La bacteria Clostridium difficile es la responsable de hasta el 50% de las infecciones intestinales que tienen lugar en los hospitales de la Unión Europea, ya que coloniza los intestinos de las personas más débiles. Pero en los últimos años se ha observado que esta bacteria es cada vez más agresiva y que el azúcar añadido a los alimentos puede ser el responsable.
Para confirmar esta teoría un grupo de investigadores analizó dos variantes muy virulentas de esta bacteria, responsables de los dos brotes epidémicos que afectaron a la mayoría de hospitales de Norteamérica en el año 2000 y 2003. Observaron así que en ambos casos la bacteria había sido capaz de desarrollar su propio mecanismo genético para alimentarse de trehalosa, un tipo de azúcar que se emplea como aditivo en alimentos como la pasta, la carne picada o el helado.
Tras analizar las bacterias descubrieron que este tipo de azúcar hace que la bacteria C. difficile produzca más toxinas que acaban complicando la infección original, que en los casos más graves puede derivar en la muerte.
El problema es que este aditivo no ha hecho sino aumentar su presencia en el mercado. Hasta el año 2000 apenas se veía en Estados Unidos y Europa, al resultar muy cara su producción, pero desde entonces se ha desarrollado un nuevo método de elaboración increíblemente barato, que ha hecho que en los últimos años esta variante de azúcar se haya expandido en el mercado… coincidiendo con el aumento de casos de complicaciones en las infecciones de la Clostridium difficile.
Fuente: J. Collins, C. Robinson, H. Danhof, C. W. Knetsch, H. C. van Leeuwen, T. D. Lawley, J. M. Auchtung & R. A. Britton: “Dietary trehalose enhances virulence of epidemic Clostridium difficile”. Nature. 2018.
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