No son buenos tiempos para sufrir asma.
Mascarillas obligatorias, una elevada contaminación por el mayor consumo de calefacción en este frío invierno, la alergia primaveral a la vuelta de la esquina… Si usted o alguien de su entorno sufre asma, sabrá que esta combinación es terrorífica.
Por eso hoy voy a darle tres valiosos consejos que le ayudarán a sobrellevar esta enfermedad respiratoria en un período tan complicado.
¡Incluso me atrevería a decir que pueden cambiarle la vida!
Pero antes me gustaría abordar una pregunta que seguro que le ha rondado la cabeza últimamente:
¿Provocan crisis de asma las mascarillas?
Desde luego aumentan el riesgo de sufrir un ataque, dada la concentración de aire caliente y húmedo y la disnea (o dificultad para respirar) que propician.
Eso es lo que apuntan algunos expertos, que por ello desde el principio de la pandemia han avalado que las personas asmáticas estén exentas de llevarlas. (1)
Pero no es tan sencillo. No todos los asmáticos cuentan con una autorización de su médico para no utilizarla y encima muchas personas siguen viéndose juzgadas cuando van sin ella.
Y a esto se suma el propio riesgo que implica no llevarla: se ha confirmado que las personas con asma -incluso en tratamiento- no corren mayor riesgo de contagio, pero sí de sufrir complicaciones si contraen la Covid-19.
Entonces, ¿qué puede hacer?
Para prevenir un contagio de tan alto riesgo, a las personas asmáticas (o las alérgicas, o con otros problemas respiratorios) se les recomienda usar siempre mascarillas FFP2 -o incluso FFP3- en interiores y en momentos de elevada probabilidad de contagio. (2)
Sin embargo, todos sabemos lo agobiantes que pueden llegar a resultar estas mascarillas.
Por ello, mi PRIMER CONSEJO es que antes de salir de casa la pruebe durante 20 minutos -por ejemplo, caminando junto a una ventana o un balcón- para evaluar en qué medida le afecta al respirar.
El SEGUNDO CONSEJO es un truco que le resultará muy útil cuando empiece a notar los primeros síntomas de un ataque de asma y que le ayudará a dilatar sus bronquios (a la espera de cualquier otro tratamiento de urgencia que pueda necesitar).
Es algo tan simple como elaborar y llevar siempre a mano una mezcla de aceite esencial (AE) de visnaga y aceite vegetal (AV) de avellana y aplicarla en la zona del plexo solar, es decir, sobre el esternón.
La mezcla debe elaborarla en su proporción correcta y masajear bien la zona, hasta que la piel absorba ambos óleos.
Puede repetir al cabo de 15 minutos si es necesario.
En esta receta sin duda el gran poder lo aporta la visnaga (Ammi visnaga), una planta de alta acción espasmolítica sobre los bronquios gracias a su contenido en compuestos fenólicos orgánicos, muy eficaces en este sentido.
Además, su AE, rico en ésteres alifáticos y aromáticos, se considera broncodilatador y antiinfeccioso, especialmente contra las bacterias E. coli, Pseudomonas aeruginosa y Klebsiella pneumoniae.
Ahora bien, este no es el único remedio a base de aceites esenciales y de plantas que en general pueden resultar muy útiles en caso de asma, tanto para prevenir ataques como para apaciguarlos cuando estos ya están en marcha. ¡En realidad hay un buen puñado de ellos!
¿Y sabe qué es lo mejor? Que los hemos recopilado todos en un fascinante artículo que aparecerá en el próximo ejemplar de Plantas & Bienestar.
En este artículo del que le hablo también encontrará:
¡Y mucho más!
Por eso mi TERCER CONSEJO no puede ser otro que animarle a solicitar ya su ejemplar del próximo número de Plantas & Bienestar.
En él, además de una completísima estrategia antiasma, también le esperan otros temas importantes para su salud y la de su familia (particularmente en estos meses). Como, por ejemplo:
Y también en este número:
El nuevo número de Plantas & Bienestar estará listo para enviarse a la imprenta el próximo lunes día 8 de febrero.
Por eso, si desea recibirlo para poner en marcha cuanto antes su estrategia para combatir el asma, no debe demorarse en pedirlo. Puede solicitarlo en este enlace ahora mismo o, en cualquier caso, hacerlo antes de la medianoche del domingo día 7 de febrero.
Para no quedarse sin él, personalmente le invito a que lo pida ahora. ¡Así no se le olvidará y dentro de pocos días lo recibirá en su correo electrónico! Incluso en su buzón, si lo prefiere impreso.
Le aseguro que me dará una gran alegría ver su nombre en la lista de nuevos destinatarios de Plantas & Bienestar. Así sabré que usted y los suyos van a encarar este año la llegada de la primavera con la mejor información y las mejores herramientas a su alcance.
¡A su salud!
Luis Miguel Oliveiras
P.D.: GARANTÍA DE TOTAL SATISFACCIÓN. ¡Se me olvidaba algo importante! Debe saber que suscribirse a Plantas & Bienestar no le compromete a nada, ya que una vez haya recibido el primer ejemplar de su suscripción, tiene todo un mes (30 días) para cancelar su suscripción si cambia de opinión y recibir el reembolso de la totalidad del pago (y podrá conservar los números que haya recibido hasta entonces). ¡Aproveche y suscríbase hoy! No deje escapar este número tan esencial para su salud.
Fuentes:
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Me parece un tema muy interesante, y para muchas personas efectivo… La gran mayoría de los medicamentos están hechos con plantas básicamente… Siendo una niña de 6 años me quemé con aceite hirviendo… Estaba en el pueblo de mi abuela y ella fue al huerto.
Lo que me hizo fue echarme un aceite de un frasco y sobre la marcha ponerme unas hojas verdes que me envolvieron todo el antebrazo y después unas vendas como de tela… El dolor se me quitó y a los 2 días me levanto el vendaje… Vi mi brazo color rosado pero limpio, sin restos de flictenas… y después curas diarias con hojas de plantas no me quedó cicatriz… Muchas gracias. Saludos