La migraña es una patología que afecta a 1.000 millones de personas en todo el mundo. Se trata de una de las enfermedades neurológicas más comunes, pero para la que aún no existe una cura definitiva. De ahí la importancia de la investigación recientemente publicada y que supone el mayor estudio genómico al respecto realizado hasta la fecha(1).
Y es que ha contado con más de 873.000 personas, a las cuales se les ha realizado un completo seguimiento y “mapeo” de su cerebro, centrándose especialmente en registrar los factores genéticos de los dos tipos principales de migraña: con aura (es decir, aquella en la que, previamente a la cefalea, aparecen trastornos sensitivos como problemas de visión u hormigueos en manos y cara) y sin aura (cuando solo aparece el dolor de cabeza, de moderado a intenso).
De este modo los investigadores han podido identificar 3 variantes genéticas que aumentan el riesgo de padecer migraña con aura y otras 2 específicas de la variante sin aura. Y gracias a ellas van a poder empezar a desarrollarse tratamientos enfocados en esos factores genéticos, lo que aumentará su éxito a la hora de espaciar y mitigar las crisis de migraña.
Consejo de Salud: Los factores ambientales también son clave a la hora de sufrir migrañas. De hecho, estudios previos han demostrado la eficacia de seguir una alimentación adecuada, evitando sobre todo el consumo de sustancias que aumentan la frecuencia y la intensidad de las crisis (aquí puede leer más sobre estos alimentos).
1. Hautakangas Heidi, Winsvold Bendik S., Ruotsalainen Sanni E. et al.: “Genome-wide analysis of 102,084 migraine cases identifies 123 risk loci and subtype-specific risk alleles”. Nature Genetics. 2022.
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