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Beber alcohol y dormir en el avión compromete la salud cardíaca

Si próximamente va a coger un avión y tiene pensado beber alcohol durante el trayecto, además de echarse una siestecita, las conclusiones de un reciente estudio le harán cambiar de idea. Y es que un grupo de investigadores(1) ha observado que la combinación de estos tres factores (presión atmosférica, alcohol y descanso) es nefasta para la salud cardíaca.

El estudio parte del hecho de que la presión atmosférica hace que baje la saturación de oxígeno en sangre en los pasajeros de un avión, mientras que el alcohol aumenta la frecuencia cardíaca, especialmente durante el sueño. Así que querían saber hasta qué punto combinar estos factores compromete al corazón, para lo que reunieron a un grupo de personas de entre 18 y 40 años en un laboratorio del sueño.

Con la mitad de los participantes se modificó la presión atmosférica para que fuera similar a la que se experimenta a unos 2.500 metros de altura, mientras que la de la otra mitad era la propia del nivel del mar. Además, hicieron dormir durante 4 horas a la mitad de cada uno de esos dos grupos tras beber alcohol (dos vasos de vino), permaneciendo la otra mitad sin beber.

Una vez analizadas las distintas condiciones, los investigadores constataron que quienes duermen durante el vuelo sin haber ingerido alcohol presentan un 88% de saturación de oxígeno (lo normal es que se sitúe entre 95 y 100%) y poco menos de 73 latidos por minuto (la frecuencia cardíaca saludable en el sueño es de 49-60 latidos por minuto). Y si al factor sueño se suma el del alcohol, nos encontramos con un aumento en la frecuencia cardíaca de hasta 88 latidos por minuto, así como una caída en la saturación del oxígeno de en torno al 85%, lo que se define como hipoxia hipobárica (por debajo del 85% estaríamos ante una hipoxemia severa que puede conllevar fallos orgánicos).

Encuentro Artrosis

Asimismo, los investigadores observaron que el ciclo de sueño más profundo (fase REM) es menor si se está expuesto a ambos factores (presión atmosférica y alcohol), lo que afecta al correcto descanso. Y estos efectos serían aún mayores en personas de más edad o que tengan algún problema de salud previo.

Fuentes

1. Rabea Antonia Trammer, Daniel Rooney, Sibylle Benderoth et al.: “Effects of moderate alcohol consumption and hypobaric hypoxia: implications for passengers’ sleep, oxygen saturation and heart rate on long-haul flights”. Sleep. 2024.


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