La moringa ha ganado popularidad por su potencial nutritivo, siendo una planta rica en antioxidantes, vitaminas y minerales esenciales para el organismo: vitaminas A y C, calcio, hierro, magnesio y zinc. Todos estos nutrientes, junto al interesante aporte que ofrece de proteínas y aminoácidos esenciales, hacen de la moringa un buen apoyo del sistema inmune. Y, por tanto, un buen aliado para prevenir todo tipo de enfermedades.
Pero a estos beneficios hay que añadir un prometedor potencial anticancerígeno, a tenor de los recientes estudios realizados en animales. Estos ensayos han demostrado que sus compuestos estimulan la producción de unas enzimas que pueden afectar al desarrollo y crecimiento de los tumores.
Ahora bien, aunque se requiere de más investigación para confirmar este efecto en las personas, los actuales datos avalan su potencial en la prevención y el tratamiento del cáncer. Y lo mismo ocurre con sus propiedades a la hora de controlar el peso, que sobre todo se deben a su alto contenido en vitaminas del grupo B, que contribuyen a un mejor metabolismo energético. ¡Una planta de lo más versátil!
Para beneficiarse de la moringa puede preparar una infusión bien calentita con sus hojas secas, que ahora apetece especialmente. Y, si es amante de las infusiones, le recomendamos las infusiones de autor que componen nuestros Packs de Tisanas Bio. A base de plantas medicinales para prevenir y tratar los problemas de salud más típicos de cada estación del año. ¡Medicina y sabor con cada sorbo! Puede pedirlas haciendo clic aquí y las recibirá directamente en su casa.
María Luisa Santillán, “Beneficios nutritivos y medicinales de la moringa”. DGDC-UNAM.
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