Estamos condenando a nuestros hijos a tener mala salud
El cáncer aumenta: el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (en inglés International Agency for Research on Cancer -IARC-, dependiente de la OMS) prevé todavía un ascenso medio del 75% de aquí al año 2030.
Hay una progresión enloquecedora de la enfermedad de Alzheimer, que afectará a 250 millones de personas en 2040, según el World Alzheimer Report 2013.
La diabetes sigue avanzando y podría afectar a 300 millones de personas en todo el mundo el año 2025, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Y luego está el hundimiento de la fertilidad en los hombres, que en 50 años tendrán de media la mitad de espermatozoides.
También es preocupante la epidemia de la obesidad: el 66% de los estadounidenses padece sobrepeso u obesidad, y los países europeos, India, China, los países árabes y africanos van por el mismo camino.
Y suma y sigue.
Estas cifras son inquietantes. Demuestran que la humanidad se encamina hacia una catástrofe sanitaria.
Cada uno de nosotros debe actuar a su nivel: informándose, controlando su estilo de vida, comiendo mejor, limitando los medicamentos inútiles y tratando de informar y de ayudar a su entorno.
Desde Tener S@lud, y sobre todo desde Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar (al que desde aquí le animo una vez más a suscribirse si aún no lo ha hecho), le proporcionamos información para lograrlo.
Pero en realidad lo terrible es que somos nosotros, los adultos, quienes estamos condenando a tener mala salud a millones de niños. ¡Y no podemos pedir a un niño de 5 años que lea nuestras publicaciones y que ponga sus consejos en práctica!
Desde que nacen, frente a la tele
A menudo hablo en Tener S@lud sobre la necesidad absoluta de tomarse el tiempo necesario a la hora de escoger los alimentos, preparar las comidas, sentarse a la mesa, comer sentado, masticar…
Una comida no puede ni debe durar menos de veinte minutos. Y es que ése es el tiempo necesario para que el estómago envíe al cerebro la señal de «bien, ya estoy lleno».
Si come en menos de veinte minutos, puede sentir físicamente el estómago lleno, pero no tendrá esa agradable sensación de haber comido bien, que además es parte esencial para garantizar la ausencia de apetito hasta la próxima comida.
Ahora bien, en este proceso de comer bien, es imprescindible que haya una coherencia entre sus sentidos. Recuerde que el primer órgano del hambre son los ojos. Ellos son quienes, al ver el alimento, activan el trabajo preparatorio del estómago, estimulan las glándulas salivares, excitan las papilas gustativas, teledirigen al cerebro para que escoja los platos y las porciones…
Si come con los ojos pegados al televisor, al ordenador, al smartphone o incluso ante un simple periódico, pierde el control de lo que absorbe: deja de notar el sabor, no domina las cantidades…
Según un estudio de TNS Sofres para el Sindicato Francés de Alimentos Infantiles (SFAE, por sus siglas en francés) elaborado en noviembre de 2013, el 15% de los bebés de 15 días ya come viendo la tele. Y el fenómeno no hace más que aumentar con la edad: el 29% de los niños de entre 0 y 3 años come delante de una pantalla.
En nuestro país los datos no son mejores. Un estudio de la Generalitat Valenciana sobre la influencia de la televisión en los niños y jóvenes ya puso de manifiesto en 2007 cifras tan llamativas como que los menores suelen ver la televisión mientras comen, ya sea desayunando (49%), al mediodía (40%) o en la merienda (26%).
Niños infelices
Comer delante del televisor no sólo priva a los niños de una buena salud, sino que también les deja sin un momento esencial de convivencia y de conversaciones familiares.
Según Jean-Pierre Corbeau, profesor emérito de Sociología de la Universidad de Tours, ésta es de hecho la consecuencia más grave de ver la televisión a la hora de la comida: «Resulta más perjudicial incluso que si la comida se desarrollara sin comunicación, sin compartir y sin contacto. Comer es estar con los demás y compartir a través de la comida«, explica. (1)
Comer delante de la tele, además, les expone a continuos impactos publicitarios, muchos de ellos precisamente de alimentos no sólo superfluos sino en muchos casos malos para su salud (refrescos, snacks, bollería industrial…). Por lo tanto, comer delante del televisor tiene un papel doblemente negativo.
Niños cada vez con menos resistencia
Las consecuencias de estos malos hábitos tienen resultados visibles en las propias capacidades físicas de la especie humana, que están en declive: los niños de hoy en día tardan de media 1 min y 30 segundos más que sus padres cuando tenían su edad, hace 30 años, en correr 1,6 km. Es la noticia desastrosa que revela un amplio estudio australiano. (2)
Estos resultados son lamentables, en particular en una época en la que el deporte se ha erigido con el rango de nueva religión, donde el municipio más pequeño no duda en endeudarse para construir un estadio faraónico, donde los únicos valores de los que todavía osan hablar los políticos son aquellos del deporte, presentado como la solución milagrosa para todos los problemas sociales.
En realidad, esta aparente pasión por el deporte pasa sobre todo por millones de televisores encendidos las noches de partido y por brotes de violencia, ya sea por «haber ganado», lo que implica romper de todo para celebrar la victoria, o ya sea por «haber perdido», lo que implica también romper de todo para superar el disgusto.
Niños con sobrepeso y sedentarios
¿Sabe cuántos niños sufren sobrepeso en nuestro país? El 45,2% de los menores de entre 6 y 9 años. Y de ellos, el 19,1% son directamente obesos. Escalofriante. (3)
Los factores que están detrás son varios, pero a la cabeza, como no dudan los investigadores, hay dos: los factores dietéticos inadecuados y la inactividad física. Y es que esos mismos niños españoles pasan de media dos horas y media al día viendo la tele y media hora adicional conectados al ordenador o a la consola de videjuegos, es decir, tres horas al día de pura pasividad física. (4)
Y un dato para la reflexión: el porcentaje de niños con un peso normal es superior cuando no disponen de ocio audiovisual en su habitación (ordenador, consola, televisión…).
El futuro, en sus manos
Así que, por supuesto, le animo a seguir leyendo nuestras publicaciones, pero sobre todo le invito a que otras personas de su entorno que no pueden leerlas se beneficien también de ellas, empezando por los niños.
Y es que, en lugar de dejarnos llevar por la desesperanza (aunque pueda haber razones para ello), en nuestras manos está enfrentarnos a las funestas estadísticas y, a nuestra escala y en nuestro entorno, luchar por un futuro más saludable.
¿Y usted qué piensa del futuro que se nos avecina? ¿Qué cree que deberíamos hacer? Me encantaría que compartiera sus reflexiones y sugerencias con todos los lectores de Tener S@lud. Por eso le invito a dejar sus comentarios a través de este enlace.
Fuentes:
- “24 h Santé”. 27.11.2013.
- “Children’s cardiovascular fitness declining worldwide”. American Heart Association Meeting Report: Abstract 13498 (Room D163). November 19, 2013
- “Estudio de prevalencia de obesidad infantil ALADINO (Alimentación, Actividad física, Desarrollo infantil y Obesidad)”. Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Octubre 2010-Mayo 2011.
- “Estudio de audiencia infantil/juvenil”. Asociación para la investigación de medios de comunicación. Octubre de 2007-Marzo de 2008.
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Comentarios
33 comentarios
Tienen uds razón, pero no solo se pierde la salud, por tanta TV y tantos aparatos electrónicos y la falta de ejercicio, también se pierde algo que es primordial la relación y la convivencia con la familia y con el resto de la sociedad.
En la actualidad nadie habla con nadie y se encierran en su casa y a través de Internet, intentan tener todo tipo de relaciones, pero mientras tanto, ni nos acordamos de nadie, ni hablamos con nadie, ni saludamos a nadie.
En definitiva las relaciones humanas, van a la quiebra, en todos los aspectos….
Juan: GRACIAS por sus envíos, los trato de llevar a la vida.
Sobre la educación y salud en el futuro de los niños, tenemos que unirnos todos, educadores, padres y sociedad para poder llegar a un futuro mejor.
GRACIAS y mi afecto.
Juana María L.
Es terriblemente estremecedor ver a unos padres sentados alrededor de una mesa de bar, absortos en sus móviles o guasap, tan metidos están en ello que no se dan cuenta que su hijo o hijitos se comportan… de una manera poco… no digamos como… se entiende no?
Dan una imagen patética. Con tanta tecnología… ¿dónde vamos a llegar?
Creo que estamos en una dinámica vital que conducirá a la destrucción de la mayor parte de la humanidad y del medio ambiente en un plazo de pocas décadas.
Los boletines regulares de Tener S@lud nos invitan a pensar sobre los alimentos que tomamos y los hábitos de vida que tenemos para mejorar nuestra salud y nuestro bienestar.
Deberíamos extender ese ejercicio de PENSAR a todos los ámbitos de nuestras vidas. Se nos ha educado para que no pensemos con nuestras propias cabezas y de este modo ser fieles títeres de los poderosos que manejan el mundo.
Sólo el hábito de PENSAR CON NUESTRA PROPIA CABEZA, tener nuestro propio criterio basado en nuestra experiencia y nuestros conocimientos, puede impedir el desastre que se avecina.
Debemos extender como una mancha de aceite la idea de que PENSAR POR NOSOTROS MISMOS ES IMPRESCINDIBLE PARA SALVAR EL FUTURO.
Gracias por sus interesantes publicaciones.
Quería comentar al respecto de su última reflexión, sobre la alimentación infantil, la necesidad de que existiese una asignatura sobre dietética y nutrición en la enseñanza oficial, tanto en secundaria como en bachiller. Más útil que muchas de las enseñanzas que se dan y más efectivo por sus consecuencias en la salud. Así reduciríamos las catastróficas estadísticas que acompañas sobre nuestro futuro.
Gracias por la oportunidad.
Saludos cordiales,
Como siempre muy interesante.
Tenemos que volver a vivir en la naturaleza. Cultivar nuestras hortalizas. No comer productos animales. Consumir lo justo. Utilizar energía solar. Ser respetuoso y no querer enriquecerse…
El problema, pienso, es que el entorno no ayuda a llevar una vida sana, todo es banal y con total falta de valores y los niños crecen en este ambiente y, evidentemente, los responsables son los padres.
Sigo todas sus explicaciones sobre salud con verdadera devoción.
Espero que tengan un feliz y natural año.
Consolación
Muchísimas gracias por vuestras publicaciones, a mi personalmente me ayudan muchísimo, espero seguir porque song eniales.
Gracias
Yo q he trabajado 7 años en Pediatría puedo ratificar lo dicho…además hay q pasar tiempo con los hijos, no hay excusas posibles, ni por trabajo. Es mejor cobrar menos y ajustar el presupuesto d cosas materiales por ellos.
Lo mas importante q les podemos ofrecer y entregar es TIEMPO todo lo demás no es tan importante. También es el colmo q se ponga a dieta a un niño obeso y q nos diga q no come fruta o verdura pq su madre no la compra y eso es real.
Otro error actual muy importante es dejarles pantallas tele ordenador maquinitas mas d 3 horas al día q ya me parece un montón para suplir a los padres y su educación y normas y/o limites…imprescindibles para los niños y su formación.
! Hola amigos!!!
Gracias por su aporte en el campo de la salud y la reflexión interna a los cambios que debemos hacer para mejorarla, siempre en pro de un mundo mejor…
Pero para ello, precisamos abrir consciencia y reprogramar nuestra vida. Para que no se incrementen las enfermedades, tanto físicas como psíquicas, sólo podrá conseguirse con un exhaustivo cambio desde nuestro interior.
Cómo? Adquiriendo y aplicando el conocimiento de las leyes naturales.
Si vemos como procede la naturaleza, veremos que cada vez nos vamos alejando más de su Sabiduría.
La naturaleza tiene un orden, alimentos estacionales: frutas y verduras según la estación, etc. El reino vegetal son seres vivos al servicio del hombre, cuantas veces agradecemos su abundancia?
Desde pequeños tendríamos que enseñar a los niños agradecer lo que la naturaleza nos brinda. Valorar los alimentos vivos que nos ofrece, y procesarlos lo mínimo posible.
Las frutas y verduras con medicinas para el cuerpo y el alma, y aportan todo lo que necesitamos. Explicarles eso a los niños, desde las escuelas…
Cada vez procesamos más los alimentos, comemos más rápido, delante de la TV, con el móvil en la mano, sin diálogo, etc.
Este es un factor que inhibe la vida saludable a niños y adultos.
En algunos aspectos, tenemos que retroceder en el tiempo y sentarnos a la mesa juntos, bendecir los alimentos y abrir un diálogo de armonía y paz.
No habría ni la mitad de enfermedades.
Y se puede vivir así! Sólo hay que reprogramar nuestra vida y hacerlo posible.
La naturaleza nos ofrece una mayoría de medicamentos naturales para combatir muchas dolencias.
La naturaleza nos ofrece agua pura. No sodas ni gaseosas…etc.
La naturaleza nos brinda oxigeno puro, a través de la vegetación, etc. pero preferimos estar delante del TV.
La naturaleza nos ofrece Paz, Armonía, belleza, y seguimos delante de la pantalla del ordenador…
La cura profunda depende de nosotros, y por favor, pensemos en los niños, porque ellos indefensos hacen lo que les permitimos. Es nuestra responsabilidad mantenerlos en contacto con TODO el mundo natural, aquello que la Madre Tierra nos ofrece desde el principio de los tiempos…
Que las familias, padres, escuelas, maestros, etc. tomen consciencia de ello, que expandan el conocimiento de los reinos de la naturaleza para que valoren y apliquen todo lo que nos ofrece. Devolvamos a los cuerpos y a las almas la salud y la Paz que merecen.
Gracias amigos! Rosa
Buenas noches a tod@s me gustaría informarme de los beneficios de la soja.
Antes de nada, felicitarle por todo el trabajo que hace. Me parece muy interesante y siempre aprendo algo.
En el tema de comidas, usted dice que no es recomendable beber leche de vaca y comer cereales. Yo por ejemplo, desayuno fruta o zumo, leche de vaca y galletas, o cereales, o tostadas con mantequilla y mermelada. ¿Qué otra opción tengo para desayunar sin leche ni cereales? ¿Pueden también comer lo mismo los niños?
Le agradecería su respuesta.
Muchas gracias por el Art. de hoy, muy ilustrativo e importante el tema de salud. Muy bien desarrollado.
Gracias por compartir tan buenos consejos. Mis hijos los crié sin televisión, en la época no había la tecnología de ahora. Yo no veo televisión, no la tengo por opción, pienso que fue una buenísima opción, la tele no me enseña nada, prefiero leer.
Gracias tengo todos los mensajes archivados, los consulto cuando necesito.
Gracias por difundir los buenos hábitos culinarios y la salud en general.
Un cordial saludo
Si Monsanto no nos envenenara con sus semillas transgénicas no estaríamos condenando a nuestros hijos a una mala salud; en Sudamérica algunos gobiernos, como el argentino, están en lucha contra ellos, pero en Europa y los países de la e.u. somos sus esclavos, aunque en Francia se ha reconocido que sus pesticidas -los de Monsanto- causan Parkinson:
http://comunicacionpopular.com.ar/francia-reconoce-el-mal-de-parkinson-como-enfermedad-provocada-por-los-agrotoxicos-monsanto-en-agricultores/
Estoy totalmente de acuerdo con su artículo. Mi hija de 12 años es un ejemplo de esa infancia. Tiene sobrepeso y nos está costando mucho cambiar sus rutinas. Su endocrina nos ha dado las mismas pautas de su artículo.
Pero nos está costando muchos berrinches x parte de la niña. Pero vamos a seguir en la línea hasta llegar al final de la meta que es que ella acepte buenos y saludables hábitos.
Eso es «poner el dedo en la llaga» sí señor. Los niños necesitan adultos responsables. La pantalla de TV no es precisamente una guía ni una ayuda. Ni para los mayores que se dejan engañar, ni para los chavalitos que se dejan extasiar. Estamos ante un grave problema.
¡¡¡Hay que despertar!!!
Tengo 70 años y no estoy «pasada de moda», todo lo contrario a esto, me gusta mucho estar con gente joven y si tienen hijos pequeños más aun. A ellos también les gusta, hablamos de muchas cosas, sobre todo de la salud y de los problemas de hoy. Lo que siempre me dicen, es que la tele es un rato de descanso para los papas y que a los peques les «gusta». Los niños no están casi nunca en casa, entrenamientos (hora y media solo para desplazamiento) de una hora, o clase de música (otro tanto de estar sentado en el coche), o entretenerse con la play y derivados, etc.
Los miembros de la familia hablan de todo menos de ellos mismos, de modo que son casi como extraños. Los papas son los que deben dirigir la educación y organización diaria y no los programas de televisión y la escuela, pero les cuesta mucho el preocuparse, no queda tiempo de intimidad y de roce familiar. Cuando me cuentan que han jugado a algo juntos, yo veo el entusiasmo de los niños y animo a la familia para que lo hagan a menudo. Cuando yo acudo a alguna casa siempre me incitan ellos a jugar, en una mesa y sentados, y hasta el más activo (hiperactivo???) sigue el juego tranquilito.
A los papas les falta tiempo y conciencia para observar lo que está pasando.
Deseo de corazón a todas las familias que vuelvan a las raíces antiguas y se tomen el tiempo para preparar a sus hijos para que maduren bien y den buenos frutos.
Si el arco no está bien preparado y tensado, las flechas no alcanzan su meta.
Un afectuoso saludo a la gran familia de Salud y Bienestar.
En poco más de 60 años, ha aumentado exponencialmente la tendencia a costumbres enfermizas, al mismo tiempo que han aumentado los medios de comunicación y las posibilidades de acceso a la educación, lo que hace evidente que los medios de comunicación más populares así como el sistema educativo actual, provocan efectivamente una mala alimentación y una sociedad enferma que dependa de las mortales drogas que el sistema sanitario sutilmente facilita.
Deberíamos escuchar a la ciencia en lugar de confiar en la política y, cómo ya se demostró hace más de 150 años y hoy en día se sigue recomendando por importantes organismos como la ONU, la dieta que realmente favorece a la salud del ser humano y del planeta, es una dieta variada, compuesta de vegetales (hongos incluidos) sin alteraciones químicas (las cuales provocan también diversas enfermedades irreversibles), que se complemente con ejercicio diario y relaciones equilibradas de respeto, igualdad y en paz
Claramente el rumbo natural de la vida se ha extraviado en esta época moderna. Si bien es cierto, los avances tecnológicos y de la ciencia en general, son extraordinarios, no es menos cierto que el precio a pagar es demasiado alto. La tecnología nos parece día a día imprescindible, TV, celulares, microondas, internet, etc.
La medicina y la farmacopea inundan nuestras casas y vidas…de la simpleza de lo natural poco queda, y las consecuencias están grotescamente a la vista. Hay que informar y predicar con el ejemplo a nuestros hijos.
Decirles que las plantas medicinales existen y que SANAN!, que el agua pura de manantiales también existe y es exquisita, que aun hay aire puro en los campos, productos de la belleza y sabiduría de los bosques nativos y que por ultimo también, en los campos están los verdaderos alimentos para nutrir nuestros cuerpos.
Na
La mejor forma de enseñar buenos hábitos es el ejemplo
El cambio comienza cambiando uno mismo, me beneficio yo y beneficio a los demás.
Excelentes consejos.
Siempre reenvío estos correos.
Estamos dejando en manos de otros nuestra nutrición, debemos ser responsables de nosotros mismos, es posible que nuestros padres no conocieran de balance nutricional o se dejaran influenciar por los medios, pero ya adultos nos corresponde cuidarnos y amarnos.
Con respecto al desayuno. En España se tiene la mala costumbre de desayunar muy poco y se come muy tarde. El sistema de vida español es alucinante y verdaderamente muy insano. Si los padres no desayunan correctamente, tampoco los harán los hijos, independientemente de que existan factores económicos que impiden una buena alimentación. Tengan presente que los casos de obesidad se dan en las clases pobres preferentemente, asociadas a todo tipo de enfermedades de carácter metabólico.
Un cordial saludo
Es que cada día mas y mas los niños que no se están criando como nuestra generación y es una pena como se van degradando esta generación en todos los sentidos. Incluso con las tables desde pequeños se las ponen en las manos. Gracias por vuestros comentarios y a ver si algún padre con sentido común se hace responsable de lo que pasa.
Es que si tú no estás a la altura de la moda de hoy, el niño se queda atrás en lo moderno. ¿Comprenden? Esto es difícil de poner en práctica. Gracias de todas maneras.
Me gustaría exponer algo que tengo en casa y no sé cómo atajarlo. Este mal se trata de la psoriasis. ¿Cómo mejorar? porque he oído a los médicos que no se puede quitar. Podría tener algún comentario sobre este mal tan extendido. Gracias
La inconsciencia colectiva, está dando sus frutos, niños enfermos, de tele, vídeojuegos, etc. para que los papás puedan ver su tele, o pegados al odenador. Así los niños no molestan.
Cuando en el cole, etiquetan de falta de atención, o hiperactividad está el psicólogo o psiquiatra de turno para enpastillar al pobre crio.
Creo que los papás en estos casos deberían ser los primeros en visitar a los facultativos.
Estamos inmersos en un gran despertar. A ver si de una vez nos sacudimos la modorra que venimos arrastrando, gracias a LOS MIEDOS DE DESINFORMACIÓN.
Gracias por vuestra labor en la difusión de los bienes de una buena alimentación, equivalente a una buena salud.
Hola a todos y todas!
Quería daros las gracias a todos, a tener salud por su gran trabajo y a vuestros comentarios, ya que gracias a ellos, me doy cuenta que hay mucha gente con una gran conciencia de lo que está pasando y eso me llena de esperanza y gratitud.
El camino a recorrer es largo y difícil, ya que caminamos contra corriente, pero yo os invito y animo de todo corazón a seguir.
Gracias a todos y todas y salud.
Lola
¡Hola! Estoy de acuerdo con vuestro artículo, con el comentario de Rosa R. etc. Hace tiempo que estoy encarnado en este planeta, 76 años, pero no pienso que otros tiempos eran mejores, veo el futuro positivamente. Sencillamente a cada uno de nosotros nos pasa lo que necesitamos que pase, solamente para darnos cuenta primero: quiénes somos para aprender a amarnos a nosotros mismos y segundo: a amar incondicionalmente a los demás, sobre todo a nuestros enemigos, porque nos enseñan mucho, pues somos su reflejo. El mundo cambia si tú cambias, y hay mucha gente que está cambiando y por lo tanto el mundo.
He sido diseñador y facilitador de muchas casas unifamiliares empleando la geobiología, el bioclimatismo, la bioconstrucción y criterios ecológicos porque es una forma de hacer medicina preventiva. También soy ecológico para mi cuerpo y mi mente, porque considero que es el medio que tiene mi Alma y mi Espíritu para expresarse.
Aunque muchos no se lo crean vivimos en un sueño. Podemos cambiar de sueño con nuestra mente muy fácilmente y crear otro sueño mucho mejor. Pero hemos de creer firmemente en lo que haceos. El mundo cambia si nosotros cambiamos, y esto está absolutamente en tus manos. ¡Salud! Los Amo a todos.
Manuel
FELICIDADES Y MILLONES DE BENDICIONES por compartir sus conocimientos e investigaciones les doy infinitamente GRACIAS porque están ayudando a todo aquel ser humano que en verdad se ama a si mismo.
DIOS LES PAGUE Y BENDIGA TODOS LOS DIAS DE SU VIDA.