cuidado de las plantas) es una tendencia al alza.
Y es que su eficacia es incontestable, y se suceden los estudios que se publican en revistas científicas.
Sirve para combatir y controlar enfermedades en cultivos provocadas por bacterias, hongos, virus y plagas, para la germinación de semillas y el vigor de las plantas, para desintoxicar los suelos que previamente han sido tratados con agrotóxicos… ¡Y nadie puede decir que funciona en las plantas por efecto placebo!
La agrohomeopatía constituye una alternativa óptima, natural y ecológica a los químicos y pesticidas. Al igual que en su uso con personas, se aplica la “ley de la similitud” según la cual lo similar se cura con su análogo. Así, una sustancia que causa síntomas específicos en una planta que está sana, puede utilizarse para tratar a otro vegetal que esté experimentando síntomas parecidos.
De este modo, cuando se emplean los gránulos homeopáticos (los mismos que pueden adquirirse para personas en farmacias y tiendas especializadas) la planta fortalece su sistema de defensa frente a plagas y enfermedades. Y, dado que no contienen tóxicos que empobrecen el suelo donde crece la planta, también ayudan a que absorba mejor los nutrientes.
Numerosos estudios han confirmado la eficacia de algunos medicamentos homeopáticos en caso de plagas. Por ejemplo, la Calcarea carbonica protege a las plantaciones de lechuga del daño causado por las babosas y la Silicia terra a las plantas atacadas por hongos. (1) (2)
Asimismo, el Arsenicum album se ha usado con éxito para el control de enfermedades producidas por hongos y virus en las cosechas de mangos, piñas o manzanas. (3) (4)
Incluso los vinos españoles de denominación de origen se benefician de la agrohomeopatía, que se aplica para mejorar su producción y calidad. (5)
Y es que otra de sus propiedades es que favorece el crecimiento de los vegetales en general. Por ejemplo, el Argentum nitricum y el Arsenicum álbum potencian la germinación de las plantas de trigo y sus semillas, mientras que el Sulphur aumenta el vigor y tamaño de la del tomate ¡en al menos un 50%! (6) (7)
Aunque no es necesario tener una plantación para acudir a la agrohomeopatía. Muchas personas la usan con sus huertos urbanos e incluso para el cuidado de las plantas de interior.
En cualquier caso, lo primero es determinar los síntomas que presenta la planta en cuestión, así como su posible desencadenante (plagas, falta o exceso de agua, déficit de nutrientes, etc.) y, en función del mismo, elegir el remedio homeopático más adecuado. (8)
Más abajo encontrará un listado con algunos medicamentos homeopáticos que pueden ayudar a sus plantas, dependiendo del problema que tengan.
Esos remedios, así como las recomendaciones que se indican a continuación, se han extraído de la entrevista publicada en Plantas & Bienestar que se hizo a Niurka Meneses, una de las figuras más relevantes en el campo de la agrohomeopatía. (9)
Independientemente del problema que tenga la planta, siempre debe procederse del mismo modo a la hora de tratarla con homeopatía:
¡Importante! No utilice el medicamento homeopático a mediodía, pues los rayos del sol pueden descomponer la codificación homeopática y que acabe produciendo quemaduras en las plantas.
Y respecto a la dosis que deben aplicarse, estas también dependerán del problema que se quiera tratar.
Por regla general, las potencias más bajas (por ejemplo, diluciones D6 ó 6CH) se utilizan como abono, reconstituyente y para tratar daños causados por el granizo, una poda inadecuada o a la hora de combatir a los caracoles.
Por su parte, las potencias altas (diluciones por encima de 23), dado que ofrecen un efecto más a largo plazo, suelen emplearse en caso de enfermedades crónicas y problemas de parásitos.
Asimismo, es muy importante prestar atención a la reacción de la planta. Obsérvela durante unos siete días para asegurarse de que responde bien al tratamiento homeopático antes de decidirse a aumentar la dosis.
Estos son algunos medicamentos homeopáticos de los que pueden beneficiarse sus plantas, según el problema que tengan:
Por supuesto, existen muchos más medicamentos homeopáticos que pueden ayudar a sus plantas, para lo que puede consultar a un homeópata.
Pero si se está iniciando en el mundo de la agrohomeopatía para evitar el uso de pesticidas, este es un excelente punto de partida.
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