Desde que tengo uso de razón, la bicicleta ha sido mi principal medio de transporte para ir al colegio, después a la universidad y también al trabajo, y hoy en día lo sigue siendo.
A pesar de llevar años y años montando en bici, me sigue sorprendiendo su rapidez y fácil manejo. Uno puede colarse por cualquier hueco, el viento que da en la cara es embriagador, se hace ejercicio sin darse uno cuenta y, en la mayoría de las grandes ciudades, se adelanta a los autobuses y ¡hasta a los coches! Gracias a la bicicleta me ahorro miles de euros en gasolina, tickets de aparcamiento, mantenimiento, multas y, sobre todo, miles de horas atrapado en atascos o en el transporte público.
Me robaron mi primera bicicleta, una “bicicross” que me encantaba, cuando tenía 8 años. Desde entonces, siempre he tenido bicis viejas resistentes a baches y aceras, lo cual tampoco ha impedido que me las robasen (la última, el pasado el mes de septiembre).
Sin embargo, en un reciente viaje a Alemania me prestaron una magnífica bicicleta eléctrica completamente nueva; o mejor dicho, una “bicicleta con asistencia eléctrica”, también llamada e-bici.
Se trata de una bicicleta en la que para avanzar se necesita pedalear, por lo que no tiene nada que ver con una motocicleta o un vespino.
En todo caso, en cuanto se mueven los pedales, un motor (100% silencioso) se pone en marcha y uno sale disparado a toda velocidad sin ningún tipo de esfuerzo, ¡como por arte de magia! En todo momento, ya sea iniciando la marcha, subiendo cuestas, adelantando o pedaleando con el viento en contra, montar en bicicleta es un auténtico placer, incluso cuando se está en una pendiente y se va cargado (por ejemplo, llevando a un niño en su asiento especial o las bolsas de la compra en las alforjas).
La e-bici está equipada con una batería que permite recorrer más de 100 kms con asistencia, y que se puede desenganchar para recargarla en casa, como si fuera un móvil, y así dejar la bicicleta aparcada fuera.
Si lo que desea es esforzarse más o hacer más kilómetros, por supuesto que puede apagar la ayuda eléctrica. Y, por el contrario, las personas más flojas, de más edad o con prisas también pueden incrementar la intensidad de la asistencia eléctrica con el fin de reducir todavía más su esfuerzo. En todo caso, la bicicleta eléctrica le permite desplazarse mucho más rápido y recorrer una distancia mayor que una bicicleta normal y corriente. Es prácticamente imposible no reírse de felicidad mientras se va veloz como el viento y ¡sin cansarse!
Montar en esta clase de bicicletas me ha proporcionado una extraordinaria sensación de libertad. Creo que de aquí a cinco años, las bicicletas con motor habrán sustituido a la mayoría de las bicis de siempre. Muchas personas que en la actualidad están convencidas de que no les queda otra que coger el coche se cambiarán a este nuevo vehículo, que bien podría transformar radicalmente la atmósfera de nuestras ciudades. Y es que a mucha gente aún le pesan los prejuicios a la hora de desplazarse en bici, y saber que empezar a pedalear no va a ser tan agotador como piensan quizá les ayude a vencerlos.
Con el tiempo, espero (¡y deseo!) que la bicicleta eléctrica, discreta y silenciosa, junto a las bicis de siempre, contribuya a frenar la espeluznante progresión de las motocicletas, cuyo ruido, apariencia y velocidad a menudo recuerdan a criaturas infernales salidas de las entrañas de la tierra para aterrorizar a los viandantes en los pasos de peatones. Y también espero que ayude a disminuir el uso de los coches.
En 2013, en China se vendieron al menos 20 millones de bicicletas con asistencia eléctrica: ¡el 90% de la producción mundial!
La bicicleta eléctrica típica de China puede recorrer hasta 100 kilómetros con una sola carga, alcanza los 45 km/h y cuesta poco más de 200 euros. Hay millones de bicicletas de este tipo en circulación y contribuyen poderosamente a evitar los atascos en las grandes ciudades en las que, de otra manera, sería todavía más insoportable vivir.
En cambio, en Europa una bicicleta eléctrica cuesta ente 1.500 y 2.000 euros, y a veces incluso más, así que no es ninguna sorpresa que las ventas aquí sean ridículas.
En España, la mayoría de las bicicletas que se venden son bicis sencillas, tradicionales y prácticas (se vendieron 780.000 en 2012, el último del que hay datos), y aún son una minoría las eléctricas (un 3,8%). Pero 30.000 nuevas e-bicis más cada año circulando por las calles, y con mayor demanda cada vez, no son nada desdeñable. De hecho, en este tipo de bici los fabricantes tienen grandes esperanzas para hacer frente al automóvil. (1)
Y hay razones para que las tengan. Y es que en toda Europa, lo mismo que en España, ya se venden más bicicletas que coches (20 millones frente a 13 en 2011).
En cualquier caso, las cosas podrían cambiar muy rápido. Se está despertando el interés por las bicicletas eléctricas ideadas por algunos creadores que las hacen todavía más eficaces, más bonitas y -esperemos que pronto- más accesibles para todos los bolsillos.
La innovación más reciente ha consistido en integrar la batería en el interior mismo de los tubos del cuadro de la bicicleta. Es decir, que a excepción de algunos pequeños detalles, uno no se da ni cuenta de que es una bicicleta eléctrica y no una sencilla y tradicional.
Un poco más abajo puede ver un nuevo prototipo que el pasado mes de marzo se expuso en una feria en Las Vegas. Su precio (3.500 dólares) es prohibitivo, pero estoy seguro de que muy pronto comenzarán a fabricarse en cadena bicicletas similares y que serán más asequibles. (2)
Pero por el momento, si tiene alguna tienda de bicicletas cerca de su casa, le animo a que pruebe una de las eléctricas. Puede que así a usted también le entren ganas de adoptar este medio de transporte moderno, respetuoso con el medio ambiente y muy divertido.
Por último, ¿serviría de algo añadir que montar en bicicleta es beneficioso para la salud?
La bicicleta con motor también estimula la actividad cardiovascular y muscular y mejora su rendimiento.
Hace trabajar a todos los músculos del cuerpo, prácticamente de la cabeza a los pies: abdominales, pectorales, brazos, espalda, glúteos y, sobre todo, piernas. Las afina, tonifica y fortalece.
Es una forma excelente de plantarle cara a la celulitis: el movimiento de flexión-extensión de la pierna estimula la circulación y hace trabajar a los músculos profundos, mejorando así la circulación de manera significativa.
En último lugar, desarrolla la agilidad y el equilibrio.
Quizá le interese saber que, aunque todos los domingos haga kilómetros y kilómetros de bici, no obtendrá los beneficios que acabo de mencionar. Más bien al contrario; en una sesión muy larga de bicicleta, la región lumbar trabaja demasiado y correrá el riesgo de que le duela en exceso.
Lo mejor es utilizar la bicicleta para los trayectos diarios (ir a trabajar, a hacer la compra, a dar una vuelta…) y para pasear tranquilamente cuando haga buen tiempo.
¿Cómo cree que podría fomentarse el uso de la bicicleta en su ciudad? ¿Suele moverse en bici o se plantea empezar a hacerlo? Le invito a compartir sus comentarios con el resto de lectores de saludnutricionbienestar.com un poco más abajo.
Fuentes:
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La bicicleta a simple vista parece estupenda, pero no veo el modelo adaptado para mujeres. Es todo.
Gracias
Buenos días, gracias por ofrecerme la oportunidad de comentar y expresar mi opinión sobre la bicicleta en general.
Actualmente cuento con más de siete décadas, aprendí a rodar en la bici antes que anduve, siempre fue mi deporte favorito hasta el 2003, año en que sufrí una disección de la arteria aorta dejando secuelas considerables que me impiden mi vuelta al ciclismo. No obstante he de decir que es el mejor ejercicio para la espalda, cuando es practicado fuera de la competición, es único en cuanto tiempo de práctica mantenido, pudiéndose llevar hasta una longevidad importante. Concluyo por no ser pesado: «Con motor o sin motor el ciclismo lo mejor».
Saludos y gracias
Yo podría decir que nací encima de una bicicleta, recorrí con ella miles de kilómetros y lamento que ahora ya no la puedo usar porque tengo 92 años y no me animo a usarla. ¿Será por eso que nunca tuve ninguna enfermedad ni presión sanguínea alta?, el sedentario es muy dañino, ahora lamento que mi único medio de transporte particular son mis pies, no sé hasta cuando.
Hola buenos días, yo creo que si las primeras bicicletas eléctricas salieran a la venta, y al mismo tiempo sortear una bicicleta eléctrica de tanto en tanto tiempo, animaría mucho a que la gente se interesara por el producto en si, mas el atractivo de poder conseguir una gratis (pues no hay mejor propaganda que ver muchas bicicletas eléctricas circulando) y el concurso atraería a curiosos y posibles compradores.
Muy importante, que también se ofrezcan bicicletas eléctricas de señoras!!! No se puede olvidar hacer fuerza que para viajar a 40 Km. por hora, sin gastar gasolina, sin hacer grandes esfuerzos físicos y sin tener que sacarse el carnet de conducir, es una gran ventaja para competir con lo que hoy en día hay en el mercado.
Otro motivo para que se vendieran las suficientes como para verlas pronto funcionando por todos sitios, seria en lugar de empezar como se suele hacer, las primera cosas siempre son tan caras, que pocos se animan a arriesgase para conocer el producto (que solo sirve para frenar a que la gente se anime a comprar el producto) como estrategia de venta hacer lo contrario, facilitar la compra de las primeras (tantas) bicis a un precio muy asequible, y con el tiempo cuando ya se hayan hecho populares, adaptar su precio, lo sé, es todo lo contrario de lo que se suele hacer, pero esta es mi humilde opinión.
Yo tengo 62 años, siempre viaje en bici durante 43 años que viví en Suiza, ahora he vuelto a España y es una de las cosas que más me faltan, el no poder montar en bici. Según el precio que vayan a poner… me encantaría conducir una de esas e-bicis.
Un cordial saludo, y muy buena suerte
Herminia
Yo no voy en bicicleta porque me parece muy peligrosa, tanto en carretera como en ciudad. Voy en mi automóvil, que me gustaría fuese con tecnología ecológica pero que, hasta ahora no puede ser porque los ecológicos que hay hasta ahora en el mercado, o son muy caros o no tienen autonomía energética. Lo que si hago es caminar mucho y utilizar el transporte público en la ciudad.
La bicicleta no siempre es sana pues el tipo de sillín que llevan me daña a mi y a mucha gente en la zona de la vejiga y genitales y me han contado algunos médicos que los que la utilizan «como deporte» destrozan sus piernas y tienen unos problemas serios al hacerse mayores por esta causa. Como en casi todo LA COMPETITIVIDAD ES UN CANCER PARA LA SOCIEDAD……deberían vds. tratar el tema DEPORTES de COMPETICION y SALUD….porque es muy serio…..
Soy una persona de la tercera edad muy ágil por cierto pero tengo afección en la parte baja de la columna. Años atrás montaba bicicleta, pero en estos momentos no sé si sea conveniente, aunque necesitaría movimientos de mis piernas y en beneficio de todo mi cuerpo, trabajo en mi jardín pero termino dolorida.
Muy buen comentario sobre las bicicletas. Yo vivo USA.
…me gustaría saber donde se pueden comprar estas bicis en España, aunque estas me parecen caras http://www.faradaybikes.com
O si hay parecidas…o si podéis recomendar alguna marca con buena relación calidad-precio.
Tengo 64 años, en mi pueblo Jarandilla de la Vera me llaman el abuelo de la bici, me da pena que aún en un pueblo pequeño usen tanto el coche, pero me desplazo con frecuencia a ciudades como Alcala y veo que no hay cultura de la bicicleta; comentándolo con unos jóvenes que no la usan como alternativa por que las roban y no hay lugares habilitados para aparcarlas, compruebo por mí mismo que esto es cierto, es lamentable.
No tendremos esa cultura de la bici que vemos
en Europa mientras las administraciones públicas no actúen con rigor y seriedad de miras. A ver si alguien lo pone en su programa en las próximas elecciones.