Un impactante descubrimiento revela los tóxicos que contiene el cabello de prácticamente toda la población. Un análisis capilar le sacará de dudas.
A menudo se dice que un pelo fuerte es un signo de vitalidad.
Pues bien, un equipo de científicos se ha tomado a pecho esta idea y ha desarrollado un “análisis capilar” que sería incluso más preciso que los métodos tradicionales (análisis de sangre y de orina).
Realidad o no, lo cierto es que esta prueba es cada vez más popular en el ámbito médico para un chequeo completo de la salud.
Pero ¿es una solución fiable? Eso es lo que vamos a evaluar en este Tener Salud.
A través del flujo sanguíneo, el sudor o el sebo, el cabello absorbe diversas sustancias tóxicas que atrapa dentro de la fibra capilar.
Y, como crece con bastante lentitud (en concreto, una media de 1 cm al mes), la información que contiene permite hacerse una idea de su estado de salud desde varios meses antes de la toma de la muestra.
Es decir, que los elementos que en él se encuentran pueden revelar:
– El consumo de medicamentos, alcohol y otras drogas.
– El nivel de estrés al que se ve sometida la persona.
– Posibles desequilibrios en la dieta.
– Una potencial anemia (es decir, carencia de hierro).
– Un déficit de vitaminas y/o minerales.
– El grado de exposición a la contaminación y a los metales pesados.
En el marco de una campaña sobre los contaminantes químicos, la ONG francesa Générations Futures ha publicado los resultados de una encuesta sobre la presencia de contaminantes orgánicos y metales pesados en el pelo de la población. (1)
Para elaborarla, unos 40 niños y los propios miembros de la organización donaron mechones de pelo a un laboratorio independiente. Y los resultados que arrojaron son bastante preocupantes:
Resulta que casi todos los cabellos analizados revelaron la presencia de pesticidas (varios de ellos prohibidos en Europa), biocidas, plastificantes, retardantes de llama, medicamentos, estroncio, titanio, mercurio…
Y asimismo se hallaron unos 200 disruptores endocrinos como bisfenoles, ftalatos, metabolitos de ftalatos… (si quiere conocer a fondo los dañinos efectos de estas sustancias, haga clic aquí).
Es decir, que esos resultados demuestran que muchas de las moléculas nocivas persisten en el medioambiente años después de haberse prohibido y erradicado de los objetos de consumo.
Si confía su cabello a un laboratorio especializado en este tipo de análisis capilares, evaluarán sus niveles de varios minerales y oligoelementos esenciales, así como de sustancias tóxicas.
De hecho, en estas pruebas es posible analizar hasta 24 minerales y oligoelementos (entre ellos calcio, magnesio, zinc, sodio…), al igual que 7 metales tóxicos (por ejemplo mercurio, cromo, arsénico, plomo, etc.).
Algunos laboratorios incluso investigan y miden la presencia de otro tipo de moléculas cruciales para el organismo, como los niveles de cortisol.
Ahora bien, una vez recibido el resultado, ¿qué debe hacer con esta información?
En mi opinión, ver y comprender dónde está el problema le ayudará a poner en marcha las medidas necesarias para corregir lo que está mal.
Es decir, que en función de sus resultados, podrá tomar medidas para, en caso necesario:
– Limitar al máximo su exposición a metales pesados y contaminantes.
– Tratar su estrés.
– Compensar cualquier déficit.
Después solo tendrá que realizar un nuevo análisis para evaluar la efectividad de sus acciones.
Pero por supuesto tampoco debe convertirse en una obsesión.
Personalmente creo que es interesante hacer un análisis una vez al año para vigilar el estado del organismo, así como para anticiparse a futuros problemas de salud y corregir los posibles desajustes de forma rápida.
Por ejemplo, el nivel de cortisol encontrado proporciona una valiosa información que puede ayudar a evitar muchos contratiempos. Y es que es indicativo de un alto nivel de estrés que a su vez puede corresponderse con una elevada inflamación -además de prolongada en el tiempo- que acarree diversos trastornos.
Fíjese hasta qué punto es indicativo que un estudio ha sugerido que los niveles elevados de cortisol en el cabello pueden vincularse al síndrome metabólico; trastorno que se caracteriza por el desarrollo a la larga de obesidad, hiperglucemia, hipertensión y bajos niveles de colesterol “bueno” (HDL) y altos niveles de triglicéridos. (2)
Y otro ejemplo: si se encuentran altos niveles de metales pesados en su cabello, haría bien en valorar una cura de desintoxicación rápida. Y es que, dependiendo de la longitud del mechón evaluado, tal y como ya ha visto, eso puede implicar que lleva muchos meses expuesto a estos tóxicos.
Evidentemente, ante el auge de algo novedoso y en apariencia tan prometedor como lo es el análisis capilar, como siempre surgen expertos críticos y con reservas. Y tengo que decir que en este caso los argumentos de esta parte poseen buenas dosis de sentido común.
Por ejemplo:
La investigación científica sobre los métodos de prueba y su fiabilidad concluye que “el análisis del cabello para detectar oligoelementos es potencialmente una herramienta de diagnóstico segura, no invasiva y extremadamente útil. Sin embargo, aún no se ha demostrado que sea fiable ni que refleje el estado de los oligoelementos en otras partes del cuerpo”. (3)
En definitiva, que la contaminación ambiental del cabello también puede proporcionar unos resultados distorsionados.
Si fuma, su cabello se impregnará de toda una serie de sustancias contenidas en el humo del cigarrillo. Pero quizá esos resultados no sean un reflejo exacto de lo que está circulando por su cuerpo. (4)
Conviene ser precavido cuando los laboratorios afirman que pueden ofrecer resultados altamente fiables.
De hecho, lo mejor que podría hacer es tomarse estos resultados como una tendencia corregible o que puede ponerle sobre la pista de algo, más que como verdades absolutas.
Es más que probable que en alguna ocasión sirvan, más que nada, para animarle a hacer otra prueba para un auténtico descarte de un problema de salud. ¡Pero eso no significa que en cualquier caso tengan un inestimable valor!
Artículos relacionados