Un tribunal estadounidense ha condenado al banco francés BNP-Paribas a pagar 10.000 millones de dólares de multa, con el pretexto de haber actuado contra los intereses de Estados Unidos.
Pues, por la misma regla de tres, yo pido a los tribunales no ya de Francia, sino de toda Europa, que con la máxima celeridad condenen a Coca-Cola, McDonald’s y Marlboro a una multa de 100.000 millones de dólares por haber dañado profundamente los intereses de los ciudadanos europeos.
Sería en legítima defensa.
Si el tribunal necesita ayuda, puedo elaborar rápidamente un informe que demostrará los efectos catastróficos que han provocado estas empresas en la salud de la población, los millones de muertos por diabetes, accidentes cardíacos y cáncer.
¿No se merecen estos hechos una condena en proporción?
Muchas personas se desentienden, y algunos incluso se alegran, de la multa impuesta a BNP-Paribas porque se trata de un banco. Pero no hay que ser ingenuos, pues este tipo de multas, de una forma u otra, las acaban pagando los ciudadanos (como se ha visto en los últimos tiempos de crisis con tantos bancos rescatados por los Estados).
Jamás en la vida se había impuesto una multa de tal magnitud: 10.000 millones de dólares, es decir 12 camiones articulados repletos de billetes de 100 dólares.
El motivo de la condena es extravagante: se reprocha a la filial de Ginebra (Suiza) de BNP-Paribas haber recibido pagos procedentes de países sometidos al embargo estadounidense (prohibición de comerciar con Estados Unidos). Sin embargo, esas transacciones sí eran legales en Suiza, en Europa y en los tres países afectados. Pero como el pago se había hecho en dólares, llegó el momento en el que se tuvieron que cambiar en Estados Unidos y, por lo tanto, el tribunal estadounidense declaró que dichas transacciones entraban en la jurisdicción del derecho norteamericano.
A eso se le llama extorsión.
Y ahora volvamos a Coca-Cola, McDonald’s y Marlboro.
Coca-Cola, McDonald’s, Marlboro (y podría añadir tantas otras marcas estadounidenses que llegaron a Europa a lo largo del siglo XX) no son empresas como las demás.
Desde los orígenes de la humanidad, las personas compraban bebidas porque tenían sed y comida porque tenían hambre.
La increíble novedad, introducida por las empresas americanas, fue desviar la atención de los compradores de la calidad real del producto para venderles el sueño que les acompaña.
Millones de personas se pusieron a beber Coca-Cola, no porque fuera mejor que el zumo de manzana natural, sino porque la publicidad les sugirió que beber Coca-Cola era ser moderno y, a la vez, divertido y sentaba bien. Se pusieron a fumar para parecerse a ese cowboy seductor de Marlboro y entraron en los McDonald’s por el pretendido ambiente de fiesta del payaso Ronald McDonald.
Todo ello sin darse cuenta de la calidad deplorable de lo que consumían.
En efecto, estas empresas dejaron de invertir en sus productos para hacerlo en el envoltorio, en las fotos de famosos, en los paisajes de ensueño que evocan el Far West, en bombardeos publicitarios en todos los canales de comunicación y en acontecimientos deportivos y culturales, concursos y regalos gratuitos para los niños (la especialidad de McDonald’s).
Y para poder pagar todo esto… ahorran todo lo posible en:
Los efectos han sido, y siguen siendo hoy en día, catastróficos para la salud de las poblaciones vulnerables. Confrontados con mensajes publicitarios que apelan a los instintos naturales, caen masivamente en la trampa que se les había tendido.
¿Tenemos que recordar que la fórmula de la Coca-Cola es secreta? ¿Que los fabricantes de tabaco americanos pagaron a médicos para declarar, en su publicidad, que el tabaco curaba enfermedades pulmonares?
Eso no es ni inocente ni anodino, puesto que entraña consecuencias graves y es normal que sus responsables deban pagar por ello.
Para acabar, ya que no quiero aburrirle con boletines que carezcan de interés práctico para usted, aléjese de todos los productos que necesitan desproporcionadamente del marketing para venderse.
Si una empresa dedica muchísimo dinero para que se hable de ella, más del que parecería razonable, es que su producto no interesa a nadie y que la gente no acudiría espontáneamente a ella para pedirlo. Por lo tanto, su producto es inútil o es de mala calidad.
Las sociedades que le brindan los mejores productos y servicios son aquellas que se conforman con describirle lo que hacen, lo que ofrecen, y luego facilitarle una dirección, un número de teléfono o una página web donde encargarlo directamente.
Así es como se venden los mejores productos alimenticios, los buenos vinos, los buenos quesos, la mejor fruta y verdura, el buen pescado y la mejor carne, los mejores zapatos, las buenas bicicletas, muebles y ropa. Es lo que hacen los fontaneros, los electricistas, los pintores, los carpinteros y los restaurantes tradicionales: basta con tener su teléfono y se les llama cuando se les necesita.
…eso quiere decir que alguien intenta venderle un producto a un precio mucho más caro respecto a su valor real.
Así que esté bien atento a su modo de fabricación. Pida una garantía de devolución si no queda satisfecho. Y, si el vendedor la rechaza, ¡dé media vuelta y eche a correr!
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Muchas gracias por sus informaciones siempre, y, en este caso, en mi casa solo se bebe agua que le hecho zumo de limón y bicarbonato sódico, manteniéndola en el frigorífico fresquita. También el vino tinto y alguna cerveza
¿Qué le parece? muy agradecida por todo lo que aprendemos. Salud y suerte………….
Me parece que tienen razón, pero no hay que olvidarse de los estados, que por ejemplo con el tabaco y el alcohol, que con los impuestos se forran.
Este artículo me parece valiente, real y sincero. Lleno de verdades comprobables. Ojalá se pueda hacer una demanda millonaria, por todas las enfermedades y muertes causadas por consumir sus productos.
Magnífico artículo! Verdadero. Valiente y comprobable.!! Ojalá el Tribunal que este por sobre E.E. U.U. pudiera lograr multarles y hasta cerrar estas y todas las empresas que atentan contra la salud. Pero lo más importante aún es esta labor de información a la gente! Si nadie bebiera Coca cola ni comiera comida basura, ni fumara esta basura, el mundo iría mejor. Y gracias, seguir así. Denunciando e informando…
Incautos… ¿Por qué se dejan engañar? Con no consumir…
Muy interesante y real. Siempre desconfío de los artículos que nos machacan en la televisión. Cuanta más publicidad, ponen peor calidad.
Gracias por sus artículos
Cierto y real lo descrito en el artículo, pero la publicidad que es quien maneja la sociedad, cala en los jóvenes y niños de manera especialmente profunda. Creo que es una cuestión educacional y de los padres el orientar hacia consumos sanos de las generaciones futuras, cada cual en su casa. Porque la publicidad de la basura no la vamos a poder evitar y los gobiernos no van a hacer nada al respecto.
Así es que cada uno ponga su granito de arena para crear un muro contra tanta basura innecesaria como nos tratan de bandera como algo maravilloso.
Tiene mucha razon. Pero desde que conocemos el mundo han existido muchos magos, encantadores de serpientes, embaucadores, vividores y manadas de borregos que los siguen. Unos por la comida y el consumismo, otros por la política y otros por no dar un palo al agua. No tenemos remedio y seremos nosotros mismos los que nos encarguemos de destruirnos. Mucha gente dormida.
Cuánta razón tienes
Pienso exactamente igual y cuando veo toda esa publicidad siempre me hago la misma pregunta: ¿para qué tanto «escándalo»? Es muy sospechoso. ¡¡¡Desconfío y mucho!!!
Mientras que los países a espaldas de los pueblos, sean gobernados por políticos mediocres, sumisos y desvergonzados que toleran las ocurrencias malsanas de EEUU, país que le impone al mundo sus intereses imperiales, seguirá haciendo lo que le la gana, aunque sean caprichos absurdos, inmorales y anti-éticos.
¡Sencillamente brillante! Muchas gracias
Costará eliminar todos estos productos que prometen una vida fantástica de los mercados. Porque desgraciadamente forman parte de nuestras vidas, se han instalado en nuestro subconsciente a base de años de machaque por los medios, sobre todo tv.
Está clarísimo el mensaje: consumir todas estas porquerías nos dan un aire de modernillos y de gente guay y para nuestros hijos son alimentos deliciosos, apetecibles a todas horas y no les des verduritas, ni comida sana porque te montan unos pollos terribles.
Y yo me pregunto: ¿tendrán que ver estas actitudes con los efectos secundarios del consumo abusivo de grasas, azúcares etc? ¿Y tienen algo que ver estas reacciones con algún tipo de síndrome de abstinencia?
Muy buen artículo.
…pues saben que les digo que hay que hacer más zumos naturales utilizando la imaginación, no tomar coca cola no ir a Mac donalds, hacer en casa nuestras propias hamburguesas y no fumarrrr que no pasa nada. No por eso nos vamos a volver anticuados, ni vamos a desdeñar el Edén que nos prometen.
Hay que ser adultos y saber discernir entre lo bueno y la mierda aunque eso sí envuelta en celofán y con un halo maravilloso puafff. To no he tomado nunca nada de eso y no estoy traumatizada, ni vivo en una cueva de Neandertal y soy razonablemente feliz.
Muy interesante, como todo lo que escribe.
No sé si conoce al cocinero Jamie Oliver (británico). Ha denunciado a McDonalds porque él dice que pueden tener mejor calidad de carne. También denunció que en colegios de USA no dan la comida que podría ser mucho más sana para los niños por el mismo precio que la basura que les dan. Me encanta este cocinero y todo lo que hace.
En éste caso no estoy de acuerdo y me parece excesivamente exagerado todo lo expuesto. Siempre se están metiendo con la Coca-Cola como si fuera un veneno, tienen Uds., algún interés especial en desacreditarla? ya cansan. Nada tomado con exceso es bueno, cuando me apetece me tomo una, y a mis 53 años estoy perfectamente, no tengo ningún problema de salud, ni sobrepeso ni nada de nada, alguna vez también me martirizo comiendo hamburguesas del McDonald, que por cierto me encantan, y vuelvo a insistir gozo de una salud excelente. Quizá es más sano beber Ron, Ginebra, Whisky……. también lo bebe la gente sin tener sed.
Yo creo que la publicidad nos influye lo justo, Uds. mismos se hacen publicidad, yo me suscribí gracias a su publicidad.
No hundan Uds. a las empresas por favor, que bastante tenemos encima.
La mierda, es mierda, y hoy hasta el mismo agua del grifo que bebemos tan alegremente es nocivo para la salud, como lo es la leche, que como Uds. saben y poco lo dicen sí que es un veneno para la salud, infinitamente peor con la Coca-Cola, quizá en este país hay muchos intereses como para decirle a la gente que consuma poca o ninguna leche. Me parece una falta de respeto hacía el trabajo de mucha gente.
Seguiré bebiendo mi Coca-Cola cuando me apetezca y tomando mi hamburguesa, sin que nadie como Uds. me maneje y no bebiendo leche.
Estamos ya rizando el rizo, a ver si por tomar zumo y quedarse en casa vamos a quedar para la eternidad, ja, ja, ja…
Excelente comentario, los gringos siempre han sido abusivos, no consumamos sus porquerías.
Bien, me parece excelente su exposición, no consumamos alimentos chatarra.
La verdad que hay publicidad que intenta lavar el cerebro. Desgraciadamente muchas veces lo consiguen.
Muy bueno el artículo.
Me ha parecido extraordinario su alegato contra esas marcas. ¡Qué pena que no se lleve a cabo! Muchos apoyaríamos esa iniciativa. La obesidad en EE.UU es alarmante y en España ya empieza a ser un serio problema.
Por qué ha desaparecido mi comentario que no le dice que el suyo sea excelente?
Le aclaro, no me liga nada a ninguno de los productos que usted nombra pero me parece mal hacer desaparecer aquéllos comentarios que no ensalzan su opinión. Esto no es democrático y sólo poner los que le interesan a usted, en mi tierra lo llaman arrimar el ascua a su sardina.
Que pase un buen día.